-Eh...¡¿Pasaste?!-Dijo un hombre en traje de cabello negro mientras hablaba por teléfono.
-Si, aprobé los exámenes, el próximo mes estaría estudiando ahí.-Respondio el rubio en su teléfono.
-¡Genial! Jaja, hay que celebrar.
-¿Ah Si?¿Cómo?
- No lo sé, vamos con Gon y Killua a tu casa, nos divertimos un rato y después me quedo para ayudarte a limpiar.
-¿En serio me ayudarías a limpiar?-Dijo Kurapika mientras tomaba algo de la nevera.
-Si, bueno ya está, voy a llamar a los niños.
-Bueno, como tú quieras, muchas gracias.
A eso de las de las 3 de la tarde vinieron los tres amigos de Kurapika, todos trajeron comida para celebrar.
-¡LLegamos! Mi tia mito hizo la comida, esta deliciosa.-Anuncio el niño pelinegro
-Yo compre esto mientras veniamos.-Dijo Killua mientras entregaba una bolsa con algo que parecian ser Makis.
-Bien, parece que hoy si vamos a comer muy bien jeje.-Respondió Leorio revisando algunas de las bolsas.
-No te lo acabes todo, despues te va a terminar dando dolor de estomago.-Comento Kurapika
-Ahora que lo veo bien si es bastante...Jaja.-Señalo Gon con una sonrisa.
-Si, muchas gracias a los tres.-Dijo Kurapika algo avergonzado de que sus amigos lo esten tratando tan bien.
-¡No hay de que! Nosotros siempre te vamos a apoyar a como de lugar.-Recalco Leorio.
-¡Exacto!-Afirmo Gon.
-Que raro, este sentimiento de nuevo.-Menciono Killua .
-¿A que te refieres?-Pregunto Gon causando intriga a los demás.
-A veces siento como si ya nos conociéramos en alguna de especie de vida anterior.-Explico el peliblanco algo serio, causando la risa de los demás y avergonzándolo.
-De todas las personas eres la menos esperada en decir algo asi.-Rio Leorio mientras hablaba.
-¡Oigan! Ya paren.
Aunque lo quisieran negar, si sentian una pqueña sensacion de que se conocian desde ya hace demasiado tiempo, tal cual como habia descrito Killua "Otra vida", decidieron ignorar eso y despues de comer y reir estuvieron jugando algunos juegos de mesa y siempre quedaban Killua y Kurapika al final, especialmente aquellos relacionados con la lógica o estrategia.
Al cabo de unas horas, los dos niños se fueron dejando a Leorio y Kurapika juntos, eran las 10:10 de la noche,
-Honestamente no me quiero ir aun.-Dijo Leorio.
-¿Eh?¿A que hora piensas irte?
-Suena como si me estuvieras botando.
-No...es solo que puede ser tarde y peligroso.-Aclaro Kurapika mientras recogia las cosas.
-Bueno...¿Y que tal si me quedo?
-¿Quedarte? Uh...Bueno.
-¡Woho!-Leorio al escuchar eso se hecho en el sofa lo cual le dio gracia al rubio.
-¡Oye! Aun no hemos terminado, Jaja, levantate y apresurate.-Dijo Kurapika mientras le tiraba un almohadazo.
-Hay que descansar un momento, vamos.-Continuo Leorio mientras apartaba la almohada.
-No, primero a acabar esto Leorio.-Respondio el rubio con una sonrisa.
-¡Ven conmigo!¡Vamos!
Leorio rodeo la cintura de Kurapika abrazándolo y luego lo jalo hacia al mueble, ambos estaban riendo, como si estuvieran jugando, los dos chicos quedaron echados en el mueble, kurapika trataba de apartar a Leorio con sus manos en los hombros del pelinegro mientras que este seguía sosteniéndolo por la cintura.
En un momento ambos abrieron los ojos y se miraron fijamente, el ambiente cambio de uno infantil a uno mas cálido de repente, el rubio dejo de forcejear con el mas alto.
El chico de ojos celeste tenia el cabello despeinado y la luz cálida del apartamento ayudaba a que su cabellera rubia se vea mas brillosa, mientras que el de cabello negro tenia los lentes un poco caídos y chuecos por el forcejeo, al notar la forma en la que estaban y la cercania que tenian del uno del otro, ambos no pudieron evitar sonrojarse un poco, Kurapika empujo a Leorio y Leorio lo solto haciendo que el chico rubio cayera del borde del sofá al suelo repentinamente.
-Ah ¿Estás bien?-Pregunto el pelinegro mientras ayudaba a Kurapika a levantarse.
-Si, si...no te preocupes.-Respondio el contrario mientras se sobaba un poco la cabeza.
-Me alegro Jaja.
-Jaja, bueno, ya nos divertimos ¿No crees? Es hora de seguir limpiando.
-Bien...
Ambos chicos terminaron de ordenar todo en 15 minutos, ya era hora de dormir.
-Puedes dormir en mi habitación y yo en el mueble si deseas.-Ofrecio Kurapika.
-No, eso sería abusar de tu amabilidad, yo dormire aquí.-Respondio amablemente.
-Me gustaría ofrecerte ropa cómoda pero tú eres mucho más alto que yo así que te puede quedar ajustado entonces...
-Lo entiendo, será más incómodo que la ropa que traigo ahora, pero no hay problema, anda ve, se va haciendo tarde.
-De acuerdo, buenas noches.-Dijo Kurapika con una sonrisa cálida.
El rubio acercó su mano al cabello del pelinegro y lo acaricio un poco, lo cual lo tomo con la guardia baja.
-Que sueñes algo lindo.-Despues de que el rubio dijera eso, volteo y se fue a su habitación.
En cuanto entro, Kurapika de deslizó al suelo y colocó su mano sobre su frente.
Sus mejillas estaban enrojecidas de la vergüenza.
-¿Qué me pasó?...¿Qué me está pasando?-Kurapika miro al suelo.
Luego se levanto y se cambió a una pijama quitadose las lentillas ya que era peligroso dormir con ellas, repentinamente le dió algo de sed y salió de su habitación a tomar algo a la cocina, ahí vió a Leorio.
Leorio se encontraba dormido, el rubio no pudo evitar curiosear y acercarse un poco más al pelinegro, lo vio tan tranquilo que le dió un poco de gracia.
Kurapika de alejo y fue por el vaso de agua que estaba buscando y fue a su habitación a dormir.
A la mañana siguiente, Kurapika se despertó por un olor delicioso que venía de la sala, el rubio se levanto soñoliento para ver que estaba ocurriendo, cuando salió, vio a su amigo preparando el desayuno.
-Buenos días Kurapika.-Leorio estaba de espaldas y estaba sirviendo algo que parecía ser zumo de naranja.
-Buenos días, que agradable sorpresa...
-Ten aquí tie...-Leorio solto el vaso en cuanto vió a Kurapika.
El vaso de rompió y se derramo el zumo.
-Uh...¿Pasa algo?-Pregunto Kurapika, este tocó su mejilla.
-Tus ojos...
Inmediatamente Kurapika se dio cuenta y esas 2 palabras fueron como un baño de agua fría.
¿Un grito de enojo?¿De susto?¿De disgusto? Kurapika no sabía lo siguiente que iba hacer Leorio, el rubio olvidó pornerse sus lentes de contacto.
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Holaa, gracias por leer y la paciencia
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Ojos Carmesí (Leopika)
AcakEn una época moderna, hay un grupo de traficantes de órganos llamados "La brigada fantasma" que acabo con toda una familia de eruditos conocida como los "Kurta" sin embargo, hubo un superviviente "Kurapika Kurta", el cual se encuentra trabajando en...