-"El genio de las finanzas de Boston, Aidan Gallagher, queda en sexto lugar en nuestra lista de solteros más codiciados del Noreste. Aidan, de treinta y dos años, multimillonario con intereses financieros en negocios diversos, ostenta la patente de Securi-Lock, una innovación tecnológica creada hace diez años que ha revolucionado el mundo de la segundad en el hogar. Viudo desde hace dos años, y sin hijos, es un hombre que se ha hecho a sí mismo. Vive en el exclusivo barrio residencial de Brookline, en Back Bay, Boston, mide un metro ochenta y dos y pesa noventa y tres kilos. Si quiere usted captar el interés de este eminente soltero de oro, no tiene más que ir a nadar, a remar, o a hacer jogging..." - Leyó _____, con voz burlona.
Aidan escuchó a su acompañante; _____, en la mesa ocultando apenas el mal humor. La miró, y dijo:
-Aparta eso de mi vista. -
-Estoy impresionada. - Respondió _____ Reilly.
_____, guardando la revista en el bolso con una sonrisa y un brillo en la mirada que Aidan conocía bien, después de haber crecido juntos. ¿Quién habría pensado que el flacucho de su vecino iba a convertirse en un «eminente soltero de oro»?
Pero el enfado de Aidan duró poco. _____ estaba tan guapa como siempre, con su traje de chaqueta gris oscuro y sus botas negras, de invierno. Aidan sintió una vez más la atracción sexual que había sentido siempre hacia ella, con sólo sonreír.
-De haber sabido que ibas a traer esa basura, no habría venido. -
Lo cierto era que Aidan jamás habría desperdiciado una oportunidad de ver a _____. Y él lo sabía. _____ había sido su vecina durante la infancia, su primer amor (no correspondido), durante la adolescencia, y su mejor amiga durante toda la vida. Se veían todos los terceros una oportunidad de comer con ella. _____ se sacudió la melena castaña lanzando destellos cobrizos. Aidan era perfectamente consciente de que más de un hombre la observaba, en el bar del hotel Ritz-Carlton.
-Pues me alegro de que hayas venido. He estado pensando en ti, preguntándome qué tal estarías. - Respondió ella, contemplando el parque por la ventana, con sus ojos cafés, que se veían más claros frente a los rayos del sol.
Aidan sabía que no se refería a qué tal le iba la vida en general. En realidad, lo que quería saber era qué tal estaba tras la muerte de Daniela. Ella le había hecho esa pregunta todos los meses, a lo largo de dos años, en medio de la conversación y de una forma completamente natural. Pero aquel día Aidan prefería no pensar en ello, de modo que contestó con un tópico:
-La vida me va bien. Los negocios marchan bien. Y tú, ¿qué tal?
-Bien... - Contestó ella con una breve expresión de reproche, dejándolo pasar.
-Los negocios... son los negocios. -
¿Algo va mal en la galería? -
-No, mal exactamente... - _____ no vaciló. - Esta mañana me he enterado de que mi mayor competidor se ha expandido. De momento no me ha afectado, pero con un local más grande, y más mercancía... estoy preocupada. -
_____ era propietaria de una galería de objetos artísticos a una calle de allí, en Newbury Street, y proveía de artículos selectos a los ricos que aspiraban a un elegante estilo de vida. Aidan le había comprado regalos muchas veces, y siempre le había impresionado la calidad y la exclusividad de los objetos allí reunidos. Los precios, por supuesto, iban dirigidos directamente a un elegante estilo de vida y a las clases más poderosas.
-¿Y qué vas a hacer? -
-No lo sé, apenas he tenido tiempo de pensarlo. - Contestó ella acariciando la copa de vino. - Esta mañana he estado muy ocupada, pero ya se me ocurrirá algo. - Añadió _____ encogiéndose de hombros, sin darle importancia.
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𝐔𝐧 𝐇𝐢𝐣𝐨 𝐓𝐮𝐲𝐨 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] (𝓐. 𝓖.)
FanfictionElla quería hijos, él había deseado una familia. Ellos son mejores amigos de años y ambos tienen lo que buscan y sentimientos que creen, no son correspondidos. -𝖫𝖾𝗇𝗀𝗎𝖺𝗃𝖾 𝖾𝗑𝗉𝗅𝗂́𝖼𝗂𝗍𝗈 -𝖥𝖺𝗇𝖿𝗂𝖼 -𝖭𝗈𝗏𝖾𝗅𝖺 𝖼𝗈𝗋𝗍𝖺 -𝖤𝗌𝖼𝖾𝗇...