CAPÍTULO 9

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"Un problema más "

Aysel

El entrenamiento dio por terminado al fin, en verdad no sabía cuánto iba a durar y ya me estaba hartando. Si soy honesta, todo transcurrió "normal", sin contar con las miradas venenosas de esas 4 arpías claro. En cuanto a Kayden, puedo admitir que es un tanto peculiar, por no decir raro o por no decir que parece considerado, parece que luego de verme bajar varias veces la tela del pantalón, entendió que no me gusta el contacto físico o eso creo, no estoy segura.

De todas formas, luego de ello no volvimos a hablarnos o a dirigirnos alguna otra palabra que no sea si y no.

Un sonido agudo me saca de mis pensamientos y me doy cuenta de que es el maestro tocando el silbato.

Ahora ¿qué diablos quiere?

- Ya pueden irse – dijo el profesor como si fuera un soldado

Si que asusta.

Todos empezaron a tomas sus cosas y a retirarse a los baños, cuando me di cuenta Kayden ya no estaba y la mayoría de los alumnos tampoco, así que opten por tomar también mis cosas y dirigirme al baño de damas.

Al entrar pude notar que la gran mayoría estaba en las duchas, opté por salir e ir a mi casillero para sacar mis cosas de aseo y la ropa con la que había ido.

Que suerte que siempre cargo productos de aseo

Muy bien chica

Gracias

Al volver a los baños, ya no había mucha gente, me metí a una de las duchas y cerré la cortina para evitar que me vean desnuda.

¿Por qué miércoles no hay puertaaa?

Cálmate Aysel, solo date un baño rápido

Desconfiada y asustada, giré la manija y el agua comenzó a salir, tomé el jabón rápidamente y empecé a lavarme, estar en este tipo de lugares me asustaba mucho, nunca se sabe cuándo podría entrar algún loco e intentar hacerte daño.

Estaba terminando de lavar mi cuerpo cuando de repente escucho pisadas y risas provenientes de afuera, mis sentidos se ponen alerta e intento sacar la mano para tomar mi ropa que deje enganchada afuera, pero justo cuando siento que la tengo alguien me lo arrebata.

- Esto les pasa a las personas que se meten con lo que es mío, niñita – grita alguien y se escuchan risas al alrededor.

Mis alarmas se activan, estoy tensa, asustada y en ese momento lo sé, es Miranda

Las risas no paran hasta que escucho como se alejan sus voces junto con sus pasos.

Mierda, estoy condenada ¿qué hago? 

Tu y yo siendo un terrible comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora