Tu y yo siendo un terrible comienzo

CAPÍTULO 15

"No dejo de pensarte"

Kayden

Todo pasa de un momento a otro, observo la llegada de una señora que resulta ser la madre de Aysel, quien primero insulta a mi familia y luego golpea a su propia hija de un momento a otro.

Verla tirada en el suelo producto del golpe hace que todo mi cuerpo se tensione y me ponga alerta.

Aprieto los puños fuertemente, haciendo que las venas sobresalgan en gran medida; mi mandíbula está tensa y eso lo sé porque siento que de un momento a otro romperé mis propios dientes producto de la ira.

Mis ojos conectan con los de Aysel por un momento, sus ojos color verde son como un pequeño venado asustado cuando se aleja de su madre. Sin embargo, este no es el caso, pues ella teme que su madre esté a su lado.

Tiene miedo y eso hace que yo me enoje más con la presencia de su madre por haberla tocado.

Aysel se levanta rápidamente y noto cierto dolor que comprime al cerrar los ojos y apretar la mandíbula. Se coloca frente a nosotros y nos pide disculpas por lo sucedido. Sin embargo, no logro escucharla del todo, ya que solo puedo reproducir la imagen de ella en el piso estando indefensa y sin protección.

Las imágenes de ella en el piso se dispersan cuando escucho un grito.

- ¿A dónde crees que te vas Aysel? – menciona su madre furiosa

- Me voy de aquí – habla Aysel volteando a verla – ¿o planeas golpearme delante de ellos?

Aquello último hace que me sorprenda por lo natural que ha sonado.

¿eso significa que lo ha hecho antes? ¿muchas veces?

Mi cabeza duele, no puedo pensar con claridad

Su madre sigue gritando y Aysel solo se da media vuelta y se va sin mirar atrás, dejando a su madre con la palabra en la boca. La señora nos dirige una mirada despectiva y le dice a mi hermana que no nos volvamos a acercar a su hija.

- Señora nosotros solo la queríamos ayudar, ella se desmayó en la carretera- dice mi hermana suavemente, intentando que la madre de Aysel baje la voz.

Me importa una mierda, ella no necesita su ayuda, aléjense o los demandaré – dice gritando mientras se acerca a mi hermana.

Aquella acción hace que me llene de enojo, empujando levemente a la señora para que se aleje.

- Tenga cuidado, me está cansando – menciono molesto por la situación

- ¿Me estás amenazando? – insinúa molesta - ¿quieres que te demande?

- El que será demandado no seré yo, será usted por entrar a una casa sin autorización de los que viven aquí – digo mientras me acerco- tal vez no lo sepa porque es nueva en la ciudad, pero aquí la ley es diferente y debe saber que la condena a los padres por golpear a sus hijos es de 4 años, ahora dígame ¿quiere que la demande? – culmino furioso

- No sabes con quien te metes – dice la señora molesta mientras da media vuelta y se dispone a ir.

La madre de Aysel desaparece por el mismo lugar en el que su hija se ha ido, mientras yo aprieto los puños, molestos por todo lo sucedido en tan solo una tarde.

Siento los dedos de mi hermana envolverse en mi muñeca.

- Tranquilo, respira ... - dice mientras me acaricia la espalda con su otra mano.

No me había dado cuenta de que había dejado de respirar en ese momento.

- Estoy bien – digo mientras me alejo y me meto a mi cuarto.