CAPÍTULO 14

23 3 11
                                    

"Desconfiada"

Aysel

Mi corazón está roto, no paro de gritar y llorar al mismo tiempo. Pienso en todo y en nada al mismo tiempo; estoy cansada, mis extremidades están entumecidas producto de la lluvia y sé que en algún momento enfermaré, pero aquello ni me interesa. Grito como un cachorro que pide ayuda, que le pide a su madre que lo salve.

Sigo gritando cuando de repente escucho el estrepitoso sonido de las llantas de un auto frenar, volteo lentamente con la lluvia impidiéndome ver de forma clara.

Intento enfocar la vista y lo único que veo es a alguien bajando del asiento de copiloto, no tiene ningún paragua solo sé que viene hacia mí. Trato de mantenerme despierta, pero el cansancio termina venciéndome, haciendo que poco a poco vea todo en negro y luego nada.

......

Siento que mi cabeza duele junto con las otras extremidades de mi cuerpo, lentamente abro los ojos y me toma un poco de tiempo procesar lo que estoy viendo.

Me encuentro en una habitación de color celeste, llena de posters de cantantes americanos junto con grupos coreanos. Me detengo a detallar en toda la habitación y puedo concluir que es el cuarto de una joven, puede que sea de mi edad. Me levanto lentamente de la cama, sentándome para no caerme ni nada por el estilo.

Joder que dolor de cabeza tengo.

Me apoyo del barandal para levantarme, pero de repete noto la ropa que tengo.

¡ESTA NO ES LA ROPA QUE TENÍA ANTES!

¿Dónde diablos estoy?

He visto tantas películas de secuestros que lo único que hago es tomar la tijera que se encuentra en el tocador y me dispongo a salir de la habitación cautelosamente, no sin antes verme al espejo y notar que estoy pálida, con la nariz super roja y los ojos hinchados producto del llanto.

Abro la puerta cuidadosamente y salgo sin hacer algún ruido fuerte.

Tu puedes Aysel, estás preparada para luchar

Si, si puedes chica, sálvanosssssss

Noto que estamos en un segundo piso o tercero, ya que logro ver escaleras que direccionan a un piso más abajo. Sigo recorriendo el pasillo sin hacer ruido cuando de repente escucho pequeñas voces que provienen de abajo y que cada vez se acercan más.

- Tal vez debamos ir a verla – dice una mujer lo suficientemente fuerte como para escucharla

- No, déjala – menciona una voz masculina que siento que conozco, pero estoy muy alterada para pensar.

De repente, siento que una mano se ciñe en mi hombro apretándome ligeramente, en ese momento todo transcurre demasiado rápido.

No lo dejo hablar y de inmediato lo tomo de la sudadera para girar mi cadera y tirarlo al piso, haciendo que algunos adornos de la casa caigan y se rompan.

El sujeto intenta levantarse y yo se lo impido, tomo su mano y la doblo en su espalda haciendo una presión tan fuerte que con un solo movimiento puedo romperle la muñeca.

- Intenta moverte y te rompo la muñeca – digo fuertemente, logrando que este me mire con cierto miedo.

- SUELTALOOO – menciona alguien a mi espalda haciendo que voltee rápido y apunte con la tijera en la mano.

- Cálmate – dice aquel chico que conozco, es kayden – tranquila Aysel, nadie te hará nada- dice con las manos arriba mientras hace que aquella chica a su lado se ponga a su espalda.

Tu y yo siendo un terrible comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora