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Aquel viernes por la mañana en casa de los Marsh, Stanley estaba en la sala comiendo unos cereales mirando su celular. Deslizaba su dedo por las redes para ver que había pasado durante su ausencia. Había pasado toda la semana en casa castigado por su suspensión, sin salida y sin celular. Aquella mañana su madre tuvo que salir para ir a visitar a una tia enferma y le devolvió el celular a su hijo por si pasaba una emergencia. No quería quedarse incomunicada con el.

Su padre, estaba en su propio casa pues ya llevaban años divorciados, era inevitable y en lo que respecta a Stan, jamas le afecto el divorcio. Para el fue un alivio no tener mas a su padre cerca.

Escucho los pasos de su hermana mayor bajar las escaleras lo cual provocó que levantara la mira. Fue una sorpresa para el ver como ella estaba arreglada y bien perfumada.

— Vas a salir? — Pregunto algo desinteresado. Era bastante obvio que si, pero le era una sorpresa pues supuestamente elle tenía que quedar a asegurarse que Stan cumpla con el castigo. Tan grandecito y aun le ponían niñera...

— Sí, si le dices algo a mamá haré que te arrepienta de haber nacido! — Lo amenazó mientras tomaba un bolso.

Stan soltó una suave risa bajando su vista nuevamente al celular. — Para tu información. Ya me arrepiento de haber nacido. — Siguió comiendo.

— En ese caso cumpliré tus deseos de dejar de estar vivo. — Le saco la lengua al chico tomando las llaves del auto. Dejando su hermano si posibilidades de salir de casa. — Recuerda que estás castigado!!— le recordó antes de salir de casa.

— Si si... — Se dirigió hacia su lista de contactos marcándole directamente a Kyle. Se escucho el tono de llamada unas dos veces antes que este respondiera. — Hola Kyle, hacemos una fiesta en mi casa? No olvides de invitar a Wendy. —

Por la tarde la gente no tardo en acumularse en casa de Stan, siendo los primeros en llegar sus amigos de infancia. Los tres mismos cagones de siempre. Luego llegaron un par de chicos mas con unas bebidas alcohólicas. La gente fue llegando de a poco y la fiesta no tardo en animarse.

Sin embargo, de Wendy nada se supo.

Joder.

El dueño casa no tardo en tomarse un vaso de plástico con alcohol el cual no tardo en tomarse de un sorbo. Insatisfecho, tomo una botella completa y comenzó a beber de esta directamente.

— No empieces con tus tonterías, amigo. — Kyle tomo a Stan del hombro. — Sabes que tienes un problema con el alcohol. —

— Vete al diablo!! — Le grito tirando su hombro con fuerza para huir de el y seguir tomando en paz. Kyle solo soltó un suspiro mientras lo veía alejarse. Esta situación lo estaba dejando sin energías.

Por estar bebiendo, hasta no miro por donde estaba caminando y terminó chocando contra alguien. Vio ello como algo echo a propósito y una provocación. — Mira por donde vas! — Hizo su botella a un lado después a pelear sin embargo solo se encontró con la mirada confusa de Kenny.

— Eh, perdón — le respondió mostrando sus manos en señal de paz.

Eso calmo a Stan de inmediato y solo lo miro de reojo con molestia mientras le daba otro sorbo a su bebida.

— .... Stan....— Inició la conversación el rubio — Heee sobre la otra vez... — Se puso algo nervioso, pues no había hablado con Stan desde que lo fue a dejar a su casa. — Ya sabes... El-el... — Comenzó a tartamudear por la vergüenza.

— El beso? — Respondió Marsh con poca delicadeza frente a la situación.

— Si! El beso!! — Respondió más animada, al menos lo recordaba.

TRAIDOR! |stenny|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora