TRAIDOR! |stenny|

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Kenny daba vueltas sobre la cama de Craig emocionado mientras le contaba su día. Por su parte, Craig no parecía prestar mucha atención. Simplemente estaba sentado en el suelo apoyado contra su cama mientras jugaba en una consola de videojuegos.

—Y luego el me dio la mano!— Kenny soltó un grito como colegiada enamorada mientras escondía su cabeza en la almohada. Dio pataletas en la cama avergonzado de recordar los hechos.

—Entonces... ¿Estas saliendo?— Preguntó sin quitarle la vista de encima a su consola.

—.... No— Se quedó quieto. Pensó las cosas unos momentos antes de acercarse a Craig. Mirando por encima de su hombro a ver que estaba jugando. —Pero pronto!—

—Mmm— fue su única respuesta. Tampoco es que le importara.

—Por cierto Craig— Kenny metió su mano a su bolsillo sacando un celular, su nuevo celular todo suyo. —Dame tu número!—

—Donde te robaste eso?— Craig pauso su juego volteando hacia el rubio, ahora si le estaba prestando total atención.

—Me lo dio Stan! No es lindo? Dame tu número coño—

—Demasiado— Craig saco su celular para poder intercambiar contacto con el. —Esta bien—

Kenny guardo el número de su amigo. Subió la vista rápidamente revisando la hora. —Oh! Ya me tengo que ir!— Se levantó de la cama y corrió hasta la puerta. Recogió su mochila que le quedaba de camino y se despidió de Craig.

Craig volvió a prender su consola y siguió jugando. Kenny, se veía mucho mejor ahora, le alegraba eso.

Kenny corrió hasta la salida de esa casa. Sin disminuir su ritmo se dirigió hasta su propio domicilio. Tenia una cita para tomar el té con la duquesa Rosa y la reina Karen, no podía llegar tarde.

Corriendo por las calles paso por enfrente de la casa de Kyle. De chismoso observó par sus ventanas mientras pasaba, pudo ver rápidamente que Stan estaba ahí. Aun así, no se detuvo, ahora Karen era lo único que le importaba y su máxima prioridad.

—Solo tenemos dr pepper y sabor cherry— Kyle se acercó a su amigo, quien estaba sentado en el sofá de la sala, entregándole una lata de refresco. Se sentó a su lado y tomo uno de los mandos que estaba tirado por ahí.

—Tomas de esta mierda?— Stan abrió el refresco y le dio un par de sorbos. No estaban tan mal.

—Yo no, pero a Ike le encanta.—

Stan soltó una pequeña risa observando como jugaba su amigo. No se hablaban mucho, nunca habían realmente arreglado sus problemas. Simplemente ambos fingieron que no había pasado nada. Aunque ambos sabían que tenían que hablar de ello.

—Sigues enojado?— Toco el tema finalmente Stan.

—Por?— le respondió sin mirarlo.

—Kenny.—

—Oh...— Kyle se quedo unos momentos callado pues estaba concentrado en su juego. —No, ni siquiera me gustaba realmente—

Stan dejo su bebida a un lado y se le acercó bruscamente a Kyle con una sonrisa victoria. —Tenia razón?!—

Kyle podía sentir como Stan se estaba burlando de el a su lado sin necesidad de mirarlo. Sonrió también, su amigo lo conocía mejor de lo que esperaba. —Se, tenías razón—

—HAHA! Que bastardo!— Se volvió a alejar de el. Ya mas tranquilo. Sentía como la tensión entre ellos disminuía. —Entonces porque te enojaste?—

—Bueno, me molestaba pensar que te costaste con el pensando que a mi me gustaba. Se me hizo una mariconada y bueno, sinceramente pensé que lo hiciste apropósito para hacerme encabronar.—