Capitulo 10

688 32 1
                                    

Engfa pov.

Me desperté sintiendo un calor abrazador y cálido. Sonreí y me acerqué más a Charlotte. Ella era tan cálida.

Mi respiración estaba chocando con el cuello de ella. Sentía que explotaría de felicidad.

Mi vagina estaba doliendo un poco al igual que mi cabeza, pero en estos momentos no me importaba.

Subí mi pierna a la cadera de Charlotte y sentí como tocó mi muslo.

- ¿Despertaste? -Preguntó en un susurró.

Salí de su cuello y la miré sonriendo.

-Buenos días.

Ella sonrió y se acercó a mi para besarme.

- ¿Te duele algo? ¿Quieres una pastilla?

-Sí pero no ahora. Ahora quiero dormir contigo.

-Pero tenemos que alimentarnos.

-No quiero levantarme, eres tan suave, me gustas mucho.

-A mí también me encantas... ¿Qué tal si nos levantamos a desayunar y luego volvemos a dormir?

Yo negué.

-Quedémonos aquí, mi amor...

-Pero tengo hambre.

-Entonces cómeme, soy tuya.

Charlotte sonrió.

- ¿Segura? No juegues conmigo, bebé, yo no me hago de rogar.

-No estoy para juegos, amor.

Ella se acomodó entre mis piernas y mientras me besaba me tocó a su antojo. Anoche no nos pusimos ropa así que eso facilitó el trabajo.

Estaba sintiendo como su pene rozaba mis muslos y a veces mi coño.

-Chúpame. -Pedí entre jadeos y Charlotte con su hermosa sonrisa seductora abrió mis piernas y acomodó su cara entre ellas.

- ¿Tengo que ser cuidadosa?

-Si no quieres que quede en silla de ruedas...

Ella rio con una risa ronca y pensé que me vendría en ese momento.

Introdujo dos de sus largos dedos en mí y jadee enterrando mis uñas en mi abdomen. Ella chupó y mordió suavemente mi clítoris hasta que escuchamos como se abría la puerta de la nada.

Las dos miramos hacia allí y ahí estaba Alisa con los brazos cruzados.

-Yo les toqué, pero como no abrían ni respondían yo entré. Solo venía a decirles que el desayuno está listo y que dejes de ser tan ruidosa, Engfa.

La miramos esperando que se fuera, pero eso nunca pasó.

- ¡Alisa!

Ella abrió sus ojos más y se dio cuenta de lo embarazoso que estaba siendo esto y se salió cerrando la puerta.

Yo suspiré hasta que sentí como la lengua de Charlotte pasaba nuevamente por mi vagina. La mire rápidamente sorprendida y ella solo me sonrió.

-Dijiste que está iba a ser mi comida y no pienso desperdiciarla por eso.

Sonreí y ella siguió comiendo mi coño hasta que me vine.

La besé y luego nos fuimos a duchar.

-La pasaron increíble anoche, ¿no?

Me ahogue con el jugo que estaba tomando y Charlotte me ayudó a pasarlo dándome suaves golpes en la espalda.

Cuando se me pasó la mire con el ceño fruncido.

-Dijiste que tenía el sueño pesado.

-Y es verdad... ¿Qué hacías despierta?

- ¿Crees que son las únicas que la pasaron bien?

-No escuchamos nada.

-Lo hicimos abajo.

-Mmm... ¿Y por qué ustedes si nos escucharon?

-Dos razones, primera: probablemente si nos escucharon, pero la pasaban tan bien qué ni se acuerdan, segunda: Alisa no aguanto ni 10 minutos despierta. Se durmió de la nada.

Yo empecé a burlarme de ella mientras me reía y ella solo me miraba con un ceño fruncido y sus brazos cruzados.

-Estaba borracha. -Se excusó.

- ¿Y? Yo también estaba borracha y no me dormí.

Ella giró sus ojos y miro a Heidi con una mirada amenazante. Heidi se hizo la desentendida y siguió comiendo como sin nada.

Charlotte y yo reímos y continuamos desayunando.

- ¿Tienen planes? -Preguntó Charlotte cuando todas terminamos de desayunar y ahora estábamos en el sofá.

-No, ¿por qué?

-Podríamos a ir a un parque de atracciones.

- ¡Claro!

-Bien, vamos, pero no prometo subirme a algo.

- ¡Heidi! No seas agua fiestas.

-No soy agua fiestas, mi amor. Si me subo a cualquier cosa de esas podría morir.

- ¡Exagerada!

-No está exagerando. Heidi una vez se subió a una montaña rusa y salió desmayada.

Alisa soltó una carcajada y Heidi se cruzó de brazos.

-Me caes mal.

-Si te cayera mal no serías mi novia. -Dijo luego de que se le pasó un poco la risa.

Heidi volvió a girar sus ojos y Charlotte y yo reímos.

Ella me acercó más a su cuerpo ya que yo estaba sentada entre sus piernas y mi espalda en su pecho.

- ¿Entonces? ¿Vamos o no?

-Sí, pero ¿ya? Es muy temprano.

-Más tarde, obvio.

-Entonces sí. ¿Qué hacemos mientras tanto?

- ¿Podemos ver Disney? -Preguntamos Alisa y yo al mismo tiempo.

Charlotte y Heidi sonrieron y asintieron.

- ¿Qué película?

- ¡Frozen!

Todas reímos de nuevo ya que Alisa y yo lo volvimos a decir al mismo tiempo.

-Bueno, entonces frozen.

Charlotte me dio un pequeño beso y luego puso la película que queríamos ver.

Madre Soltera(Adaptación Englot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora