Capitulo 12

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Un mes después.

Mis padres habían salido a un viaje de negocios y cuando los gatos no están los ratones hacen fiesta.

Habíamos puesto música y había comida por todos lados, solamente estábamos Heidi, Alisa, Engfa y yo, pero la estábamos pasando increíble.

Estábamos en la piscina jugando al vóley hasta que Alisa volvió a dejar ir la pelota y Engfa y yo ganamos.

Ella sonrió en grande y enredó sus piernas en mi cadera mientras le sacaba la lengua a Alisa.

Ella giró sus ojos y Engfa y yo reímos.

- ¿Aun queda pizza?

-Sí. Me pasas una cerveza, por favor.

Alisa le tiró la lata de cerveza y Engfa la tomó ágilmente.

Ella la abrió y tomó un trago. Me ofreció y yo abrí mi boca y cerré mis ojos esperando que me diera, pero lo único que sentí fueron sus cálidos labios y su sabor a cerveza.

Le respondí rápidamente y empezamos un beso rudo.

-Vamos a tu habitación. -Susurró sobre mis labios.

Sonreí y caminé afuera de la piscina con ella aún en mis brazos. Cuando salimos la bajé y ella tomó mi mano.

-Tenemos mucho sueño, ya es muy tarde iremos a dormir.

-Sí, claro, que sueñen con los angelitos.

Engfa y yo reímos y atravesamos el ventanal para poder entrar a mi casa. Estábamos mojando todo el piso ya que ni siquiera nos secamos.

Yo no podía quitar mi vista de su hermoso cuerpo que solo tenía su sexi traje de baño mientras subíamos las escaleras.

Llegamos a mi habitación y cerré la puerta con seguro. Me senté en la cama y le indiqué que se sentará el mi regazo. La besé mientras le quitaba todo el traje de baño el cual estaba empapado. Ella quitó la parte de arriba de mi traje de baño y luego bajó mis shorts haciendo que quedará solo en bóxer.

Tomé sus nalgas y la acerqué a mi erección mientras besaba su cuello. Ella se movió sobre mí y besó mis pechos.

Toqué su vagina e introduje un dedo.

Ella se estremeció y mordió mi cuello cuando introduje otros dos. Se movió sobre mis dedos mientras jadeaba hasta que la hice venir.

Ella sin esperar más se estiró y abrió un cajón de mi mesita de noche donde tenía una caja de condones.

Tomó uno, pero no se movió. Seguía mirando el cajón.

- ¿Qué pasa?

Ella se levantó de mi regazo y me empecé a preocupar cuando recordé lo que tenía ahí.

-Eng...

- ¿Qué es eso, Charlotte?

-Engfa...

Ella soltó el preservativo y tomó la bolsa de cocaína.

- ¿Fumas esta mierda, Charlotte?

-Amor, yo...

- ¡Responde!

-Engfa-

- ¡Responde, maldita sea! ¡¿Esta mierda es tuya?!

Suspiré y asentí.

Ella me miro durante unos segundos decepcionada y con sus ojos llorosos llevó sus manos a su cabello.

- ¿Eres adicta?

- ¡No! lo hago a veces.

- ¡Maldita sea, Charlotte! ¡¿No eres adicta, pero tienes tu cajón lleno de esa mierda?!

Bajé mi mirada cuando la escuché sollozar y me sentí tan culpable.

Era verdad, yo no era adicta pero no era capaz de mirarla sabiendo que estaba decepcionada de mí.

Ella caminó hacia el otro lado de la cama y tomó su vestido. Se lo puso rápidamente y luego se puso sus tenis.

-Engfa, quédate.

Ella me ignoró y se puso su Cárdigan, tomó sus cosas y salió.

Engfa pov

- ¡Engfa, espera!

Bajé las escaleras aún más rápido y cuando llegué al living Alisa y Heidi me miraron extrañadas.

- ¿Estas bien, Eng? -Alisa se levantó del sofá y se acercó a mí.

-Me quiero ir. -Pedí tratando de no romperme otra vez.

- ¡Engfa!

Charlotte apareció otra vez y tomó mi muñeca.

-Mi amor-

-Jódete.

Heidi y Alisa me miraron incrédulas y yo solté el agarre de Charlotte de mi muñeca.

Seguí caminando a la salida mientras escuchaba como Charlotte protestaba contra Heidi ya que no la dejaba salir.

-Eng.

Miré a Alisa y la abracé fuertemente.

- ¿Qué pasó?

-No quiero hablar de eso, quiero irme a casa.

-Bien, vamos, llamaré a un taxi, no me siento bien para conducir.

Asentí y salimos de la casa.

Caminamos un poco hasta que encontramos una banca y nos sentamos. Ella llamó al taxi y yo trate de controlar mis lágrimas.

-Llega en 5 minutos, ¿quieres que duerma en tu casa?

-Por favor.

Ella asintió y me abrazó.

Las clases ya iban a terminar así que guardé todas mis cosas y cuando sonó el timbre me levanté y me dirigí a la puerta de salida.

-Engfa, no pretendes ignorarme todo el día.

Sí lo pretendo.

Seguí caminando como si nada hacia la salida del colegio.

-Amor, no puedes hacerme esto.

Sí puedo.

Sali de la institución y caminé hacía mi casa. Ella se fue y aunque eso era lo que supuestamente quería me puse muy triste.

¿Tan rápido se cansó de insistir?

Oh...

Jugué con la tira de mi mochila nerviosa mientras pensaba en qué hacer.

¿Debería llamarla?

Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta cuando un carro paró a mi lado me taparon la boca y me metieron a dicho carro.

Joder.

Madre Soltera(Adaptación Englot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora