Capitulo 42

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Después de enseñarle a hacer el cheesecake le dije que hiciera uno sin mi ayuda y lo hizo de maravilla, le quedó delicioso.

Ahora estábamos en el comedor comiendo el que preparó ella y el que hicimos las dos lo guardará.

Ella llevó un poco a mi boca y yo lo recibí gustosa. Con un poco de crema ensucio mi mejilla y ella lo limpio con su lengua haciendo que yo riera.

-Gracias.

Se acercó a mí y besó mis labios.

-De nada... Pero tú me prometiste algo.

- ¿Yo? -Pregunté haciéndome la desentendida.

-Sí...

-No, para nada, no lo recuerdo la verdad. -Dije aguantando mi risa.

Ella entrecerró sus hermosos ojos y luego me besó.

-Mmm -Gemí al sentir el dulce sabor de su lengua cuando la introdujo en mi boca.

Ella tomó mis muslos y sin mucho esfuerzo me subió sobre ella.

Jadeé al sentir su pene en mi feminidad e hice el beso más rudo.

-Amor... -Dije entre besos.

- ¿Mm?

-Vamos a la habitación.

Ella no me respondió, pero tomó mis nalgas y se levantó sin soltarme empezó a subir las escaleras y cuando llegamos a su habitación cerró la puerta con mi espalda. Me recostó en ella y tocó mis piernas a su antojo.

Besó mi cuello y sostuvo mi cuerpo con una mano mientras con la otra se acercaba lentamente a mi vagina.

Corrió mis bragas y tocó todo lo que quiso.

-Amor...

- ¿Huh?

-Mételos. -Suplique.

Ella mordió mi cuello y después enterró dos de sus maravillosos dedos en mí.

Solté un fuerte gemido y me acerqué a su boca para besarla y tratar de callar mis gemidos.

Ella empezó a mover sus dedos dentro de mí y me separe del beso en cuanto toco mi punto g.

- ¡Charlotte!

Ella siguió tocando ahí y yo no paraba de gemir, probablemente hasta los vecinos me escucharon, pero no me importaba, al menos no en este momento.

- ¡No pares! -Rogué empezando a mover mis caderas para tener más profundidad.

Me sorprendió que Charlotte no quisiera callarme sabiendo que estaba haciendo tanto ruido y sus empleadas y su mayordomo probablemente nos hayan escuchado.

Sentí como mis paredes apretaron sus dedos y ella jadeo.

-Vuelve a hacer eso.

Lo hice y ella introdujo un tercer dedo, lo movió solo un poco y yo me vine soltando un fuerte gemido y abrazándome fuertemente a su cuerpo.

-Dios... -Susurré cuando sentí que podía hablar.

Ella no dijo nada, pero sin sacar sus dedos de mi empezó a caminar hacia la cama, cosa que me hizo gemir de nuevo su nombre. Me acostó y ahora sí los sacó. Los llevó a su boca y los chupó deliciosamente.1

Vi como quedó con restos de mis flujos por la comisura de sus labios y sin pensarlo los quité con mi lengua.

Ella sonrió y luego miro mi vestido.

-No sabes lo mucho que me encanta este vestido, mi amor, pero, se ve mejor lejos de ti. -Dijo antes de sacármelo.

Bajó mis bragas y quitó mi sostén.

Madre Soltera(Adaptación Englot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora