Capitulo 26

412 33 1
                                    

2 meses después.

Charlotte pov

Llevé mis manos a la cintura de la mujer que tenía sobre mí y ella besó mi cuello.

-Mmm... -Gimió mientras se balanceaba contra mi polla.

Hoy me dieron muchas ganas de beber, demasiadas diría yo, también sentía que algo iba a pasar, pero pasó todo el día y como no pasó nada me fui a tomar aprovechando que era fin de semana y no tenía trabajos de la U.

Siempre que me acuesto con mujeres lo disfruto porque según yo puedo olvidar a Engfa, pero ni siquiera así dejó de pensar en ella, gimo su jodido nombre estando con otra persona completamente diferente.

La mujer que estaba sobre mi ahora mismo, que, por cierto, ni su nombre me sé, me quitó la camiseta y besó mis pechos, yo suspiré y la quité de mi regazo.

Me puse los tenis y la camiseta y tomé mi cartera.

- ¡¿Dónde crees que vas?!

-Lo siento, no puedo, si quieres llama a otra persona, la habitación está pagada hasta mañana en la tarde.

- ¡Hija de puta!

Salí de la habitación y cerré la puerta

Me sentía rara, sentía que algo estaba pasando, pero nunca me imaginé que fuera el nacimiento de mi primera hija.

Engfa pov

-Eng, tranquila, respira.

- ¡Alisa, duele mucho!

-Sí, tranquila, aún no has roto fuente y el doctor dijo que primero tenías que romper fuente.

Apriete fuertemente su brazo y seguí haciendo lo ejercicios que el doctor me pidió para hacer la dilatación más rápida.

- ¿Sabes qué, Alisa? Nos vamos ya mismo y me hacen una jodida cesárea.

Me levanté e inmediatamente sentí un líquido recorrer mis piernas.

- ¡Hasta que, por fin, maldita sea!

En ese momento sentí otra contracción entonces me tiré en el sofá sintiendo también un gran dolor de espalda.

Alisa fue a mi habitación y tomó la mochila que habíamos preparado hace unas semanas para este esperado día.

-Bebé, sal rápido te lo ruego, mi niña. -Pedí mientras acariciaba mi vientre.

- ¿Nos vamos?

-Sí, vámonos.

Quería llegar al carro lo más rápido posible antes de que me atacará otra contracción, pero justo cuando abrí la puerta del auto sentí otra más fuerte que las anteriores.

- ¡Oh, Dios!

Mordí mi dedo hasta que Alisa quitó mi mano de mi boca.

- ¡Te vas a arrancar el dedo!

- ¡vámonos, por favor!

Alisa asintió y me ayudó a entrar en el auto me acaeció la panza y cerró la puerta.

-Alisa, no te embaraces.

-No pensaba hacerlo, Eng.

Ella arrancó y agradecí que a la bebé le diera por salir en la madrugada porque las calles estaban bastante solas y muchos semáforos estaban en verde.

- ¿Heidi ya sabe?

-Me dijo que esta aquí a las ocho de la mañana o nueve.

- ¿Hace cuánto no la vez?

Madre Soltera(Adaptación Englot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora