Madre Soltera(Adaptación Englot)

Capitulo 17

Ya había pasado una semana y media y por fin podría largarme de este hospital. Claro, debería tener mucho reposo en casa, pero al menos estaré en casa.

Engfa me ayudó a ponerme un cárdigan y me dio un pequeño beso cuando lo hizo.

- ¿Ves? Ya lo puse, llorona.

Me reí y la traje a mi para un abrazo.

-Te amo, bebé.

-También te amo, Charlotte, pero creo que nos están esperando, ¿vamos?

Asentí y sonreí al igual que ella.

-Vamos, ¿en serio no quieres la silla de ruedas?

-Debería ser yo la que pregunte eso, ¿no?

Ella se sonrojo y miro hacia abajo.

- ¿Te harás la tímida? Anoche no parabas de...

- ¡vámonos, Charlotte!

Me reí y besé su mejilla antes de caminar fuera de la habitación.

- ¿Lista, hermanita?

Asentí y caminamos hacia la recepción, firmé mi salida y nos fuimos.

- ¿Tienes frío? ¿Tienes calor? ¿Tienes hambre? ¿Quieres algo?

íbamos a mitad de camino, Engfa y yo íbamos en la parte de atrás y ella no paraba de preguntarme cómo me sentía, o si quería algo.

Como amo a esta chica.

Yo siempre decía que no y le robaba un beso, pero ella seguía preocupada por mí, es que claro, el doctor dijo que un mes sin sexo y no han pasado ni dos semanas y anoche follamos en la maldita camilla.

Yo tenía ganas de ir al baño y como siempre ella se quedaba conmigo por las noches, (aparte de también ir en la tarde) me acompaño, mi mano por alguna razón temblaba mucho entonces le pedí ayuda y ella me ayudó sin problema, pero verla sosteniendo mi pene me excito así que la incite para que me masturbara, ella lo hizo y luego nos fuimos a la camilla mientras nos besábamos, agradeciendo al cielo por tener el baño en la misma habitación.

Me senté en la camilla y ella se subió sobre mí, y supongo que se imaginan el resto.

Una de las mejores folladas que hemos tenido sin duda, la puerta sin seguro, la adrenalina de que en cualquier momento podría entrar cualquier persona y vernos, sus hermosos pechos saltando y el que lo hayamos hecho sin protección.

Tranquilos, no hay bebé, Engfa pidió unas pastillas anticonceptivas después en la farmacia que hay en el hospital.

-No, bebé, te lo prometo, estoy bien. -Le sonreí y ella se encogió de hombros.

-Después no me pidas nada.

Reí y besé su sien.

Unos minutos después llegamos y mi padre y Heidi me ayudaron a bajar de la camioneta. Cuando lo hice caminé hacía la entrada de mi casa y entré. Me llevaron a la habitación y sonreí al sentir mi cómoda cama.

- ¿Cómoda?

Asentí sonriendo y me hice a un lado para que Engfa se sentará. Ella lo hizo y tomó la bandeja que estaba en mi mesita de noche y empezó a darme cucharadas de sopa

- ¿Sabe bien?

Asentí y le dije que lo probará, ella lo hizo y sonrió asintiendo antes de seguir dándome.

Cuando terminé ella me dio un casto beso y se levantó de la cama.

-Iré a lavar estos platos, ya regreso.

-Déjalos en la cocina, las empleadas lo lavan.

Ella asintió y salió.

Engfa pov

Limpié mis manos con una servilleta y salí de la cocina. Claramente no le hice caso y lavé los platos.

Volví a la habitación y vi a Charlotte buscando una película en HBO.

- ¿Qué haces?

-Buscando una película, la verás conmigo, ¿no?

Yo negué y me acosté en su pecho.

-Ya me voy, tengo mucho sueño.

-Duerme conmigo entonces.

-No, me da vergüenza de tus padres, Charlotte.

-Vamos, bebé.

-Aparte tengo que aprovechar antes de que sea más tarde, Charlotte, ¿Cómo me iré después? A esas horas no pasan taxis.

-Heidi te llevará, o te quedas aquí conmigo toda la noche, por favor.

-Que tentadora oferta, Char, pero no, gracias.

-Jen, mis padres no dirán nada.

-No lo dirán, pero lo pensarán.

- ¿Entonces te vas?

-Mañana a las 10 en punto estoy aquí, ¿sí?

Asentí resignada y estiré mis labios para que me besara y así lo hizo.

-Te amo, Charlotte, adiós.

-También te amo. Espera, ¿en qué te irás?

-En autobús, ¿por qué?

-Le diré a Heidi que te llevé.

- ¡No! No es necesario, Charlotte, de seguro tiene cosas más importantes que hacer.

La ignore y le mande un mensaje a Heidi para que viniera a mi habitación.

- ¿Qué quieres? -Preguntó cuando llegó a mi habitación.

Que rápida.

-Lleva a Engfa a su casa, por favor.

- ¡Charlotte! Te dije que no. ¿Tienes algo más importante para hacer verdad? Yo me iré en bus, no se preocupen.

-En realidad no tengo nada para hacer, estaba a punto de dormirme así que vamos.

- ¿No tengo otra opción verdad?

Charlotte negó y yo asentí derrotada.

-Bien, vamos.

Le di un último beso a Charlotte y seguí a Heidi hasta su coche