Madre Soltera(Adaptación Englot)

Capitulo 36

11 meses después

Me estaba preparando para ir a la tarima porque en 5 minutos me presentaba.

Iba a bailar toda la noche y aunque apenas llegué ya me siento cansada.

Mi vida va lo mejor que puede, es la misma rutina de siempre, pero si antes la hacía sin ganas ahora lo hacía peor. Tenía ojeras y siempre me levantaba con dolor de cabeza, lloraba todas las noches sin falta y desde que Alisa se marchó no he podido dormir sin Naree.

Siento que si no duermo abrazada a ella se irá y ese ha sido mi mayor miedo.

Yo... Bueno, mi vida sigue siendo una mierda, sigo en el club, no salgo con nadie, tengo pesadillas todas las noches, estoy muy estresada, con migraña y cansada.

Naree en cambio está de maravilla, sus notas son excelentes, siempre se comporta de maravilla y eso lo agradezco en el alma porque no soportaría más dolores de cabeza.

-Que hermoso conjunto, Eng. -Sonreí y me miré al espejo.

-Gracias... Tengo que salir ya, te veo luego.

-Claro.

Salí de ahí y fui al escenario esperé que las luces se apagarán y subí. Cuando se encendieron nuevamente y todos me vieron ahí empezaron a gritar y a lanzar dinero.

Sonreí coqueta y bajé mi cuerpo por toda la barra. Estiré mi brazo y di una vuelta quedando enfrente.

Me moví un poco antes de levantarme seductoramente y bailar un poco más. Me pegué a la barra y di un par de vueltas antes de subir mi pierna. Suspiré y seguí en lo mío.

Llevaba en este trabajo 5 años y jamás podré acostumbrarme a él.

Odiaba ver como todos esos asquerosos hombres miraban mi cuerpo casi desnudo, como me gritaban obscenidades y me hacían propuestas asquerosas.

Por lo general no me gustaba mirar el público, ¿por qué? Me daba vergüenza, prefería mirar el piso, pero hoy si lo hice. Hoy miré y me hubiese encantado no hacerlo.

Charlotte.

Charlotte estaba entre el público.

Estaba bebiendo algo, estaba por la mitad y al parecer no estaba sola, la acompañaba una mujer y dos hombres más.

Mis ojos chocaron con los de ella en cuanto me miro y sentí que me quedé sin aire.

Esos hermosos ojos que tanto me han hecho llorar.

Esos hermosos ojos que al parecer nunca iban a salir de mi cabeza.

Escuché que la música se acabó y sintiéndome mareada me fui de ahí.

¿Charlotte que hace aquí?

Mierda, mierda.

Sin ni siquiera cambiarme corrí a la Oficina de Kasem rogando porque estuviera ahí y lo encontré a punto de salir.

- ¿Engfa?

-Kasem, necesito hablar contigo.

Él miro su reloj y me dejó pasar.

- ¿Qué pasa? -Preguntó cuando me senté.

-Tengo que irme ya de aquí.

- ¿Irte? ¿Por qué?

-Uh...

-No puedes irte, hoy tengo invitados estrellas, les darás un baile privado.

-Ah, no, claro que no, detesto que me des trabajo sin avisarme.