Madre Soltera(Adaptación Englot)

Capitulo 18

Engfa pov

3 semanas después.

-Engfa, quita esa cara te lo suplico.

-Lo siento... -Susurre.

-Bebé, estaré aquí cada que pueda, te llamaré todos los días, todo va a estar bien.

Estamos en un restaurante cenando ya que Charlotte se marcharía mañana en la mañana a Estados Unidos, yo no había probado un bocado de mi comida y no sabía cómo estaba reteniendo mis lágrimas.

Charlotte ya estaba muy recuperada ya que el accidente no fue grave y ahora sólo tiene que tomar pastillas para que no se le infecte una herida que se hizo cerca de la costilla.

- ¿Eng?

-Me quiero ir, Charlotte.

-Pero no has comido nada.

-No tengo hambre, Char.

-Bien, entonces vámonos.

Charlotte dejó el dinero en una bandeja y salimos. Entramos en su coche y ella puso una mano en mi muslo.

- ¿Quieres dormir conmigo? Mis padres no están.

Asentí y ella besó mi mejilla antes de ponerse el cinturón y luego arrancar.

Llegamos a su casa y ella me abrió la puerta del carro. Le sonreí y luego entramos a su casa.

Fuimos a su habitación y ella me mostró una botella de vino.

Sonreí y nos sirvió en una copa.

-Gracias. -Dije cuando me la pasó.

-De nada.

Tomé un sorbo y me senté en sus piernas.

-Te amo, Engfa.

-También te amo, Charlotte.

Me acerqué a sus labios y la besé lentamente.

-Eng...

Ella tomó mi cintura y me acercó más a ella. Jadeé al sentir su erección y solté mi copa.

Me quité el vestido y luego quité su camiseta y sus jeans.

Ella acarició mis nalgas y luego las tomó para llevarme hacia la cama.

Me acostó suavemente y besó mi cuello.

Gemí y ella quitó mi sostén y mis bragas. Le quité el sostén y sus bóxer dejando su pene erecto libre. Sus dedos hicieron maravillas en mi vagina hasta que sentí que estaba a punto de venirme. Abrió mis piernas y las enredó en su cadera, tocó mi clítoris y luego su pene me penetró lentamente.

Mi coño succiono su longitud y ella se movió lentamente.

Se acercó a mis labios y me besó suavemente. Sus embestidas no eran bruscas ni fuertes, eran lentas y deliciosas, sabía dónde tocar.

-Charlotte...

-Relájate, mi amor, todo va a estar bien.

Abrí mis labios levemente sintiendo como Charlotte cada vez se movía un poco más rápido, pero de alguna manera seguía siendo lento.

Tocó exactamente mi punto dulce y me retorcí sintiendo mucho placer.

- ¡Charlotte!

Ella llevo su mano a mi vagina y tocó mi clítoris pacientemente mientras sus embestidas cada vez eran más rápidas.

-Oh...

Jugó con mi clítoris y aceleró aún más haciendo que sus bolas golpearan con mis nalgas haciendo un ruido obsceno y placentero. Pasarón unos minutos y yo me vine, pasaron otros pocos minutos y ella también se vino dentro de mí.

Descansamos unos minutos y luego se acostó a mi lado. Yo me subí sobre ella y me acosté en su pecho sintiéndome bien y protegida. Ella besó mi cabeza y nos dormimos rápidamente.

•

Le pasé lo último que le faltaba a Charlotte por empacar y ella lo puso en la maleta para luego cerrarla.

- ¿Quieres hacer algo?

-Lo que sea mientras que sea contigo.

Ella sonrió y besó mis labios.

-Podríamos ver una película.

Asentí y sonreí.

Charlotte acomodó sus maletas en una esquina de su habitación y luego se sentó en la cama junto a mí. Encendió el televisor y puso Netflix.

-Char...

Ella me miro y yo me arrodille en la cama mientras metía mi mano a mi bolsillo trasero y sacaba dos cadenitas de oro con un dije en forma de corazón. Eran de esas que se podían abrir, adentro tenía una foto de nosotras dos y también nuestras iniciales marcadas.

Ella sonrió y yo sé la puse.

-Gracias, mi amor.

Sonreí y ella me puso la mía.

-No te la quites nunca, por favor.

-No lo haré, pero también prométeme que nunca te quitaras esto. -Metió su mano a su bolsillo y sacó dos anillos que al parecer eran de promesa.

Me lo puso en mi dedo anular y yo se lo puse en el suyo. Eran unos anillos que parecía de oro blanco, el mío tenía diamantes muy pequeños alrededor y el de ella no tenía nada, era solo el anillo.

-Gracias, mi amor.

La abracé y ella acarició mi espalda.

-Te los iba a dar en la pista, pero ya que tú me disté esto aproveché el momento.

Beso mi mejilla y yo sonreí.

-Te amo, Char.

-Te amo, Eng.

•

Las despedidas son realmente difíciles, sabía que la iba a ver en unos meses, pero no podía evitar sentir miedo y sentirme triste.

¿Qué pasa si encuentra a alguien mejor?

Las chicas allá son preciosas.

-Eng...

Salí del cuello de Charlotte y la miré.

-Llegamos.

¿Tan rápido?

Asentí y limpié rápidamente una lágrima.

-No quiero que llores, ¿bien? En cuanto llegué te llamaré, amor, te lo prometo, por favor no llores.

La abracé fuertemente y me obligue a tragarme mis sollozos, ella tenía que irse bien, no quiero que este triste por mi culpa.

Me separe del abrazó y junte nuestros labios, el beso fue lento, muy lento y triste.

-Te amo, Charlotte.

-Yo también te amo, Eng, te amo con mi vida.

-Señorita, ya está todo listo.

-Voy en un segundo.

El chófer asintió y se fue.

-Mis padres me están esperando, Eng, Alisa ya viene, se irán juntas a casa, ella te cuidará, ¿sí? Te amo.

-Te amo.

La besé una última vez, y le dije: cuídate, cuando en realidad lo que quería decirle era: quédate. Ella abrió la puerta de la camioneta, salió y cerró la puerta. Me acerqué a la puerta y baje el vidrio de la ventana, ella se giró y me miro, me sonrió y se despidió con su mano. Hice lo mismo y ella me sonrió antes de subir las escaleras del avión privado.

Subí la ventana y dejé de detener mis lágrimas. Cubrí mi rostro con mis manos y empecé a llorar fuertemente.

-Eng...

Alce mi cabeza y vi a Alisa, ella entró en el carro y yo la abracé fuertemente.

Alisa no era tan sentimental como yo por lo cual no estaba llorando, pero yo sabía perfectamente que estaba triste.

No quería que Charlotte se fuera, claro que no lo quería, pero no puedo ser egoísta, es su futuro y podré verla en unos meses...

¿Verdad?