Madre Soltera(Adaptación Englot)

Capitulo 35

Estábamos en el funeral de Alisa y no había mucha gente porque sus padres querían hacerlo muy íntimo y así fue.

En la sala sólo se respiraba tristeza, Alisa era muy amada por todos, Alisa era un Ángel que no merecía morir, y mucho menos ahora.

Me duele en el alma que no podré ver nunca más sus hermosos ojos miel, su hermosa sonrisa, sus mejillas de ardilla, absolutamente todo. Extrañare cada parte de ella.

Sus padres claramente estaban destrozados, ellos estuvieron en su ataúd llorando, luego, el señor Saeli se fue y la madre de Alisa se quedó ahí, llorándola.

Yo abracé fuertemente a Naree la cual no se había separado de mi en ningún momento, ahora no tenía a Alisa para estar yendo hacia ella y hacia a mí, como lo había hecho en el funeral de mi padre.

No puedo creerlo, sólo han pasado 15 meses y volví a este lugar de mierda al que me negaba a volver a entrar si no era yo la que estaba en esa caja.

Porque la única que merecía la muerte era yo.

Unos minutos después Suni le dio un beso, al parecer en su frente, y se fue hacia los brazos de su esposo para seguir llorando. Yo me acerqué al ataúd antes de que alguien más lo hiciera. Sonreí al verla con ese hermoso vestido, con un collar precioso, su anillo de compromiso, sus aretes, que, por cierto, se los di yo de cumpleaños y también tenía otro anillo que yo compré antes de venir aquí, su centro era una pequeña esmeralda y era de oro blanco, era pequeña y delicada, a Alisa le hubiese encantado.

Las palabras no podían salir de mí, quería hablar con ella, pero era imposible. Completamente imposible.

Miré su rostro detalladamente y cuando vi sus labios pálidos negué y saqué mi labial. A ella no le gustaba estar desarreglada. Se lo aplique delicadamente y luego un poco de rubor.

Sonreí y besé su nariz.

Luego de que me calme le dije que la amaba mucho, que nunca la olvidaría, le prometí que Naree sabría todo sobre ella, que nunca la olvidaríamos, que siempre que pudiera iría a visitarla al cementerio.

Hablé muchas cosas sin sentido, recordé momentos felices y tristes, más que todo felices. Le pedí que si se encontraba con mi padre le dijera que lo amaba y que lo extraño.

Luego de no sé cuánto tiempo besé su frente y me fui. Naree corrió de los brazos de Heidi hacia los míos y yo la abracé fuertemente.

-Deberías ir con ella otro rato, Heidi, en 10 minutos nos vamos al cementerio.

Heidi asintió y se fue hacía el ataúd.

Mi corazón se encogió al ver como Heidi se cubrió el rostro con sólo verla.

Heidi nunca había llorado delante de nadie.

Vi como acarició su mejilla y pensé en lo difícil que la debe estar pasando. Echándose la culpa, pensando que iban a ser madres, que se iban a casar en un año, que su relación iba genial, incluso Heidi le mostró la enorme casa en la que vivirían cuando se casarán.

¿Cómo Heidi iba a volver a entrar en esa casa?

¿Cómo miraría su mano y ver que ahí estaba su anillo de compromiso?

¿Cómo iba a ver su muñeca para ver que el tatuaje que compartía con Alisa seguía ahí, pero ella no?

Todo, absolutamente todo, iba a ser una mierda.

Alisa iba a dejar un enorme vacío que nadie iba a poder llenar.

Heidi pov

Estaba enfrente del ataúd de Alisa llorando fuertemente, no podía creer que algún día vería ahí a mi hermosa princesa. Siempre creí que yo moriría primero.