Madre Soltera(Adaptación Englot)

Capitulo 50

Hoy fue mi primer día de clases en la Universidad y estaba completamente feliz.

Acababa de salir de una floristería porque necesitaba comprar dos ramos de flores.

Volví a subir en mi auto luego de dejar las flores a mi lado y conduje durante varios minutos hasta que llegué a mi destino. Bajé las flores y entré en el cementerio.

La primera tumba era la de mi padre, pero fruncí mi ceño al ver a una mujer de negro arrodillada enfrente de la tumba de papá. ¿Quién es?

Me acerqué un poco más y ella me miro. - ¿Engfa? -Dijo sorbiendo su nariz.

Esa voz...

- ¿Mamá? -Ella se levantó y se quitó las gafas negras que cubrían sus ojos e inmediatamente la reconocí.

-Hija, yo... -No dije nada y corrí a abrazarla.

-Te extrañe... -Susurre y escuché como suspiro.

-T-Te busqué durante meses y no te encontré... ¿Dónde estabas?

-Charlotte, Naree y yo nos fuimos de viaje.

-Oh... ¿Regresaste con ella?

-Sí...

- ¿Y Naree?

-Está bien, esta con Charlotte en casa.

-Me alegra que tu vida haya mejorado, Eng... Yo quería perdón por...

-No, mamá, está bien, no te preocupes, no pasa nada, es pasado.

-Bien... Gracias, cariño, ¿podemos empezar de nuevo?

-Por supuesto, mamá. ¿Dónde estabas?

-Estaba en Phuket, conocí un hombre y me enamoré entonces me fui con él, ahora estoy comprometida. -Dijo enseñándome su anillo.

-Oh, felicidades, mamá. -Dije sonriendo. -Yo también estoy comprometida.

-Felicidades, ¿cuándo te casas?

-En cinco años quizás.

- ¿Por qué? Falta mucho.

-Porque estoy estudiando derecho y primero quiero terminar mis estudios antes de casarme o tener más hijos.

-Oh, claro, entiendo.

- ¿Quieres almorzar conmigo, Charlotte y Naree?

-Claro, por supuesto.

-Bien, entonces, sólo hablaré un rato con papá y después con Rosie y luego nos vamos, ¿traes auto?

Ella negó. -Bueno.

-Te espero allá. -Dijo señalando una banquita y se fue cuando yo asentí. Me arrodille frente la tumba de mi padre la acaricie.

-Hola, papi... Hoy fue mi primer día de clases y fue genial... Tengo una nueva amiga, se llama Marima, es muy amable...

Hablé con él unos minutos hasta que me despedí, dejé un besó en la tumba y me fui luego de acomodar las flores. Caminé un poco a la tumba de Alisa y cuando llegué me arrodillé.

-Hola, Alisa... -Hablé de algunas cosas con ella sonriendo como podía, pero al final dejé de hacerme la fuerte y rompí a llorar.

-No debería estar así porque mi vida ha mejorado mucho pero aun así... Ustedes no están y eso siempre hará que sea un poco triste... No saben cuánto los extraño y me quedaría más, pero me esperan. -Besé mi dedo índice y corazón para luego ponerlos en su tumba. -Te quiero, Alisa.

Me levanté y limpié mis lágrimas, me acerqué a mamá y toqué su hombro.

- ¿Vamos?

-Vamos.