Madre Soltera(Adaptación Englot)

Capitulo 5

- ¿Eso es un sí?

Asentí y la volví a besar.

Me declaró adicta a sus labios.

Me acercó más a ella y profundizó el beso.

-Te amo.

La besé lentamente nuevamente y acunando sus mejillas dije sobre sus labios lo que tanto le había querido decir desde hace años:

-También te amo, Char.

¿Muy rápido para un te amo?

Para mí no, la he amado casi toda mi vida y ahora que la conozco mejor tengo más razones para hacerlo

-Dímelo de nuevo.

-Te amo.

-Otra vez.

-Te amo, Charlotte. -Tomé su rostro y la besé.

-Te amo, Jen.

Sonreí y la volví a besar.

•

- ¿Nos veremos mañana? -Preguntó luego de estacionar su auto enfrente de mi casa.

-Claro, mañana es lunes, tenemos clases.

Ella sonrió y me besó.

-Jen...

-Dime.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

Asentí y ella mordió su labio.

- ¿Por qué traes un condón entre tus pechos?

Yo abrí mis ojos y la miré.

- ¡¿Qué hacías mirando mis pechos?!

-Yo pregunté primero.

-Mmm... Yo... Bueno, Alisa lo puso ahí porque no quiere sobrinos...

- ¿Y por qué lo dejaste ahí? ¿Querías qué lo usáramos? Podemos hacerlo ahora... -Se acercó a mi seductoramente y puso sus manos en mi cintura.

Puedo jurar que ahora mismo soy un tomate muy rojo.

Sentía mi rostro arder y también me sentía un poco mojada.

Sólo un poco.

Ella rio y besó mis labios.

-Estoy bromeando, princesa.

Suspire, pero al ver lo que Charlotte estaba haciendo me quedé sin aire.

Ella tenía sus dientes entre mis pechos y estaba tratando de tomar el preservativo con su boca.

Mordí mi labio inferior al sentir como sus dientes rozaban mi piel y apriete mi muslo.

Cuando lo tomó me miro sonriendo y luego lo tomó con sus manos. Se acercó a mí y me empezó a besar. El beso era lento, pero era húmedo. Introduje mi lengua en su boca y ella hizo lo mismo.

-Te amo. -Dijo terminando el beso con pequeños besos.

-Te amo más.

La besé una última vez y luego la abracé.

-Nos vemos mañana. -Dije luego de separarnos.

Asintió y beso el dorso de mi mano.

-Adiós.

-Adiós, hermosa.

Charlotte Pov.

-Alto ahí, vaquera, ¿y esa sonrisa? -Preguntó mi hermana Heidi al pasar por la sala.