𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - 𝗚𝗮𝗱𝗿𝗶

𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - (Capítulo ⁴)

Decidieron salir a caminar por un rato con la excusa que irán al supermercado, dejando solos a Pedro y Ansu, quizás discutan durante ese tiempo, pero no se mataran  que es lo importante:

—¿Como se conocieron tú y Ansu? —Ella sonrió mirándo su camino, recordando el momento exacto.

—Lo conocí en una cafetería de Madrid, fue en navidad, yo estaba sentada mientras sostenía en mi mano una taza de chocolate caliente , triste porque ese día me había dejado mi ex-novio, estaba tan hundida en el dolor que no pensaba en nada más, ni siquiera en mi familia, ame a ese ex-novio como mi primer amor, creyendo ingenuamente que me casaría con él y seríamos para siempre, pero el cabron me puso los cachos, así que me desilusionó de la peor manera —

Pablo le miro compasivo, no logrando comprender como alguien se atrevió a ponerle los cachos a alguien como Sara, es una chavala hermosa, tiene un cabello negro, no tan largo pero si, muy alisado, que la hacen ver más angelical, su cejas son de arco regular, le queda tan bien combinan con su color de ojos, ámbar, que tienen forma almendrados, lo que le hace ver tan dulce, quedando bien en su personalidad amable.

Es una chica muy simpática y hermosa, no puede creer que alguien se haya atrevido a ponerle cuernos.

—Ese día me sentía muy mal, pero justo entró un chico risueño, con unas bonitas vibras, al verme se dio cuenta que estaba mal, así que se sentó conmigo, aunque no quería empezamos hablar, la conversación fue fluyendo poco a poco, logrando distraerme del dolor, gracias a él, olvidé un día trágico en mi vida —Pablo sonrío enternecido, Ansu es el tipo de chaval que puede lograr hacer que alguien olvide su problemas, subiendole el ánimo.

Aún intenta saber como lo hace, quizás sea un talento que tiene.

—Ansu es excepcional —Halago, ella Concordó, esperaron un momento para cruzar la calle.

—Desde es día empezamos una amistad, después cuatro meses nos dimos cuenta de lo mucho que nos gustabamos y decidimos darnos una oportunidad, nunca me arrepentiré porque al final no me equivoque,  todavía estamos juntos y muy felices — Pablo sonrió leve, envidia de buena manera a su mejor amigo.

Aunque también se alegra mucho, que él tenga esa oportunidad de amar libremente, sin ser juzgado por las personas, o incluso sin recibir algún insulto de desconocidos por la homofobia...

—Es una historia muy bonita —

—Si, y soy muy feliz a su lado, me trata muy bien y por eso me cabrea que Pedro lo trate como su mascota — Pablo Concordó con Sara, no entiende porque Pedro tiene esa actitud tan nefasta con Ansu —¿Siempre ha sido así con él —

—S-si, pasan los años pero su rivalidad sigue intacta, Ansu no le quiere porque me trata según él mal, y Pedro noq quiere a Ansu porque piensa que me quiere alejar de él —

—Ansu se nota que te quiere mucho, me hablo siempre de ti, de lo buen chico que sois, algo que ya comprobé, también me ha dicho que te mira como un hermanito pequeño, que quiere cuidar de todos los que intenten lastimarte, él es totalmente diferente al capullo de Pedro —Pablo sonrio enternecido, y aliviado de que Ansu sienta lo mismo que él.

—Yo también le quiero como mi hermano mayor, él es quien me ha ensañado a ser independiente y aprender a trabajar por lo que deseo —

—Se nota, también se nota lo lindo que sois —Su mofletes se rojizaron — Pero me da pesar que tengáis un amigo como el capullo de Pedro, ¿por que le permites que te trate así? —

—Él no es malo, es solo que no sabe como expresar su cariño, aunque su padres le hayan dado todo —Respondió, Sara rodo los ojos —Lo quiero mucho, es alguien especial para mí y aunque no lo creas también me trata bien —