¿Ya no tengo tiempo para mi?

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Desde hacía ocho meses, Yuji y Satoru eran novios. Se habían conocido en el anfiteatro de la universidad, Yuji estaba en el segundo semestre de la carrera Ciencias del Deporte y Satoru en el sexto de Arte Escénico, los presentó una amiga en común y desde el primer momento en que se vieron quedaron flechados.

Itadori Yuji era la promesa deportiva de la universidad: apuesto, con excelente condición física, todos los deportes se le daban bien, era amigable y divertido. En su facultad era bastante popular, tenía muchos amigos.

Gojo Satoru era su par, pero para las artes: hermoso y carismático. Buen actor, no había papel teatral que no interpretara perfectamente, era atrayente y seguro de sí mismo.

Los primeros meses habían sido intensos, ambos se entregaron ciegamente al amor. Eran tan perfectos juntos que nadie podía igualarlos. Los amigos de Itadori lo felicitaban por el tipazo que había logrado conquistar, y los amigos de Gojo se alegraban por verlo tan feliz con alguien especial.

El tiempo que pasaban en el campus no era suficiente, comenzaron a verse fuera. A toda hora y en todo momento. Incluso, a veces se quedaban a dormir en la casa del otro. Para Yuji era un sueño poder estar día y noche con el hombre que amaba, Satoru era el más amoroso y atento del mundo: siempre le daba regalos, cumplidos, piropos, noches de pasión desenfrenada. Le decía lo maravilloso que era cada cinco minutos, de ser posible.

Pero, llegó un día en el que sus amigos lo invitaron al karaoke, Yuji se divertía mucho cantando (aunque lo hiciera fatal), y de hecho era uno de sus hobbies favoritos.

—¡A la salida vamos a dar nuestro mejor concierto, Itadori! —le dijo Nobara, muy entusiasmada—¡Vamos al karaoke!

—Pero no te vas a traer a tu policía—sentenció Fushiguro, irritado.

—¿Qué policía?

—¡Tu novio! Ja, ja, ja—se burló su amiga.

—¿Les cae mal?

—No, pero sería bueno que salieras sin él de vez en cuando ¿no crees? —respondió ella.

¿Cuándo había sido la última vez que había salido con sus amigos sin la compañía de su novio? No se acordaba... ¿meses tal vez? No veía mal salir con los chicos y con su amorcito, pero era cierto que extrañaba algunas cosas.

—Lo siento, chicos. Pero seguramente me pasará buscando.

—Como todos los días—atajó Fushiguro.

—Ya ni vamos al spa, Yuji—lo regañó Nobara.

Yuji se sintió apenado, no quería pelearse con sus amigos. Al mismo tiempo le dio risa ¿estarían celosos? Pero se quedó pensativo, porque sí era cierto.

"Amor, hoy voy a salir con los chicos. Nos vemos en tu casa", había escrito en un mensaje de texto que no recibió respuesta.

A la hora de la última clase, se alistaban los tres para salir al karaoke. Pero cuando pasaron por el estacionamiento, estaba Gojo esperando a Yuji como de costumbre.

—Denme un momento, chicos.

Itadori se acercó al vehículo de su novio, desde donde estaban Nobara y Megumi se escuchaban algunas cosas.

—Te escribí un mensaje.

—¡Ah! No lo vi. ¿Nos vamos?

Yuji se volteó y los despidió con la mano. Se iba.

—Lo tiene domado, ¿cierto? —cuestionó Nobara.

—Sin dudas—le respondió Megumi.

De camino a casa, Yuji se sintió triste. Quería salir con sus amigos... ahora que lo pensaba, todos los días a la hora de la salida de clases Satoru lo esperaba sin falta. A la hora de la salida de las prácticas de fútbol, también. Después de los entrenamientos de atletismo, igualmente. Y no solo eso, sino que lo esperaba en la puerta de su casa todos los días para llevarlo a donde fuera.

En un comienzo, eso le había parecido una demostración de interés muy linda. Pero hoy se sintió asfixiado. 

MI NOVIO TÓXICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora