Dame tu contraseña

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*Este fanfic es para ti, amix. Sí, para ti que estás pensando darle tus contraseñas a tu novio. Ah, y tampoco te dejes cambiar tu estilo de vestir como yo lo hice.*

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Era un hermoso día de sábado, el cielo estaba azul, el aire fresco y el sol radiante. Los jóvenes novios decidieron salir al parque de diversiones para aprovechar el día.

Satoru se vistió bellísimo con una camisa blanca nueva y costosa, debajo de ella usaba una franela oscura, llevaba también sus carísimas gafas de sol negras redondas y todo esto combinado con unos jeans muy a la moda.

Él, era un hombre precioso que cuidaba muchísimo su apariencia. Siempre iba perfectamente peinado, pulcro y oloroso con los mejores perfumes. Se estaba terminando de arreglar cuando vio a Itadori que ya estaba casi listo también.

—¿Esa ropa te vas a poner? — dijo con cara de asco—Por favor ponte algo mejor, que yo me he vestido a la altura.

El pobre Yuji no sabía ni dónde meterse.

—Me gustan los hombres que se visten bien— continuó (haciendo caras).

"¡Ay! ¡Qué ropa más fea me he puesto!", pensó Itadori "Ya mismo me cambio, ¿cómo pude haber escogido esto si él está tan maravillosamente arreglado. Tengo que estar a su nivel".

La verdad es que la ropa de Yuji era normal y adecuada para la ocasión, solo que Gojo quería que dejara atrás su manera de vestir de estilo deportivo y que usara la ropa que a él le gustaba.

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—¡Mira, amor! ¡Qué hermosa se ve la ciudad desde esta altura! — dijo Yuji, emocionado.

En ese momento, estaban en la cima de la rueda de la fortuna. Así que el muchacho hizo uso de su celular para tomar fotos y subirlas a Instagram.

—Tienes muchas notificaciones de mensajes—le dijo su novio con mala cara.

—Hmm, sí. Deben ser reels que me envían los muchachos.

Itadori respondió con voz tranquila, pero por dentro ya estaba temblando. Una mala respuesta y sabía que Satoru se iba a poner como loco, así estuvieran en la calle.

Una vez publicada la historia en dicha red social, al pelirosa le llegaron algunas notificaciones:

"A YuutaOkk le ha gustado tu historia"
"A Maki0203 le ha gustado tu historia"
"NobaraKugisaki ha respondido tu historia"

—Suena mucho tu celular, ¿no? —su cara de falsa indiferencia, irritaba muchísimo a Yuji aunque sabía disimularlo bien—Ah, y creí haberte dicho que bloquearas a Nobara, le gustas.

—¡Ay, amor! ¡No empieces! Estamos pasando un bonito día...

—Nada de esto estaría pasando si la hubieses bloqueado cuando te dije.

"A FushiguroM22 le gusta tu historia"
"FushiguroM22 ha respondido tu historia"

Satoru levantó una de sus hermosas cejas y miró incrédulo a su novio.

—A ese tampoco lo bloqueaste.

No podía ser cierto, ¿cómo iba a bloquear a sus mejores amigos?

—Amor no tengo nada con ellos.

—Sí, claro.

Luego de caminar por el parque de atracciones unos treinta minutos y torturado con la peor ley del hielo que podía hacer su novio, Itadori decidió confrontarlo:

—¡Ya basta, Satoru! Vinimos a pasar un buen rato—el muchacho levantó la voz—¡No voy a bloquear a mis amigos!

—¡Amigos que quieren cogerte!

—¡No es así!

—A ver, demuéstramelo. Enséñame todos tus mensajes.

Yuji en ese momento pensó que su novio estaba actuando como un idiota. Pero la realidad en todo aquello era que él no tenía nada que temer, no tenía nada que ocultar, sus amigos no tenían otras intenciones con él, no había nada.

Así que decidió enseñarle los mensajes de Instragram.

Luego tuvo que enseñar los de Facebook.

Y posteriormente los de Twitter. Todo esto en un banquito del parque de atracciones donde se suponía que habían ido para divertirse.

—Mmm, veo que hablas mucho con Okkotsu. Le envías más memes que a mí.

—Es que a ti te los enseño directamente porque estamos en la casa.

—¿Sabes qué? —le dijo Satoru con voz socarrona—Me parece que no me estas siendo del todo sincero.

—Te estoy enseñando todo.

—Los mensajes se pueden borrar. Esto no me demuestra nada, Yuji.

—Entonces, ¿qué quieres que haga, Satoru?

Parecía que la historia no iba a cambiar, ¿cómo lo hacía? Siempre obtenía lo que quería. Yuji estaba tan dispuesto a demostrarle su sinceridad, su amor, su compromiso que era capaz de lanzarse por un barranco si él se lo pedía. Porque lo amaba y no veía su vida sin él.

Satoru siempre ganaba, siempre.

—Dame todas tus contraseñas, Yuji. 

MI NOVIO TÓXICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora