¿QUIÉN ES ESE QUE TE LLAMA?

2.7K 225 40
                                    

Lamentablemente y en contra de las opiniones de todo el mundo, Yuji se había ido a vivir con su novio. Ni él mismo sabía por qué le había dicho que sí, parecía como que una fuerza maligna más grande que su dignidad se había apoderado de su cuerpo y cuando menos se lo imaginó, ya sus cosas estaban en el hermoso y elegante hogar de Satoru Gojo.

"¡Qué pena! Ya no podremos visitarte", le había dicho Nobara.

"Deberías seguir conservando tu departamento, por si acaso", aconsejó Fushiguro.

Yuji siempre había soñado con encontrar a una persona con la que compartir su día a día en una bonita casa, llena de felicidad y amor. Cuando conoció a Satoru y se enamoraron, juraba que esa era la oportunidad de su vida, y es que, Gojo era demasiado perfecto para ser real.

Tal vez esa ilusión lo llevó a mudarse con él sin recordar (o pasando olímpicamente por alto) las cosas que habían sucedido en los últimos meses.

Satoru se encargaba de absolutamente todos los pagos y gastos del departamento, le había dicho a Yuji que no tenía de que preocuparse. Pero a cambio, le pidió que colaborara con el qué hacer diario de la casa...

Pasaron un par de meses desde su llegada al departamento de Gojo cuando comenzó a notar que ya Satoru ni hacía el esfuerzo de levantar una servilleta: todo tenía que hacerlo él. Y no podía quejarse porque: "vives gratis aquí" "personas morirían por vivir conmigo en este departamento" "¿por qué te quejas?, no es para tanto"

Por si no fuera suficiente esa agobiante situación, también le tocaba a él ir al súper y hacer las compras mientras que su novio se quedaba en casa ensayando líneas para sus obras de teatro frente al espejo.

Un día, llegaba de hacer dichas compras cuando Satoru lo interceptó en la puerta de entrada:

—Yuji, siéntate que quiero hablar contigo.

"¿Ahora que hice?", pensó el muchacho mientras se sentaba en el sofá.

Satoru lo miró muy serio.

—Lo diré sin rodeos: un tipo te llamó para el teléfono de la casa.

—¿Ah? —imposible, él no le había dado ese número a nadie. Además, tenía su celular para recibir llamadas.

—No es la primera vez que pasa, la semana pasada también te llamaron—continuó Gojo—, pensé que podría ser una broma pesada. Pero ahora no me lo parece.

—Yo no he compartido ese número con nadie. Además ¿qué te dijo? No entiendo—Itadori estaba bastante confundido.

—Cuando estabas en el súper llamó de nuevo esa persona, para decirme que te ama y que tú le habías confesado que estabas cansado de mí y me dejarías.

—Olvida eso Satoru... es absurdo...

—Pero eso no es todo—lo interrumpió el peliblanco—, también me dijo que, si él te lo pedía, tu por fin dejarías esta relación. ¡Explícate!

Yuji estaba temblando, no había nada que explicar porque esas cosas no eran ciertas, pero tenía miedo de que Gojo reaccionara agresivamente.

—No sé quién es esa persona, Satoru. No le des importancia, por favor.

—¿Quién es ese estúpido?

—¡Pues será estúpido que pretende que nos peleemos!

—¡Ah! ¡Entonces si sabes quién es! —los ojos azules de Satoru daban miedo cuando se enojaba.

—¡Que no sé!

Ya Gojo discutía a los gritos:

—¡TIENES UN ENAMORADO QUE SE ATREVE A LLAMAR A MÍ CASA! ¡PERO EL MUY PENDEJO NO ES LO SUFICIENTEMENTE HOMBRE PARA DAR LA CARA! ¡SE ESCONDE TRAS UN TELÉFONO!

—Satoru, baja la voz.

—¡ES INCREÍBLE QUE EN VEZ DE HABLAR CONMIGO, LE DIGAS A OTRO QUE ME QUIERES DEJAR! ¡ME RIDICULIZAS!

—En ningún momento hice eso... ¿Cómo hacerte entender? —Yuji ya estaba bastante alterado también, pero no quería ponerse al nivel de su novio y desencadenar algo peor.

—¿QUIERES TERMINAR ESTA RELACIÓN? SOLO DILO.

No, eso era algo impensable para Yuji. No veía su vida sin su novio, lo amaba ciegamente y quería estar con él para siempre. Esas palabras le dolieron, el mundo se le vino encima, no existía Yuji Itadori sin Satoru Gojo.

—N-no...

—¡SI QUIERES IRTE CON OTRO PUES TE DEJO LIBRE!

Yuji perdió el aliento.

Su relación estaba a un hilo de terminarse, y él era inocente ¡No había hecho nada! ¿Cómo iba a perder al hombre que amaba por una llamada telefónica de un desconocido?

Momentos desesperados traen decisiones desesperadas.

Se le rompió el corazón porque sabía que con esto se estaba fallando a sí mismo, pero no había otra opción, no quería perder a Satoru. Así que, Yuji se puso de rodillas y, con un nudo en la garganta, suplicando le dijo al de los ojos azules:

—No me dejes, te juro que no hay nadie más.

Hubo dos segundos de silencio y de repente Gojo estalló a carcajadas ¡Qué divertido! Se rio tanto que se le salieron las lágrimas.

—¡Ay, Yuji! ¡Nadie te ha llamado! Era para ver si tenías otro—dijo llorando de la risa.

—¿C-cómo?

—Ese "estúpido" que llama, no existe.

Yuji estaba al borde de las lágrimas.

—No lo puedo creer que me hayas hecho esto, Satoru Gojo ¡Eres un imbécil!

MI NOVIO TÓXICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora