Sumérgete en un mundo al borde del colapso, donde Jiyumi, una estudiante aparentemente ordinaria, guarda un secreto que cambiará el destino de la humanidad. Cuando se encuentra con Kenji, un enigmático individuo cuyo pasado está envuelto en misterio...
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- Maldita sea Jiyumi ¿Por qué no contestas? - Murmuro angustiada Zarah mientras continuaba revisando su chat con Jiyumi.
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[Ciudad: Vallon-Pont-d'Arc - En la entrada de la cueva de Jigouke]
Tsurul se encontraba inmerso en un frenético intercambio de golpes con Dreiko. Mientras Tsurul avanzaba con ferocidad, Dreiko adoptaba una postura a la defensiva, hábilmente bloqueando cada golpe entrante con movimientos precisos y retrocediendo estratégicamente para mantener la distancia entre ambos. A pesar de la intensidad de los ataques de Tsurul, Dreiko demostraba una habilidad impresionante para mantenerse firme y protegerse de los embates de su oponente, hasta que Tsurul con un ágil salto hacia atrás termino de marcar la diferencia, mientras su pose de combate cambiaba y el aura amarilla volvía a apoderarse de su cuerpo.
Liberación Ilimitada: Segundo Estilo - Peculiaridad Ardiente Puños Malditos
Dicho esto, los puños de Tsurul se envolvieron en una oscura aura de Xirar, mientras que la silueta de unas vendas se formó alrededor de sus manos. Con movimientos ágiles y precisos, se acercó a Dreiko y desató un feroz contraataque, sin darle oportunidad de defenderse. Golpeó con precisión diversos puntos vitales de Dreiko, buscando inmovilizarlo y dar por terminada la pelea, cada golpe de Tsurul era una ráfaga de fuerza y determinación, impulsada por el deseo de poner fin al enfrentamiento. Sus puños, envueltos en la energía oscura del Xirar, dejaban un rastro de destrucción a su paso, mientras que las vendas parecían aumentar la potencia y la precisión de sus golpes, a medida que la lucha continuaba, Dreiko luchaba por mantenerse en pie bajo el asalto implacable de Tsurul. Sin embargo, la combinación de habilidad, velocidad y fuerza del atacante hacía que la derrota de Dreiko pareciera inevitable. Con cada golpe, Tsurul se acercaba más a su objetivo final: poner fin a la pelea y reclamar la victoria. Pero repentinamente una voz interrumpía el combate mientras que un gran zumbido metálico cortaba el aire.
Sigilo Mortífero: Hoz Umbral
Una gran guadaña girando en el aire iba directamente a Tsurul quien retrocediendo logro esquivarla faltando apenas unos centímetros para que le impactara de lleno, al pasar tan cerca de su rostro, fue inevitable que la guadaña cortara unos pocos cabellos de Tsurul con su filo, esta misma cayo al suelo clavándose mientras la luz de la luna se reflejaba en el filo.
