Capitulo 40 - En Nombre del Amor

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Tina, sin saber cómo reaccionar, por mera intuición corrió hacia Zarah y la tomó de la muñeca, a la vez, derribó con una fuerte patada la estantería frente a ella, lo que provocó que cayera al suelo y volaran algunas latas de alimento, las que estaban justo donde la patada de Tina impactó explotaron, causando que algunos pedazos de metal salieran disparados, esta acción alertó a los oficiales, quienes instintivamente se cubrieron, creando una brecha que permitió la huida de Tina y Zarah.

- ¡No te despegues de mí e intenta seguirme el paso! - Advirtió Tina mientras miraba a su alrededor buscando posibles distracciones, encontró otro estante con varias botellas de agua y, aprovechando esto, lo empujó al pasar a un lado.

Zarah apenas podía seguirle el paso debido al tipo de calzado que llevaba, lo que le dificultaba correr, estuvo a punto de caer de rostro al suelo, pero antes de impactar, Tina la sujetó del brazo y la ayudó a levantarse con movimientos hábiles, durante un momento, logró cargarla en brazos para evadir a un guardia que estaba custodiando la salida, con un ágil salto, se elevó por encima de él y al salir continuó saltando como si de una pluma se tratase, aún manteniendo a Zarah entre sus brazos, cayó suavemente en el piso, la ayudó a bajar y rápidamente comenzó a analizar su alrededor, buscando posibles salidas y rutas de escape para esta situación, antes de poder decidirse, varios gritos detrás de ella la hicieron voltear para saber de qué se trataba.

- ¡Detengan a esa delincuente!, ¡No dejen que escape!, ¡Ella porta un arma! - Fueron algunos de los diversos cargos que los oficiales le daban a Tina.

- Al escuchar esto, Tina no pudo evitar enojarse ante las falsas acusaciones, por lo que les gritó de regreso - ¡Por si no lo sabían, el tiro con arco es considerado un deporte! ¡Ignorantes! - En ese momento, su vista se posó en la entrada al metro subterráneo, como si una gran idea hubiera cruzado su cabeza, se giró para mirar a Zarah - Yo sé que no entiendes nada de lo que está pasando, pero prometo explicártelo después, solo sígueme, por favor.

Zarah, sin más opción, simplemente asintió en señal de aprobación, sintiendo un fuerte tirón de su brazo, fue arrastrada hacia dentro del metro, Tina se escabulló ágilmente entre el montón de gente que salía y entraba, cosa que pudo aprovechar de buena manera para perderse de la vista de los oficiales.

- Luchando por abrirse paso entre el mar de personas, Zarah empujaba a algunos para hacer camino, logrando finalmente correr junto a Tina, sin embargo, pronto se encontraron con una pared sin salida en la estación del metro, la única alternativa e...

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- Luchando por abrirse paso entre el mar de personas, Zarah empujaba a algunos para hacer camino, logrando finalmente correr junto a Tina, sin embargo, pronto se encontraron con una pared sin salida en la estación del metro, la única alternativa era regresar por el mismo camino recorrido, lo que significaba enfrentarse a la horda de oficiales que se acercaban, Tina sabía que no podía tocarlos ni luchar contra ellos sin arriesgarse a matarlos, por lo que se debatía internamente sobre qué hacer.

- Zarah, ¿confías en mí? - Preguntó Tina extendiéndole su mano.

- Zarah, dudosa, bajó la mirada hacia la mano extendida de Tina - ¿Por qué lo preguntas justo ahora?

El Tercer Armagedón: RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora