Sumérgete en un mundo al borde del colapso, donde Jiyumi, una estudiante aparentemente ordinaria, guarda un secreto que cambiará el destino de la humanidad. Cuando se encuentra con Kenji, un enigmático individuo cuyo pasado está envuelto en misterio...
- Shiruma apretó su puño con duda por un instante, quería confiar en ellos después de escuchar su historia, pero tampoco los perdonaría tan fácil después de haber sido ellos quienes causaron grandes catástrofes, antiguamente y actualmente, aunque Jiyumi se percato de su expresión por lo que puso una mano sobre su hombro y le sonrió aun cuando no tenia ni idea de lo que hablaban - ¿Por qué te consternas tanto? En cada amanecer, la vida nos brinda la oportunidad de empezar de nuevo, de redimirnos y buscar un nuevo camino.
- Shiruma al escucharla se puso visiblemente nervioso por haber creído que la técnica que puso sobre Jiyumi no habia funcionado y ella había escuchado la historia real - ¿Escuchaste todo lo que hablaron?
- Jiyumi asintió sonriente - Sí, lo escuché todo fue una historia fascinante sobre cómo ese tipo entreno a un pulpo para tocar el piano en el espacio, no sabia que los pulpos tenían esa capacidad.
- Shiruma la miro confundido - Eh... ¿Un pulpo en el espacio... tocando el piano?
- ¡Sí! ¿No es increíble? - Pregunto Jiyumi junto a una risa cantarina.
-Jiyumi... Eso... eso no tiene sentido.
- Jiyumi volvió a reírse - Bueno, tú preguntaste.
- Shiruma suspiro de alivio al saber que aunque Jiyumi estuviera hablando disparates, su técnica habia servido, mientras que Tsurul murmuraba del otro lado - Jiyumi esta loca... ¿En verdad puede ser la reencarnación de Lani?
- Dalver, al ver a Quira quien aun sollozaba un poco, se sentó a su lado y le entregó un pañuelo con una sonrisa - Oye, las chicas bonitas no lloran - bromeó, mientras le guiñaba un ojo de manera exagerada.
- Quira, sorprendida por la actitud juguetona de Dalver, tomó el pañuelo y se secó las lágrimas con una risa nerviosa - Gracias, Dalver, eres muy... inusual - respondió entre risas, sin poder contener una sonrisa.
-Dreiko, al percatarse de la interacción entre Dalver y su hermana, se volteó rápidamente y exclamó con exagerada indignación - ¡Oye! ¿Qué crees que haces, desgraciado? - Antes de que pudiera lanzarse sobre Dalver, Quira lo detuvo, tomándolo de los brazos y conteniendo su impulso - ¡Suéltame! ¡Cómo se atreve a coquetear contigo en frente de mis narices! - protestó Dreiko, dramatizando la situación y haciendo gestos exagerados de indignación.
- Dalver, confundido pero tratando de mantener la calma, levantó las manos en señal de paz - ¡Espera, no es lo que parece! Solo estaba tratando de ser amable - Se defendió, tratando de explicarse mientras retrocedía lentamente para evitar ser alcanzado por Dreiko.
-En ese momento Dreiko logro soltarse del agarre de Quira y corrio detrás de Dalver para atraparlo aunque, en su intento de huir de Dreiko, Dalver tropezó con una raíz saliente y cayó de espaldas al suelo, provocando que Dreiko lo pudiera atrapar y comenzara a forcejear con el, por lo que Quira corrio hacia el para apartarlo - ¡Hermano suéltalo, no hizo nada malo!
- Tsurul miro aquella escena con incredulidad e incluso un poco de rechazo.
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