❐│𝗵𝗶𝗴𝗵𝘀𝗰𝗵𝗼𝗼𝗹 𝘀𝘄𝗲𝗲𝘁𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁

seis.

el domingo había llegado.

como usualmente, la casa de los kim estaba solitaria, siendo habitada solamente por el chico universitario que siempre estaba ahí. era algo normal para él el pasar en un absoluto y cómodo silencio todos los días de la semana.

sus padres estaban en vietnam por una cuestión laboral, algo realmente irrelevante para sunoo. no era como que él estaba acostumbrado a pasar o siquiera ver a sus padres muy seguido. de hecho, le parecía más agradable pasar solo que acompañado.

a excepción de ahora.

ciertamente, la compañía que le hacía sunghoon no le desagradaba demasiado. el menor había pasado ahí desde la mañana, aproximadamente las diez, y ahora eran las cuatro de la tarde y sunoo no se sentía agotado o harto de su presencia.

ellos habían hecho, o más bien, cumplido las extrañas fechorías de sunoo durante un muy largo rato que probablemente fue equivalente a una tortura para sunghoon, puesto que ahora, una hora después de haber terminado "la prueba", el cuello y los brazos del menor se encontraban con mordeduras, rasguños, moretones y las marcas de las manos de sunoo repintadas sobre estas.

y sangre seca, por supuesto.

sunoo se había emocionado mucho. de hecho, su domingo fue increíble por ese par de horas que probó el amor que sunghoon decía tener hacia él. no fue hasta que miró lo agotado y espantado que sunghoon estaba, que decidió detenerse. después de todo, asfixiarlo hasta el desmayo tres veces no era algo fácil de soportar.

ahora, ellos se encontraban comiendo unas cuantas cerezas que sunoo encontró en el congelador. ellos estaban platicando muy poco, precisamente porque sunghoon había quedado un poco afónico con las acciones anteriores y no podía hablar mucho.

ㅡ¿sabes? cuando estás muy callado, es muy aburrido. creo que te echaré de casa. ㅡ

ㅡe-es sólo que... mi garganta duele un poco. ㅡ

la voz de sunghoon era casi irreconocible. el tono fuerte, demandante y llamativo que este por naturaleza tenía ahora se escuchaba bajito, débil y cortante. era incómodo para sunoo, teniendo en cuenta que había tomado cierto apego con el tono de sunghoon.

era un poco extraño.

ㅡtú realmente no puedes soportar nada... ㅡ

dijo sunoo bajito, antes de llevarse una cereza a la boca y analizar con cuidado a sunghoon. se miraba... bonito.

sunghoon era un chico... feo, pero pasable. sunoo no consideraba que sunghoon era un chico que merecía atención, ni por su físico ni por su estado económico. sin embargo, en ese estado, con el cabello desaliñado, la piel enrojecida y llena de moretones, sus labios y ojos rojos, y su cuello con tantas marcas... él no se miraba tan mal.

sunoo de hecho quedó un poco impresionado por lo bien que lucía.

ㅡsunoo... ㅡ

sin embargo, él tuvo que salir de esa ensoñación de inmediato. sunghoon podría malinterpretar las cosas.

ㅡ¿qué? ㅡ

ㅡ¿tú tienes amigos? ㅡ

sunoo chupó una respiración.

amigos... él en realidad consideraba que eso no era algo que alguien como él debía tener. nadie era digno de tener el privilegio y la dicha de pasar con él durante unos segundos, siquiera. él aborrecía tener que compartirse con alguien más, entonces no.

él no tenía eso.

ㅡno. ㅡ

ㅡ¿por qué no? ㅡ

ㅡtener amigos implicaría tener que decirle mi vida a un desconocido que no merece mi tiempo y menos mi atención. ㅡ

sunghoon rió suavemente. y sunoo resopló.

ㅡnunca he tenido, estúpido. eso es algo que debes de saber. y también, que nunca tendré. no me interesa, prefiero pasar solo el resto de mi vida solo a dar un mínimo esfuerzo por personas comunes y corrientes. ㅡ

sunoo suspiró fuertemente, acomodándose en su lugar.

él no se sentía mal. él solamente se sentía sofocado.

ㅡ¿qué hay de mí? ㅡ

y fue entonces cuando su mundo colapsó.

¿qué hay de sunghoon? es verdad que lo trata como la basura que es. no hay día que sunoo no le recuerde a sunghoon que alguien como él jamás llegaría a mucho. que era un inútil, un estúpido e inservible, feo y aparte, pobre. sunoo lo repetía día a día, sin pena ni cansancio.

pero, el invitarlo a su casa un día domingo, comer su cuerpo como si fuese un pastel y luego hablar amenamente con él no parecía propio de alguien que tenía asco del menor. parecía, más bien, acciones de alguien que quería pasar tiempo con el contrario. entonces, ¿qué hay de sunghoon?

ㅡ¿tú? ¿acaso no estás pasando por un proceso donde te probaré si eres digno para mí o no? ㅡ

sunghoon asintió y sonrió levemente. él lucía muy de acuerdo con lo que sunoo decía.

ㅡyo me siento muy feliz ya que ahora estamos siendo más cercanos. ㅡ

sunoo hizo un mueca. sunghoon se había acercado a él peligrosamente. ellos estaban a una pequeña distancia que lo hacía sentir un poco... diferente. sunghoon había cruzado la línea que sunoo había dejado en claro que no debía cruzar.

ㅡte aconsejo que te alejes si no quieres quedar sin pene. ㅡ

sunghoon lo hizo. con un pequeño puchero grabado en sus labios y una mirada triste, él no tuvo otra opción que alejarse.

segundos después, sunghoon suspiró, con una pequeña sonrisa temblorosa y con sus manos acariciando su cabello con vergüenza.

ㅡlo siento... lo hice sin pensar. ㅡ

ㅡno vuelvas a hacerlo, escoria. ㅡ

ㅡbien. ㅡ

y luego de eso, un pequeño silencio se instaló en ellos.

las cerezas ya se habían acabado y ellos simplemente estaban sentados frente al otro, viéndose fijamente. sunoo reflejando mucho odio y sunghoon reflejando cariño y suavidad. tanto que sunoo tuvo que apartar la mirada cuando empezó a sentirse incómodo por esos ojos tan... horribles.

ㅡsunoo, ¿cuál es el otro requisito? ㅡ

el otro requisito...

sunoo sonrió.

ㅡsería un pena que no puedas llevarme hasta el final... ㅡdijo suavemente el mayor, sonriendo. ㅡasí que, dame más. mucho, mucho más. ㅡ

sunoo no tuvo que ser específico.

sunghoon debía saber a qué se refería.