diecinueve.

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sunoo estaba por hacer otra enorme locura.

luego de pensarla por tanto tiempo y muy duramente, había decidido arreglar las cosas con sunghoon como era debido. la charla que tuvo con jay le ayudó a esclarecer su mente y llegar a la conclusión que sunghoon, en realidad, si había algo que merecía después de tanto, no podía ser menos que ese beso. aunque no hubiese sido real, intencionado o sincero.

sunoo había caído en cuenta que, sin importar qué tanto sus sentimientos le hicieran sentir que sunghoon había cometido el peor crimen entre todos, él simplemente no podía molestarse tanto por algo así. no después de todo lo que sunghoon hizo por y para él. sunoo finalmente comprendía.

él duró mucho en comprenderlo, aún así. la plática con jay había ocurrido tres días atrás, siendo estos los que se había tomado para enfriar su cabeza y calentar su corazón. cuando finalmente llegó a una decisión, tomó la iniciativa y buscó la manera de encontrarse con sunghoon otra vez, pero tal y como jay lo había dicho, sunghoon había estado faltando a sus clases.

lo supo cuando, después de verse obligado a regresar a la universidad y pasar todo un día ansioso por que llegara el final y así poder encontrarse con sunghoon, nada de lo que pensó había ocurrido. en cambio, al ver que sunghoon no estaba ahí y probablemente no llegaría, sunoo decidió ir a su colegio y buscarlo. pero al igual que antes, no encontró nada.

no obstante, su salvación llegó cuando a lo lejos divisó a uno de los amigos de sunghoon, niki, y corrió para poder pedirle la dirección de la casa de sunghoon. él no quería preguntarle por mensaje a sunghoon porque temía que este no quisiera verlo y le dijera que no estaba dispuesto a hablar con él. era mejor llegar de imprevisto, así sunghoon no tendría escapatoria alguna.

el amigo de su menor le dio la dirección sin problemas y sunoo, ahora, se encontraba frente una niña de, aproximadamente, doce años, preguntándole si esa era la casa de los park's. esa niña debía ser la hermana de sunghoon.

ㅡlo es, ¿tú quién eres? ㅡ

sunoo sopló cortamente. era un alivio saber que no se había confundido y que estaba a pocos metros de volver a ver a sunghoon.

él, de todos modos, había dejado de reprimirse ese enorme deseo que tenía de volver a verlo.

ㅡsoy un amigo de sunghoon, ¿puedo entrar a verlo? necesito darle una noticia. ㅡ

la niña al inicio no parecía convencida, pues se mantenía observando calculadoramente al mayor, con la puerta mayormente cerrada siendo que sólo la mitad de su rostro sea visible para sunoo.

ㅡvengo de parte de niki y jay. ㅡ

y como si esas fuesen las palabras mágicas, la niña inmediatamente abrió la puerta y dejó que el mayor pasara, indicándole cuál era la habitación de sunghoon.

no era una casa grande. era pequeña y probablemente poco cómoda para una familia de cuatro integrantes, y entre ellos, una niña. se notaba a leguas que se trataba de una familia con pocos recursos, pues las paredes estaban pintadas de colores opacos que parecían viejos y los muebles que decoraban la sala parecían que tenían años sin ser cambiados. realmente, sunghoon era un chico pobre.

sin embargo, eso dejó de ser irrelevante para sunoo cuando finalmente se encontraba dentro de la habitación de su objetivo, mirando fijamente la pequeña cama que estaba frente a él. lo bueno de esas puertas, era que no hacían mucho ruido cuando eran manipuladas.

eran una enorme desventaja, pero en ese momento, era lo que le beneficiaba más a sunoo. pues así se pudo dar cuenta del estado de sunghoon sin que este se sobresaltara o, al menos, notará su presencia.

❐│𝗵𝗶𝗴𝗵𝘀𝗰𝗵𝗼𝗼𝗹 𝘀𝘄𝗲𝗲𝘁𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora