🌼; Buenas buenas :3.
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Ó, ¿para imaginarte que te adentras en un mundo nuevo, con tus personajes favoritos?
Cualquiera de esas opciones y más, son válidas para estar aquí, ¡bienvenida! (o bienv...
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Todos los chicos te miraban expectantes, "¿a quién elegirás?", era la pregunta del momento.
A todos los presentes los carcomian los nervios, había varios chicos guapos frente a ti ofreciéndote su amor en un ramo de flores, todos y cada uno de ellos se distinguía por pequeños detalles.
Desde el color en común de las flores dentro de un mismo ramo, hasta el adorno más mínimo. Todos esos detalles eran simplemente fascinantes. Cada ramo se acoplaba a la personalidad de estos varones.
Te quedaste callada, por nerviosismo, porque dentro de ti, sabias bien a quién elegir.
-Eh... Yo...- hablaste, rompiendo la tensión del momento.
Los chicos te miraron aún con más ilusión, esperaban mencionaras su nombre.
Aunque había un chico en específico que trataba de disimular su emoción. Sus manos temblaban ligeramente, y había un leve sonrojo en sus mejillas, pero claro, en su rostro no había más que el brillo de sus ojos, sin expresión alguna.
Realmente no hería su orgullo estar frente a una chica con un ramo de flores esperando aprobación, era tan solo muy inesperado, no se imaginaba en un futuro así. Tan desesperado y ansioso por el amor de una linda jovencita.
Lo que más lo inquietaba, era que, si sus deseos e ilusiones eran mutuos, si sus sentimientos y emociones eran compartidas.
En su mente había creado miles de escenarios donde era correspondido. Donde tomabas su mano con gentileza y lo aceptabas aún como era.
Con todas sus cicatrices, su cara de tener mal gusto todo el tiempo, con lo ásperas que podrían ser sus manos al tacto, con su "amargado" gusto por las matemáticas.
Con todas esas cualidades que para muchos eran puros defectos.
Él tan solo esperaba con ilusión que lo eligieras.
¿Podría ser él, el chico que te hiciera suspirar?, ¿A quien quisieras besar todas las mañanas, al llegar a la escuela?, ¿Tu persona especial por la cual ibas a la escuela?, ó, ¿El amor de tu juventud?
Era mucho pensar para él que podría ser el amor de tu vida, sus expectativas sobre sí mismo eran bajas.
-Sanemi Shinazugawa.-
Sí, ese era él, ese era su nombre. Tanto anhelaba escuchar su nombre siendo pronunciado por tus labios y con el toque dulce de tu voz, que ahora hasta lo alucinaba.
-Sanemi.-
Volvía a escucharlo una vez más.
-¡Shinazugawa!-
Finalmente salió de su estado pasmado y te miró fijamente, ¿a caso habías sido tú en verdad quien pronunciaba su nombre?
El brillo en sus ojos se descontroló y se sonrojó aún más, ahora sí que era notable.
Los demás chicos a su lado pusieron cara de sorpresa y los vieron a ambos. Tú lo mirabas con dulzura, él te miraba con una expresión que causaba ternura.
Por inercia acercó más el ramo hacia ti, esperando ser tomado por tus manos. Y tal y como lo esperaba, sucedió. Lo tomaste y sonrojada, sonreíste para él.
Efectivamente, sus sueños dejarían de ser sueños, ahora más que eso eran una realidad.
Él se acercó hacia ti, cabizbaja, esperando que hablaras. Le costaba decir algo al respecto, considerando la situación "vulnerable" en la que se encontraba; por ti podría ser un chico bastante sumiso.
Se había arrepentido de en un principio haberte llamado "nena", pero de alguna manera había recuperado su ánimo.
Te miró con una leve sonrisa. Tú hiciste una reverencia a los demás chicos.
-Lo siento, se acabó el show.- dijiste para todos los demás metiches.
-Gracias por su consideración, chicos. Pero cuando se trata del amor, mi corazón ya le pertenece a alguien.- hablaste, un poco nerviosa por su reacción.
Estos sonrieron.
-Entiendo, señorita. No pasa nada, ¡Lo entiendo!- dijo Kyōjurō, el rubio de alma extrovertida.
-Ah, que lástima, elegiste al cabeza de anciano.- dijo Muichirō, el más bajo entre todos. Cabizbaja se alejó con rapidez por la vergüenza que sentía.
Sanemi, lo miró molesto mientras éste huía.
-Ni modo, de lo que te pierdes, preciosa. Pero que te quede claro, no me rendiré.- se fue, Tengen, el otro albino, perdiéndose entre la multitud.
Te reíste levemente y Sanemi solo se sonrojó más, ¿Ya tan rápido le querían bajar a la novia?
El azabache, Giyū, se terminó alejando de ahí triste y solitario; "para la próxima, será.", pensaba.
Y, hablando de novias...
-Entonces... ¿Me darías la oportunidad de ser tu novio, T/N?- preguntó Sanemi mientras te miraba expectante.
Asentiste, sintiendo tu corazón latir al máximo.
-¡¡Un aplauso para esta pareja que está enamorada!!- gritó un joven de la multitud que seguía ahí. Se escucharon muchos aplausos, incluso algunos profesores estaban ahí de chismosos, festejando con una sonrisa.
Sanemi te miró con una sonrisa y acarició tu cabeza con delicadeza. Le sonreíste, con alegría, mientras el ambiente se embarraba de su amor mutuo.
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(●’3)♡(ε'●) Finalizamos un one shot más, nos vemos en el próximo~
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