One shots KNY.

Obanai Iguro. 🐍🌹

⚠. Advertencias:

1.- este one shot contiene contenido "Lemmon" (+18).

Si no te gusta este contenido, entonces te pido amablemente que salgas del one shot. <3

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[Era Taishou]

-¡Hey! ¡____! - exclamó una voz que reconociste.

Lo miras y sonríes, sintiendo un leve rubor en ambas mejillas.

-Obanai-san. ¿Un día pesado? - preguntas con curiosidad al observar como viene medio agotado. Parece estar cansado.

Él asiente y finalmente se acerca a ti. Se quita su haori y sacude un poco su cabello.

De inmediato le ofreces una botella de agua que llevabas en mano casi vacía. Él la toma y la bebe en un instante.

-Gracias. ¿Hoy tuviste alguna misión? - asientes y él te mira expectante.

-Sí. Tuve una misión simple en otro pueblo, había dos demonios pero no fue tan difícil. - respondiste y él sonríe levemente. Pese a llevar en su rostro aquellas peculiares vendas, se nota la calidez de su sonrisa.

Una sonrisa que solo a ti te demuestra.

-Iré a darme una ducha.

-De acuerdo, Obanai.

Él finalmente sigue caminando y se va en dirección a su finca. Lo ves alejarse y entonces notas algo, ¡su haori! Lo dejó en tus manos, cuando te giras dispuesta a entregarlo, él ya no está.

Miras a todos lados pero no logras dar con su paradero así que rápidamente corres dentro de tu residencia para colocarte tu haori y ponerte tus botas para poder correr directo a su finca.

Una vez estás lista, sales corriendo a toda velocidad.

-¡Cawww! ¡No hay ninguna misión pendiente! - comenta tu chismoso cuervo.

-¡Lo sé, metiche! ¡Voy a visitar al pilar de serpiente!

-¡¿A quién le dices metiche?!

-¡Al que me contestó!

Apuras tu paso y llegas a su finca. Un poco agotada.

Tocas la puerta y nadie abre, así que decides entrar y no hay nadie. No se ve ni una sola pizca de presencia existente ahí.

Cuando finalmente te adentras escuchas el sonido de una regadera y el agua caer, se escucha que se cierra y la puerta de una habitación se abre.

De ahí, sale Obanai, con una toalla cubriendo su cintura para abajo. Se logra ver la dichosa V en su abdomen y este se ve totalmente tonificado y trabajado. Lleva el cabello mojado y lo seca con otra toalla, no lleva sus vendas puestas y logras ver con claridad esa cicatriz en su rostro la cual para ti, luce más que genial.

Este finalmente detiene su mirada en ti. Sus mejillas se ruborizan y frunce el ceño.

Te sientes completamente avergonzada así que das la vuelta para no verlo.

-¿Cómo llegaste aquí? - pregunta con seriedad.

-Yo... Solamente vine a... ¡A dejar tu haori! Ahm... ¡Ya me voy! Lo dejaré en tu mesilla de la sala de estar y me voy. - respondiste al instante y sales corriendo en dirección a la salida.

Unos brazos fuertes y trabajados te detienen en el proceso. Son los brazos de Obanai rodeandote.

Baja poco a poco sus manos hasta aferrarse a un hueco en tu cintura donde encajan perfectamente. Sientes que no te va a dejar ir y escuchas su respiración tras de ti.