One shots KNY.

Muichirō Tokitō. (3) 🌬

[Era moderna, escolar, de nuevo :)]

Llevabas saliendo con Muichirō Tokitō ya 1 año, y ya era su aniversario. A pocas personas les interesa eso o les parece romántico, pero tú eras la excepción; aquello te causaba miles de emociones pues significaba que su relación había funcionado, y que había amor por ambas partes. La idea de darse regalos aquel preciado día, te parecía de lo más romántico.

Suspiraste y sonreíste como boba. —Ah, que emoción.— dijiste para ti misma, ignorando la clase que tenías al frente.

—Señorita T/A.— nombró tu profesor y al instante te enderezaste y pusiste atención. —¿Podría pasar al frente a resolver esta ecuación?—

—¿Qué?— dijiste sin querer en voz alta desconcertada, sabías resolver ecuaciones pero por no poner atención, no entendías la que estaba en el pizarrón. 

—¿Qué de qué? Si no la resuelve, nadie sale de este salón.— dijo y todos abuchearon, mirándote con esperanzas.

—No no no, ¡tengo que salir pronto o no alcanzaré rebajas!— pensaste y asentiste, yendo al frente para tomar el plumón y resolver aquel ejercicio.

—Muy bien, confío en usted.— dijo el profesor sentándose en su asiento del escritorio, tragaste saliva.

Te quedaste frente al pizarrón pensando, poco a poco entendías así que hiciste varias operaciones y no parecía estar todo perdido, pero había un problema, en algo te estabas yendo mal y no obtenías el resultado final.

—Maldición... no, ¡¿por qué no obtengo x si se supone que ya obtuve y?!— pensabas desesperándote.

—Buen día, profesor.— interrumpió un alumno cuya voz reconociste al instante y te giraste a verlo con una sonrisa, que fue devuelta por él.

—Buen día, Muichirō.— dijo levantándose de su asiento, yendo en dirección al recién llegado. ¿Qué se te ofrece?— 

—Pssss.— susurraste a uno de tus compañeros y este te miró. —¡Por favor, saca tu calculadora!— dijiste haciendo un gesto de plegaria con tus manos.

—No, eso es muy fácil, ¿no que muy inteligente?— dijo con aires de grandeza.

—¡Maldito! Si tan fácil es, ¿por qué no te ofreciste a hacerlo?— dijiste molesta y él ya no te miró más.

—Malditos, qué les cuesta ayudarme un poco.— maldijiste por lo bajo.

En ese momento el profesor tomó unos papeles y salió del salón, dejando a Muichirō ahí frente a la entrada del salón.

—Te estas yendo mal en la multiplicación, no se debe multiplicar ese dígito, debes multiplicar y*x y después restarle el valor que ya tienes.— dijo Muichirō acercándose a ti, quedando atrás tuyo y tú frente al pizarron medio acorralada.

—¿E-EH? Gracias.— dijiste nerviosa y de inmediato hiciste lo que te dijo, comprobaste que era cierto y al fin terminaste la operación.

Él tomó tu mano que aún sostenía el plumón y comenzó a escribir otras operaciones en el pizarrón.

—Debes saber que si no haces comprobación, el profesor gruñón se enoja.— dijo riendo. Tú levantaste tu cabeza, mirándolo fijamente y él te sonrió dulcemente.

—Gracias por ayudarme...— dijiste sonriendo, él entrecerró los ojos y negó.

—No te preocupes, es un placer ayudarle a mi novia.— dijo y tú te sonrojaste.

—¡¿Son pareja?!— susurraba alguien.

—¡No lo sabía! ¡¡Pensé que Tokitō-san era soltero!!— susurró una chica.