𝘽𝖾𝖺𝗎𝗍𝗂𝖿𝗎𝗅 𝙃𝗎𝗀 | 003

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Fui la única que se despertó, todos se habían dormido tipo 6 de la mañana.

Fui una persona de buen corazón y me fui directo a hacerles el desayuno, no sin antes ir al baño e higienizarme. Me cepille los dientes, lavé mi cara me la hidraté y me peiné, me hice un rodete desordenado.

Empecé a preparar la masa para los panqueques que les haría a los chicos, hice de vainilla y de chocolate para variar un poco los sabores. Muchos desayunan mate y té, entonces les puse la pava, para los que querían chocolatada en la heladera habían dos Cindor.

— Que rico olor — ví como Pipe entraba a la cocina, estaba despeinado. — Que atenta que sos — me miró con una sonrisa. Puse su mano en mi espalda para empujarme junto a el, me estaba abrazando. Sentía su calidez, el apoyó su cara sobre mi cabeza y yo en su pecho. Podía escuchar los latidos de su corazón. El abrazo era inmenso, era tierno, había un aura de cariño muy bonita, sentí como acarició mi espalda con su mano... Un escalofrío recorrió mi cuerpo y sentía cosquillas en el estómago.

— Buenos días — Nos separamos al escuchar hablar a Juani. Se estaba fregando los ojos y sus rulos estaban todos encrespados.

— Buenos días ricitos de oro — Feli despeinó aún más el pelo de Juani.

— Dah Pipe, encima que estoy todo despeinado me despeinas más boludo — dijo entre risas, pero a la vez quejándose. — Ay que rico, voy a invitar más gente de seguido así haces panqueques todos los días — nos reímos los tres.

Los chicos uno por uno se fueron levantando hasta que todos estuvieran sentados en la mesa y yo llevar los panqueques.

Una vez más, cuando me vieron llegar con dos platos llenos de panqueques me aplaudieron.  — ¡ La amiga más atenta la tengo yo ! — exclamó Fran mientras me grababa a mi y a los panquequitos. — Esto va para mis stories — dijo con una sonrisa.

Algunos tomaban mate, y otros (solo yo) tomaban chocolatada. El desayuno nos la pasamos riendo de boludeces.

— Te ayudo — Feli agarró una rejilla y empezó a secar los platos que estaba lavando.

— No hace falta — reí por lo bajo.

— Nos cocinaste ayer, hoy nos hiciste el desayuno, mínimo te tengo que ayudar con los platos — se excusó. Con una sonrisa le agradecí.

— Contame más de vos Pepon — sentía su mirada pero no giré la mía.

— Soy hincha fanático de River, tengo 23 años, me gusta mucho la fotografía, aunque no lo creas fui chico Disney como vos también — lo miré asombrada. — Sii — asintió con la cabeza sonriendo.

— ¿ En qué serie ? — pregunté con una sonrisa.

— Bia — se rió y se tapó la cara con el cuello de su remera. También me reí.

— ¡¡ Ya sé quién sos !! — exclamé señalandolo — El pibito que siempre andaba con un aparatito — el se rió y asintió. — Era insoportable, me caía mal, perdón — sonreí levemente.

— No pasa nada, al menos no era alta víbora — solté un suspiro indignada.

— Pero Ámbar tiene un cambio para bien después — me excusé.

— Igual siempre me gustó — me miró luego de guardar un vaso y sonrió de costado. — Estaba buena... — fruncí el ceño — O sea, estaba buena la serie, tipo su personaje, no que Ámbar estuviera buena, o sea no digo que sea fea era hermosa pero no como que estaba buena ella o sea en parte si pero era por la serie — habló rápido como si le estuviera diciendo a la madre porqué llegó tarde a su casa.

𝓔𝖼𝗅𝗂𝗉𝗌𝖾 ; ᶠᵉˡⁱᵖᵉ ᵒᵗᵃⁿ́ᵒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora