𝙏𝘩𝘦 𝙉𝘦𝘸 𝙇𝘪𝘧𝘦 | 014

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— Despertate gorda, ya está el desayuno — escuché en susurros

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— Despertate gorda, ya está
el desayuno — escuché en susurros.
Abrí mis ojos de a poquitín, y me dejaron ver a los hermosos ojos de Felipe. — Que hermosa que sos — agregó dejando un beso entre mis labios, me separé rápido y tapé mí boca, el me miró extrañado. — ¿ y eso ? — frunció el ceño.

— No me capillé los dientes — dije aún con mis manos tapando mí boca. El soltó una risa.

— Sos una boluda — canturreó — Vení y dame un beso igual — me sacó mis manos de la boca a la fuerza y plantó un beso en mis labios.
El se rió entre el beso. — Andá a cepillarte los dientes dragón — me jodió.

— Ves que sos un forro — dije entre risas — nunca más te doy un beso — lo amenacé mientras me levantaba de la cama.

— Daah — bufó — ¿ ni con los dientes cepillados ? — me encogí de hombros sin responderle y me dirigí al baño.

Suspiré. Me miré al espejo y me estaba por salir un grano, producto de la mayonesa, también la manteca podría ser, la crema de los ravioles...

Quiero llorar.

Se me empezó a revolver el estómago, no lo hagas no lo hagas.

— ¡! Juani !¡ — grité pero no pude esperar mucho, ya estaba arrodillada frente al inodoro.

— La concha de la madre — escuché la voz de Juani alterado. Se agachó junto a mí y sostuvo mí pelo entre sus manos. — ¿ Por qué vomitas ? — preguntó en un susurro.

Terminé y me recosté en la pared mientras tiraba de la cadena.

— No lo puedo controlar, no me lo provoco yo, viene solo — expliqué.

— Vayamos al doctor Juani — soltó Feli, quien estaba en el marco de la puerta y se notaba preocupado.

¿Por qué daño a la gente que me ama ?

Juani asintió e hizo lo mismo que el otro día. Me prendió la ducha en agua tibia y me preparo ropa cómoda, una de sus musculosas, que tenía un estampado de Matías y una bermuda de algodón del mismo color que la remera.

— Ponete las zapas gorda — dijo Feli alcanzándome las mismas.

— No quiero más esto — comencé a sollozar. Quería parar pero no podía.

— Ya está gordita — el se agachó frente mío y me tomó de las manos.
— Vamos a ir al doctor y vas a estar mejor — decía con su dulce voz dándome apoyo.

— Yo misma me lo busqué, soy una boluda — solté — Me odio Feli, en serio, doy asco — no dejaba de llorar, me sentía mal, muy mal.

— Amor, no digas eso, no sos una boluda y tampoco das asco — dijo mientras se paraba y se sentaba en la cama conmigo

. — Sos la chica más hermosa que conocí, sos graciosa, hermosa, inteligente, cantas precioso, una voz angelical tenés. ¿ Sabes la cantidad de gente que te ama, que te adora? — negué calmando un poco mí respiración — millones gorda, millones de personas te adoran — me tomó de la barbilla e hizo que girase mí mirada hacia la de él. — sos tan hermosa que podría compararte con un mismísimo angelito — susurró.

Sus ojos, son lo más hermoso que vi, siempre que miro hacia ellos, me reflejan sinceridad, amor. Me encanta como me mira, la mirada que tiene solo conmigo, la manera en la que me trata solo a mí... — Te amo gordo — solté en un susurro.

— ¿ cómo me dijiste ? — preguntó con una sonrisa entusiasmada.

— Feli — contesté entre risas.

— Naah, amor dale ¿ cómo me dijiste ? es que no escuché bien — sabía que el había escuchado, no hacía mal a nadie que le siga el juego.

— Te amo gordo — recalqué la última palabra. Sus ojos estaban brillando de una manera única e inigualable.

— Yo te amo muchísimo más mí gordita hermosa.

Estábamos de camino al hospital, había un ambiente tenso, parecía que ninguno estuviese de humor

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Estábamos de camino al hospital, había un ambiente tenso, parecía que ninguno estuviese de humor. Los tres estamos algo nerviosos.

— ¿ponemos música? — propuse.

Juani me miró y sonrió sin dientes.
— Poné mí vida.

El me dió su teléfono ya desbloqueado, fui a nuestra playlist que habíamos creado hace algunos meses.

Pero mí atención se fué hacía un mensaje que le llegó de Enzo.

' Si Juani, ya sabía yo lo de la china '

' Y es todo un tema lo de la bulimia, además de que si ya es incontrolable posiblemente la internen '

' Va a estar todo bien, vos tranquilo. Los acompaño en cada pasito ♥️ '

Me dejó con el corazón en la mano. ¿ Me podrían internar ? 

Yo no quiero eso.

— ¿ Para cuando la música Lin ? — preguntó Juani.

Le sonreí, algo que no fue tan sincero. Puse la canción de Tini ' carne y
hueso ' , escuché como el se quejó.

— Aguante Tini — dije

— Callate — me reí.

Aunque me carcomía la cabeza ese mensaje.

Puedo quedar internada...

𝓔𝖼𝗅𝗂𝗉𝗌𝖾 ; ᶠᵉˡⁱᵖᵉ ᵒᵗᵃⁿ́ᵒ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora