— ¿ Te quedás vos ? — le preguntó Juani a Feli señalándolo.
Feli rió nervioso. — Si, me invitó Eva — sonreí asomándome por detrás de la espalda de Pipe.
Juani frunció el ceño. — Quiero la puerta abierta.— fué lo único que dijo para irse a su cuarto.
Con una sonrisa lo agarré de la mano y lo hice correr hasta mi habitación.
Abrí la puerta y con una sonrisa estampé mis labios contra los de él. Feli, esbozó una sonrisa entre el beso. Caminamos hasta tirarnos sobre la cama.
— Sos lo más hermoso que me dió el universo — susurró jugando con las tranzas que me había hecho Juani.
— Vos también.— Sonreí.
— ¿ Es muy rápido ? — fruncí el ceño.
— ¿ Para qué ? — ladeo la cabeza hacia un costado.
— Para decirte que te amo gorda — con su mano derecha tomaba mi mejilla y me miraba directamente a los ojos.
La luz de la luna que entraba por mi ventana iluminaba sus ojos, haciendo que éstos tengan un brillo agraciado. Mi corazón latía a mil al haber escuchado esas palabras. 'Te amo gorda'.
— Yo también te amo gordito — el esbozó una sonrisa inmensa en su cara, tan hermosa que irradiaba.
— Nuestra primer noche durmiendo juntos — dijo entre risas. Yo asentí.
— Más te vale no ronques — dije apuntandolo con el dedo acusador.
El se rió. — no prometo nada — el se acurrucó junto a mi, cayendo los dos en un profundo sueño.
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A alguien que pudiera con tan solo una mirada ponerme nerviosa. Su presencia me da paz, el amor que me da me llena. Su compañía es única, y no importa el lugar u horario, va a ser la más hermosa siempre.
