🏵️ Color Cobre: Justicia.

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Notas: El juicio no va a ser descrito de manera detallada como se cabría esperar, lo haré lo más concreto y rápido posible ya que 1) No tengo ni la más mínima idea de cómo puede ser un juicio de este tipo y 2) No quiero llegar a aburrirlas con la lectura, ya que no es algo muy pero muy importante, solo dejare claro el punto principal de este juicio y eso es la adopción o no de Eren.


Durante las dos noches siguientes no he podido dormir por un único pensamiento en mente.

Me ha estado consumiendo las ideas a un alcance realmente preocupante.

Es uno de esos problemas existenciales donde no sabes que es realmente lo que está bien o lo que está mal.

Supongo que a fin de cuentas... salga lo que salga, yo no voy a ser capaz de evitarlo, no poseo un poder para cambiar el ritmo de las cosas, ni la fuerza para obligarlas a que sucedan de la forma que yo quiero. Entonces... ¿Este será mi mayor esfuerzo una vez que las cosas salgan mal?

El día del juicio mi madre parece tener las mismas dudas que yo y mi padre tiene una cara de espanto a un nivel criminal, el padre de Riko parece ansioso y la misma chica no para de morderse las uñas con una desesperación increíble.

Por etiqueta todos vestimos de traje, elegantes y con portes de miedo a mi propio parecer, no es el tipo de ropa al que estoy acostumbrado a usar, pero no tengo de otra, Riko se queda a cargo de Eren durante el tiempo que el juicio dure, su madre nos vera en el Edificio de Justicia.

-Todo va a salir bien. -murmura ella, aunque parece que piensa lo contrario.

-Eso espero. -susurro.

Durante estos días no he hecho más que tener confianza en que esto de verdad va a salir bien, pero, ya siendo el día acordado, realmente pongo en duda ese pensamiento.

El trayecto hasta el Edificio de Justicia es de lo más lúgubre, mi madre trata de abrir un tema cualquiera para relajar el ambiente, pero solo obtiene monosílabos simples por parte de los dos hombres que nos acompañan, por mi parte sé que si hablo posiblemente me ponga a vomitar por los nervios que de repente me atacan, el problema más fácil que tuve que enfrentar fue hablar del tema con mi madre, al menos a ella se cómo manipularla en cuanto a mi propio beneficio.

-Levi. -llama la madre de Riko una vez que estamos en el Edificio.

Es una mujer alta, con el mismo porte que su hija, cabello blanquecino, ojos grises y fríos, elegante, aura de miedo y una postura inquebrantable, sinceramente no es alguien con quien convenga discutir.

-¿Sí? -respondo.

-Quiero que sepas que...

•◘•◘•◘•◘•◘•◘•

-¿Levi?

-¿Qué pasa?

-Nosotros... ¿En verdad vamos a casarnos cuando crezca?

En realidad, pensé que ese tema ya estaba olvidado.

-En verdad no lo sé, solo eres un niño, una vez que crezcas vas a cambiar de opinión, vas a conocer a mucha gente y tus gustos extraños van a cambiar, créeme. Tal vez encuentras a una chica guapa que te guste y prefieras...

-No. -reclamo el niño agitando la cabeza de forma exagerada. -Yo en realidad me quiero casar contigo algún día, cuando yo sea mayor.

Suspiro de forma exagerada, en realidad... ¿Vale la pena discutir por esto con un infante de seis años?

-¿Por qué estás tan seguro de eso? -pregunto como si estuviera cansado.

-Porque tú en realidad me gustas.

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-... ¿Estas escuchándome?

-Lo siento.

La mujer suspira frente a mí.

-El juez fue mi maestro de Derecho hace muchos años, no es alguien fácil de convencerlo, tienes que poner todo tu empeño en hacer que cambien su veredicto original.

-¿Cómo sabe que su veredicto será negativo?

Ella da media vuelta y se encamina hacia el interior de la construcción.

-Porque él ya ha negado tu petición de adopción.

•◘•◘•◘•◘•◘•◘•

Una de las cosas que más se me facilitan son los debates abiertos, pero quizá ese sea también mi punto débil dentro de todo esto, el juez me devuelve mis argumentos positivos en golpes negativos, a todo lo que digo le ve algún defecto, por pequeño que sea, es como si de repente esto se volviera en un campo de batalla de palabras, trato de atacar con mi armamento más pesado pero frente a ese hombre de túnica negra es como si no fueran más que simples tenedores de plástico, ni mis padres ni los abogados que nos acompañan pueden decir algo a mi favor, estoy en turno de mi defensa personal, cualquier palabra que salga de los labios de estas personas puede hacer que mi petición en verdad sea denegada de por vida, es un momento en el que yo tengo que defenderme solo.

-Su señoría. -dice la madre de Riko una vez que el juez le permite la palabra, una vez que ya ha terminado de golpearme. -El niño en cuestión no tiene ningún familiar que pueda hacerse cargo de él en estos casos, creo que es más conveniente dejarlo bajo la custodia de su tutor en turno, los orfanatos están llenos de niños para estas fechas, si contamos con el accidente en el Distrito S, más aparte los demás niños que van a ser trasladados.

-Entiendo su punto, abogada.

Entre la mujer y el juez hay una breve discusión de palabras simples y muy complejas a la vez, ambos parecen tener armas demasiado grandes con las que saben que se defenderán ante el otro. Al final el juez termina el juicio con un...

-Dentro de una semana será enviado mi veredicto final a su domicilio, joven Ackerman, si ese veredicto es negado la custodia del menor de edad, Eren Jaeger, pasará a ser totalmente del gobierno y no será una respuesta discutible.

Con esas palabras todos nos sentimos derrotados, aplastados y sin esperanza alguna.

Al término de la semana el documento llega a mi puerta con una respuesta positiva.

Nota curiosa: Este es el primer capitulo donde pase de ser "Akira Cassie" a ser "Parlev"

Gracias por leer.

Parlev

Promesas de CrayónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora