Nido de Serpientes y Espinas

Capítulo 6

Rhania viene hacia mí con una sonrisa. Claro, sólo alguien como ella estaría feliz con mi comportamiento.

— ¡Eso fue genial! —Exclama, a la vez que hace pequeños saltos frente a mí cómo una cría —Mis padres estarán enojados por los cuerpos, pero nada que no se pueda arreglar.

—Tengo que disculparme apropiadamente.

Rhania se prende de mi brazo empujándome lejos de la evidencia y la sangre. Sin embargo, necesito saber qué pasará ahora. Lo que para mí ha sido un alivio ante la presión de todos. Para los Principales del Regis puede representar una amenaza o el primer paso para una guerra. Y cómo están las cosas con los Sangre Baja es probable que no vaya mal encaminada.

—Acepta salir con uno de mis hermanos y tendrás a mi madre subiéndose al techo de la felicidad— propone con ligereza. En verdad, sus pensamientos están muy alejados de los míos.

— ¿Qué?

—Mi madre ha sacado el tema cada vez que tiene oportunidad. Y entre los candidatos están los gemelos, son veinte años mayores que tú y cree que te puede gustar alguno.

—¿Por qué? No estoy preparada para eso ahora, Rha.

—También están mis hermanas si no te convencen los machos.

—No se trata de eso. En estos momentos de mi vida conseguir una pareja seria un inconveniente más que una dicha.

—Nila, sólo es una cita. Olvida las formalidades por una vez —se queja mirándome con frustración —No van hacerse compañeros con sólo hablar. Es decir, puede pasar pero es poco probable, eres muy joven.

Me río cínicamente antes de contestar.

—Makim también lo era cuando sucedió — me adelanto ante su réplica — Puede que nuestra herencia haya alterado la forma en cómo se establecen los vínculos Rhania.

—Tonterías. Makin se vinculó porque así las Madres lo permitieron y ya.

— ¿Y desde cuándo le tienes fe a ellas? En tal caso, no puedo estar de acuerdo. No es normal que un vampiro menor de cien años consiga compañero.

Ella mueve la cabeza negándose a la idea, buscando algún argumento para refutarme, pero sabe que no lo hay. Ni mis hermanos o yo somos vampiros adultos, así que la vinculación no debió haberse dado entre Makin y Juliette aún.

—Te estás adelantando a la situación y en tal caso, cada vez que hablas con un vampiro estás en riesgo de vincularte ¿O me equivoco?

Me muerdo la lengua porque tiene razón. Ahora mismo corro el riesgo de vincularme, salir con sus hermanos no hará ninguna diferencia.

¡Demonios¡ Es mi ansiedad quien está hablando otra vez.

—Supongo que tienes un punto —concedo cruzándome de brazos y mirándola —Dime, ¿Raen tiene planes para emparejar a Lárex? —aun no me quito de la mente la forma en cómo lo vio cuando llegamos.

—Claro. Mi madre ha tenido planes de emparejar a alguna de sus crías con un Serpentine durante cientos de años. Todo este tiempo ha tratado de qué me vincule con tú padre.

— ¡Agh!—me estremezco ante la idea de que Rhania pueda convertirse en mí ¿Madrastra? —Olvido que mi padre y tú solo se llevan dos años de edad.

—Lo sé, es la misma reacción que tengo cuando saca el tema a colación.

Mientras Rhania sigue comentando unas cuantas razones por las que no considera a Elliot como candidato siento que sólo habla por hablar, para alejar mi mente de lo que hice y las consecuencias.