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Spreen aunque pareciera que le llegó al Pincho que Juan casi se muera en la cama, realmente se había preocupado por él

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Spreen aunque pareciera que le llegó al Pincho que Juan casi se muera en la cama, realmente se había preocupado por él

Ya que, en vez de llevarlo a cualquier local en donde no podría comer nada para no recaer por su débil estómago, le había llevado a un parque familiar, y ahora mismo estaba sentado en una manta sobre el pasto, con un recipiente con arroz blanco y un par de papas y zanahorias cocidas al vapor y con Spreen comiendo exactamente lo mismo.
 
–¿De verdad hiciste este almuerzo para mi? AWWW que dulce que eres oso cariñoso –preguntó Juan, mirando la comida con una sonrisa enternecedora y tomando una zanahoria con el tenedor más cercano
 
—Si –suspiró el híbrido, –Cuando supe que estabas mal del estómago, no quise arriesgarme a que algo pudiese caerte re mal, pero tampoco quería que vos no comieras nada, así que entré a mi cocina esta mañana y bueno... esto se me ocurrió boludo –se encogió de hombros, girando su cabeza hacia él y sonriendole con los ojos cerrados.
 
–¿Por qué te molestaste en hacerlo? No es por ofender ni nada pero tienes cara de que sonreirias si alguien muere en agonía frente tuya –susurró quedito, sin borrar su sonrisa y jugueteando con los últimos trocitos de papas y unos granitos de arroz, como si lo que dijera fuera lo mas normal a lo que el híbrido también se reía por eso.

tuvo el valor de levantar la vista de su recipiente, estaba tan conmovido que creía que si veía frente a frente a Spreen no resistiría y se lanzaría a besarlo frente a todos o pedirle que le dé tremenda cogidota. Y no, no quería eso, no cuando aún el oso debía explicarle tantas cosas.
 
El silecio se prolongó entre ellos dos, el oso no le contestaba la pregunta y eso ponía a Juan nervioso de cierta forma, por lo que antes de que cualquier cosa saliera por su bocota, se llevó lo último de comida que le quedaba a la boca, callándose a si mismo e intentando comer de la forma más lenta posible para no cagarla rápidamente.
 
–Porque me gustas... No se, es raro, como que me atraen los pelotudos rompe pelotas, o bueno, solo vos tenés el efecto sobre mi, no fue amarre verdad? Porque te reviento a piñas boludo

—WHAT QUE A-

Juan tosió, accidentalmente escupiendo un granito de arroz hacia el césped y atorándose con el resto. Se llevo el antebrazo hacia el rostro para cubrir su boca y comenzar a toser, enseguida sus ojos lagrimeando e intentando respirar correctamente entre cada tosido, Le dio gracia que pensara que hucieraun tipo de amarre pero nisiquiera estaba cerca de ello, pareciera y sentía más como si fuese alrevez

-¡Nooo che Juan, no mueras, no mueras gafotas... JAJAJAJA! -escuchó a el híbrido exclamar, por supuesto que se burlo mientras lo veía ahogarse pero lo ayudo, antes de sentir sus manos en su espalda para masajearle y escucharle decir no se qué cosa mientras intentaba respirar normalmente.

¡LE GUSTAS LE GUSTAS LE GUSTAS!

Juan apenas podía procesarlo, los granitos de arroz se habían ido por su vía respiratoria y su nariz estaba congestionada por el polen, por lo que se apoyó en la manta con sus manos y volvió a toser, intentando recuperar el aire mientras sentía las suaves caricias del oso en su espalda.

For me? [] Adaptación SpruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora