Vampire Rivaux (Heartstopper AU) (COMPLETO)

Reencuentro inadecuado.

NICK

Me siento aturdido y dolorido cuando comienzo a abrir los ojos. Mi vista aún es borrosa, todo parece nublado. Lo único en que puedo pensar es en ver a Charlie, pero parece no estar cerca de mi.

¿Cuanto tiempo ha pasado desde que perdí la conciencia? ¿Él aún se encontrará...bien?
Mierda, necesito despertar ya. Nunca pensé que mi padre llegaría tan lejos, necesito detenerlo, pero...¿Cómo podría? Mis manos están atadas, literalmente...y de hecho, creo que también mis tobillos. Estoy sentado en una silla, pero...¿Dónde estoy realmente? Debo focalizar mi vista ya...Vamos, vamos...

- ¿Estás despierto? 

No...no puede ser, es...es su voz. Vamos, Nick, centra la visita, vamos, él está ahí, está contigo, solo necesitas mirarlo...

Después de varios veloces parpadeos, mi vista comienza a aclararse y busco con desesperación el punto de dónde proviene su voz, pero no lo encuentro. La obscuridad parcial no ayuda demasiado tampoco.

- No te esfuerces demasiado, estoy detrás de ti. Quédate quieto o vas a voltear la silla. - dice con voz calmada.

Mi respiración se detiene mientras escucho su voz y mi corazón late estúpidamente rápido. Necesito verlo, necesito ver su rostro, así que, sin responder, comienzo a moverme para tratar de girar la silla en su dirección, mientras él me dice una y otra vez que me mantenga quieto.
Logré mover la silla lo suficiente como para poder verlo y es justo en ese momento cuando siento que todo al rededor desaparece.
Ahí está él, con sus preciosos ojos azules opacados por un moraton, sus preciosos rizos negros bastante enredados, sus preciosos labios rosados adornados por un corte sangrante y también tiene las muñecas y los tobillos atados...pero es él. Y está ahí.

- Uhm...Hola. - susurra y una muy ligera sonrisa se forma en sus labios.

- Ho-hola... - suelto enmedio de un suspiro.

Un silencio bastante largo y cargado de nerviosismo inundó el espacio entre ambos. Yo no podía hablar, de verdad, estaba completamente perdido en su rostro. No podía pensar en nada más y él...supongo que no tenía nada más por decir, eso pensé hasta que volvió a hablar.

- Espero que no vinieras a rescatarme, porque de ser así...La cosa no salió muy bien.  - soltó una débil risa ahogada.

Sonrío de la manera más estúpida posible sin quitar la mirada de sus ojos. 

- Bueno, se podría decir que es parte del plan...más o menos.  - digo con voz tenue. 

Él sonríe y de nuevo el silencio nos absorbe. Sé que ambos tenemos muchas cosas por decir pero sabemos que no es el lugar ni el momento, aunque...en su rostro puedo vislumbrar un rastro de felicidad y añoranza. ¿Será posible que él aún...sienta algo por mi? 

- Te extrañé - susurra al mismo tiempo que agacha la cabeza evitando mi mirada a toda costa. 

Mi corazón se detiene. De manera inconsciente trato de liberar mis muñecas, tengo la necesidad de sostenerlo entre mis brazos, de apretarlo contra mi cuerpo y decirle que yo también lo extrañé, que lo necesitaba...que lamento haberme ido...que soy un idiota...que lo amo. Pero la única palabra que sale de mi boca es: 

- ¿Qué? 

Y es que...sé que fui el peor de los idiotas. Lo dejé, lo abandoné...sin razón. Pensé que sería lo mejor, guardé rencor...¿Cómo podría haberme extrañado? ¿Cómo podría siquiera sentir algo bueno hacia a mi, después de haberme largado como el peor de los cobardes? 

Él levanta la cabeza y me mira. Sus ojos están rojos ahora y un par de lágrimas se deslizan por sus mejillas. Siento como el alma se me destroza una vez más.