Emociones en Baño María [Fanfiction EXO- ChanSoo/KaiSoo]

12. Caldo de pollo

Caldo de pollo

Ingredientes:

4 Carcasas de pollo

4 Alitas de pollo

3 Litros de agua

1 Puerro

1 Patata pequeña

1 Cebolla pequeña

1 Zanahoria

Preparación:

     Llegué al límite de lo que podía disimular cuando un hombre codeó a otro en las duchas del gimnasio para advertirle que no observara tanto a Jongin porque ahí estaba yo. Yo, su supuesto novio. Giré mis ojos antes de meterme bajo el agua fría y me reí de lo absurda que me parecía aquella mentira.

     —Tienes que dejar de actuar como si fueras mi novio —le advertí a la salida.

     —¿Cuándo hice algo así?

     —No me vengas con eso. Y hablo en serio, es incómodo. Ahora, por ejemplo —lo acusé—, cuando me quedé sin agua y saliste corriendo a llenar mi botella. Al menos dos maricas ahí dentro suspiraron y no creo que haya sido porque les causemos ternura, es más acertado decir que se les rompió el corazón. Cualquier día de estos, algún admirador tuyo me dejará caer una pesa en el pie. —Jongin se carcajeó con descaro, yo no quería reírme, pero el bobo me contagiaba y empecé a golpearlo en el pecho. —¡Cállate, tonto! ¡Qué te hablo en serio!

     Poco a poco nos fuimos calmando ante una que otra mirada indiscreta de los deportistas que todavía estaban dentro del gimnasio y nos veían a través de la pared de vidrio.

     —Le ha crecido el cabello —me lo acarició. Yo me quité como un gato arisco y me avergoncé por mi reacción exagerada. —Perdón.

     —Está bien —le quité importancia, pero no conseguí levantar mi cabeza.

     —¿De verdad le molesta que las otras personas piensen que nos gustamos?

     —Estoy casado, Jongin.

     —Pero se va a separar, usted lo dijo.

     —Es una posibilidad, pero no lo estoy aún y... ¿qué? No importa si me separo o no, no es verdad que tú y yo estamos juntos. Ese es el punto.

     —Está bien... Les diré que usted me dejó.

     Yo bufé.

     —Qué idiota, nadie te va a creer eso.

     —¿Por qué no?

     —Eres muy guapo.

     —Gracias, chef, pero ¿qué hay con eso?

     —Nadie te dejaría. Menos alguien como yo; un gordito simpático.

     Él se cruzó de brazos.