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(...continuación de los recuerdos)


MACK


Godric pudo haber ido a buscar a la pequeña Mack a su habitación como Jael le había ordenado.

Pero en su lugar bajó corriendo hacia su laboratorio.

Entonces, allí empezó a suceder la misma escena entre Godric y la niña número dos que vi cuando estuve de intrusa en los recuerdos de ella: él nervioso frente a su celda, con su camisa manchada de sangre, sudoroso, asustado, pidiéndole con desesperación que le dijera si ella recordaba qué era esa caja.

Lo más importante: esa noche, él le había dicho que la convertiría en la número uno.

Pero en realidad se lo había dicho por una razón diferente a la que yo había entendido. La chica no había querido que yo supiera cuál, y por eso aquel día ella había tratado de sacarme a la fuerza de sus tan protegidos recuerdos.

Pero ya no podía hacerlo. Así que pude ver el resto de su conversación con Godric, siguiendo desde esa parte en la que él le dijo a ella: «lo que quiero decir es que no, no es del todo imposible inhabilitar al número uno para que tú tomes su lugar...».

—...la razón por la que quiero hacerte la número uno tiene que ver con este objeto, pero en especial con la verdad por la que ustedes están aquí. La verdad sobre la existencia de los STRANGE. —Le había dicho Godric, y luego añadió como en una súplica—: Te contaré más a su debido tiempo, pero por ahora, como el director Jael también ha descubierto esa verdad, quiere llevarte de aquí. Por eso necesito que me ayudes a evitarlo, y luego a que nadie acceda a esta caja.

Godric sabía que uno de los más grandes miedos de la niña número dos en ese tiempo era ser llevada de ese lugar en el que no era maltratada. Por eso, le explicó que los soldados aparecerían en dos horas porque Jael daría la orden.

—¡No, no quiero irme! —expresó ella luego de oír eso. La llenaba de pavor por el hecho de que MANTIS iría a buscarla—. ¡Quiero quedarme contigo! ¡¿A dónde me llevarán?!

Godric tragó saliva. ¿Cómo le decía que iban a llevársela para matarla? ¿O que tal vez iban a matarla ahí mismo? A pesar de que era muy poderosa, seguía siendo una niña con miedos y emociones.

—No sé a dónde —decidió mentirle. Además necesitaba que ella estuviera tranquila para poder conversar sobre el asunto—. Tal vez de nuevo a las instalaciones de MANTIS, a tu antigua celda.

—Pero, ¿cómo lo evitamos? —Sus pequeñas manos se aferraron al cristal de la celda. Sus cejas estaban arqueadas— ¿Quieres que borre sus recuerdos sobre esa verdad que dices?

—No, no quiero que borres la mente de Jael, porque igual no podrías. —Tuvo que confesar él—. Ambos desarrollamos hace unos años una inyección para que tu control mental sea casi nulo sobre nosotros. E igual lo que está pasando es grave. Así que lo que tenemos que hacer en esta ocasión será mucho más complejo...

A partir de allí ambos comenzaron a poner en marcha el plan, conformado por varias partes.

De hecho, por un lado vi el escenario con la niña dentro de la celda y con Godric frente a ella relatando el plan. Y por el otro lado, cómo cada una de esas situaciones relatadas iban sucediendo:

—Primero necesito que algún empleado de MANTIS le avise a los socios secundarios que Jael, el mismísimo director, ordenó la liquidación de los individuos de STRANGE —le indicaba mi padre.

Esa noche, un vigilante dentro de las instalaciones de MANTIS se levantó súbitamente de su silla como si sus piernas se lo hubieran ordenado. Tomó el teléfono de su cabina de una forma mecánica y llamó directo al asistente de uno de los socios secundarios.

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora