El bucle, el pasado y la gran y crucial petición
Parte 2
NOLAN
Pensó que iba a ser desollado.
O que iba a caer de nuevo en el tortuoso abismo sin fin del tiempo.
O que iba a pasar la eternidad saltando de pasado en pasado.
Pero no.
No pasó nada de eso. En realidad, Nolan cayó de culo contra la grama del jardín de la mansión Cavalier.
De alguna manera inentendible volvió al momento adecuado al que pertenecía su existencia, tal y como había deseado, liberado de las garras del tiempo.
Y lo más raro fue que a pesar de seguir herido, rasguñado, desorientado, muy mareado, debilitado, tembloroso, con la mente revuelta y la ropa hecha jirones, el dolor físico ya no se sentía. No le ardía ni le dolía nada.
El sufrimiento exterior se había... ¿pausado?
Aunque no se tomó ni un segundo en tratar de descifrar eso, porque solo tenía un pensamiento: «Godric lo habrá cambiado todo. Yo se lo acabo de pedir, él lo arregló. Todos deberían estar vivos».
Por eso, aun tratando de obtener aire y con el pecho subiendo y bajando debido a el tempestuoso y horrible viaje que había experimentado, miró hacia los lados.
Pero vio la misma niebla que cubría el suelo como un manto. La misma noche oscura y detenida. El mismo descontrol de momentos del pasado que se habían manifestado al tratar de controlar al individuo número tres, todavía proyectándose por todo el jardín y repitiéndose unos sobre otros. En el centro, el mismo monstruo paralizado. Los mismos cadáveres, todos en el mismo sitio, víctimas de las mismas espantosas muertes.
Por desgracia, a pesar de que había regresado, ni el más mínimo detalle estaba diferente.
—No... —Nolan contempló el devastador escenario del jardín, anonadado, jadeante—. ¡No, no! ¡¿Por qué está todo igual?! ¡Le pedí ayuda a Godric, ¿por qué no cambió nada?! ¡¿Acaso no cumplió su promesa?!
—¡Godric Cavalier no es ni fue capaz de salvar a nadie, y tú no puedes tratar de manipular el futuro de nuevo! —oyó que le gritaron las tres cabezas al mismo tiempo con enfado. Sus voces superpuestas fueron más fuertes que las miles de voces que todavía se oían alrededor, provenientes de esos pasados desestabilizados—. ¡¿Es que haber experimentado la rabia del tiempo no fue suficiente para que te rindas?! ¡¿Cuántas veces piensas cometer el mismo error?! ¡El destino es abrir la caja! ¡Cúmplelo!
Aunque algo sí había cambiado: que el individuo número tres ya no estaba frente a él como antes de ser absorbido. Solo estaba la caja en el suelo, a menos de un metro de distancia, destacándose con su plateado entre la niebla.
Pero las cabezas no se veían por ninguna parte.
¿Se había ocultado?
Sí. Nolan tuvo la capacidad de percibir al individuo moviéndose alrededor, dando pasos en torno a él como un depredador, porque se había mezclado entre todas las imágenes superpuestas, entre todo ese caos de personas, momentos, voces y situaciones.
Ahora era difícil de detectar. Difícil de encontrar.
Eso lo hizo sentir acechado.
—¡No, no lo haré! —les gritó Nolan de todas formas, mirando en todas direcciones para que sus palabras llegaran a las tres cabezas. Se sentía dolido y furioso por haber sido traicionado por Godric, por el hecho de que no había hecho ningún cambio—. ¡No importa si me lanzas al tiempo o no! ¡Si no puedo traer a todos de vuelta entonces moriré también, pero no voy a abrir esa maldita caja!
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S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]
Science-Fiction¿Qué harías si una noche encuentras a un chico semi desnudo y cubierto de sangre en tu patio? ¿Qué harías si es atractivo, pero también es perturbador? ¿Qué harías si, después de que tú y tu mejor amigo deciden ayudarlo, cosas muy raras empiezan a...