S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]

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Okey, así como hay tiempo para f*llar, también debe haber tiempo para desahogarse

MACK

La cabina de Teodorus tenía un buen equipo de investigación.

Me quedé algo sorprendida apenas entré, porque había muchos instrumentos de laboratorio en los compartimientos e incluso un espacio para microscopio y varias máquinas de análisis que estaban en algún proceso.

Muy bien equipado para estudios de emergencia, ¿eh?

—Estoy tratando de analizar mejor algunas muestras de Madelein para poder entender de dónde salió la sangre que ella se inyectaba —me comentó el padre de Nolan con respecto a eso.

Aunque lo que captó mi total atención (o más bien me asustó al entrar) fue que había una camilla en el fondo de la cabina que debió haber sido instalada por si alguien necesitaba ser atendido en algún vuelo.

Y la chica número dos estaba tendida en ella.

Dormida, por supuesto, pero también inmovilizada.

Tal vez por idea de Gesher (supuse que algo así solo pudo ser pensado por él), pero unas gruesas cadenas rodeaban su torso, sus muñecas, sus piernas y su cuello.

Con su cabello negro y revuelto esparramado alrededor de su cara pálida, y sus extremidades delgadas, quietas y pegadas a su cuerpo, lucía como una peligrosa Bella Durmiente a la que era mejor tener encadenada porque si despertaba acabaría con todos.

—¿Es seguro eso? —pregunté apenas la vi. La recordé torturando la mente de Ax, y a Ax llorando porque no quería lastimarla. Su traición era un giro muy cruel.

Teodorus cerró la puerta de la cabina.

—Le he dado las suficientes dosis de sedantes y aun así en ciertos momentos se remueve —me dijo él en un suspiro cansado, también mirándola—. Es peligroso para nosotros, pero no puedo inyectarle más o la mataría.

—¿Está inquieta porque intenta despertar? —Tuve la duda. ¿O el miedo?

—Me parece que sí. Y eso es lo más aterrador, que su determinación parece ser así de fuerte.

Era más que aterrador. El hecho de que ella estuviera tratando de romper la inconsciencia inducida solo para levantarse y matar a Ax, era una gran muestra de la inmensidad de su odio hacia él.

Le temí. Siendo totalmente sincera, ni Jael revelándose como un enemigo me hizo sentir el miedo que ella me producía con su afán en de muerte.

Por esa razón la pregunta me salió como un susurro:

—¿Y si realmente es la más poderosa de todos, tal y como dijo mi padre?

Teodorus avanzó hacia su silla. Tomó asiento.

Me fijé en que no estaba nada lejos de la camilla. Si la chica despertaba, él sería lo primero que ella atacaría.

Estaba corriendo un gran riesgo solo por mantenerla a salvo. Bueno, lo corrió desde que decidió llevarla a ese avión apenas la creación de Jael atacó en La Organización.

—Debes recordar que la clasificación de los STRANGE fue algo que MANTIS creó —empezó a explicarme, guiado por todos los conocimientos que durante años había recolectado—. Ellos no nacieron con números escritos en sus frentes que determinaran quién era más fuerte o más débil, sino que MANTIS los enumeró de acuerdo a lo que ellos consideraban que era la amplitud de sus poderes. Ax fue considerado el más poderoso y el número uno porque tiene la capacidad de controlar los poderes de los demás STRANGE. Por sí solo él no tiene la capacidad de controlar agua o fuego o mentes, pero le basta con tener a un individuo cerca para utilizarlo a su antojo y eso inmediatamente hará que tenga su poder. Incluso los puede utilizar a todos al mismo tiempo y entonces ahí se convierte en poseedor de todas estas capacidades. Pero claro, también fue considerado el número uno por su habilidad para manipular la oscuridad.