capítulo 04

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¡ALERTA! CONTENIDO SENSIBLE 

Si procede a leer que sea bajo su criterio.



Tres meses han pasado y como tal dijo Draco, Harry no ha vuelto a saber de él, al menos hasta ahora que Blaise está contando que se encontró con el rubio en una cena de negocios y le confesó que Astoria está embarazada.

—Sí, también me dijo que todo estaba yendo muy bien, pago su deuda en el banco, su plan de negocio funcionó superando sus expectativas, satisfaccio a los inversionistas y ahora su empresa se está recuperando.

—Eso es muy bueno, me alegro por él. – volvió hablar Ron con una gran sonrisa eufórica.

En ese instante, los recuerdos de Ron y Draco en Hogwarts afloraron en su mente. Para el grupo, eso era algo totalmente normal y entrañable, ya que los insultos que intercambiaban no tenían la intención de hacer daño. Aquellos ajenos a su relación podrían llegar a pensar que eran verdaderos enemigos.

— Me dijo también que Astoria tuvo dificultades para quedar embarazada, pero ahora que lo ha logrado, le pidió a Daphne que se mudara con ellos para que no se sienta sola en ningún momento.

—Me alegro por él, Draco siempre quiso tener un hijo, propio.

Lo dicho por Harry pareció remover algo en sus amigos, porque lo contemplaron preocupados, aunque cuando les devolvió la mirada, ellos hicieron como si nada hubiera pasado.

Luego de estar hablando de varias cosas que hacen que las horas pasen volando, Blaise ve su reloj y se estira en su sitio mientras es observado por su amigo y su esposo.

—Bueno...será mejor que no vayamos ya, Ron....mañana tengo un caso del cual tengo que ganar...otra vez.

Los tres ríen por la situación, aunque Ron no deja de percatarse los momentos en que su amigo se pierde en sus pensamientos mientras ve a su hijo jugar en el jardín.

—Oh... es cierto, mañana tienes el juicio de divorcio de Oliver. – dice Harry. Blaise asiente levantándose.

—Aun sigo sin saber cómo una estrella de quidditch profesional le pusieron el cuerno. – se queja Ron.

Los tres están entrando a la casa cuando Harry se detiene en medio del camino.

—Chicos... ¿les importaría cuidar hoy de James? – pregunta de forma tímida, no es la primera vez que se los encarga, por lo que la pareja de esposos se mira entristecidos por el sentimiento de su amigo.

—Piensas to...

—Claro que sí —responde Ron, interrumpiendo a su esposo, que lo mira con algo de irritación. Él piensa que lo que Harry tiene en mente no es correcto, pero Ron no puede evitar ayudarlo—. Solo ten cuidado con quien tú sabes.

—Lo sé.

Con el apoyo de sus amigos, Harry llama a James y comienza a preparar sus cosas para esa noche: pijama, peluche para dormir, artículos de higiene personal. Todo lo guarda en una mochila que le entrega a Ron. Mientras tanto, James toma la mano de Blaise y se despide con un beso en la mejilla. Harry es consciente de que está cometiendo un error, pero no puede evitar caer en ese círculo vicioso.

Ginny llega a casa mucho más temprano de lo habitual, lista para darse un baño y descansar en la cama. Apenas cruza la puerta, el olor a alcohol invade sus fosas nasales. Cada vez que Harry bebe, se encierran en su habitación, y ella ha intentado entrar antes, pero los hechizos que lanza son demasiado complicados para que ella los desactive. Sin embargo, ese día no lo encuentra en su cuarto, sino en el sofá de la sala. Mira el reloj de la pared y ve que son las diez de la noche. Sonríe con picardía y se acerca a su esposo.

A través del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora