Las nubes se agrupan pesadamente sobre el edificio del tribunal, han pasado algunos meses desde la declaración de Ginny con veritaserun y hoy por fin era el juicio.
Harry y Draco caminan juntos, hombro con hombro. La multitud se arremolina en la entrada, los destellos de las cámaras y los murmullos de los periodistas crean un bullicio que se siente distante, como un eco lejano en sus pensamientos.
Con la mano en el bolsillo de su abrigo, Harry acaricia de vez en cuando el anillo de Draco, ese pequeño gesto que se ha convertido en su ancla en medio de la tormenta emocional que enfrentan. La calidez del metal le recuerda los momentos felices en su hogar, esos silencios cómodos y las risas que han compartido.
—No puedo creer que tengamos que estar aquí, Draco. Todo lo que hemos construido, y ahora... —dice Harry, su voz cargada de melancolía.
Draco lo observa de reojo, con una mirada que refleja comprensión.
—Lo sé, Harry. Pero recuerda lo que siempre hemos dicho: estamos juntos en esto. Lo que suceda hoy no cambiará lo que somos. —Las palabras de Draco son firmes, un recordatorio de su conexión que alivia un poco el peso en el corazón de Harry.
—A veces me pregunto si esta situación nos ha afectado más de lo que pensamos.
Draco se detiene y se vuelve hacia él, la cercanía entre ellos genera una chispa casi palpable.
—Puede ser, pero lo que tenemos es más fuerte. Lo hemos construido, y no dejaré que esto lo destruya.
En un momento de vulnerabilidad, Harry busca la mano de Draco y entrelaza sus dedos, un gesto que expresa su amor y un compromiso que va más allá de las palabras.
—No sé qué haría sin ti. Este camino ha sido oscuro, pero contigo... me siento más fuerte.
Draco esboza una sonrisa, y la tensión en su rostro se disipa un poco. Levanta sus manos y besa suavemente los dedos de Harry.
—Juntos, siempre. Ahora enfrentemos esto.
Mientras se acercan a la entrada, las cámaras estallan en flashes alrededor de ellos. Un grupo de reporteros se lanza sobre ellos, gritando preguntas sobre la situación de Ginny.
—¡Harry, Draco! ¿Cuál es su opinión sobre el juicio? —pregunta un periodista de traje azul, un rostro que a Harry le resulta vagamente familiar, pero no logra recordar de dónde.
Draco se siente abrumado, pero el apretón firme de Harry a su lado le proporciona calma.
—Esto es devastador. Ginny... no sé cómo hemos llegado a este punto.
—Es momento de que la verdad salga a la luz —afirma Draco con confianza.
Con esa declaración, Draco apoya una mano en la parte baja de la espalda de Harry, un gesto de apoyo que refuerza su unidad. La puerta del tribunal se abre, y el ruido del juicio se escapa al aire, creando una atmósfera de inquietud inminente.
—Vamos. Estemos listos para lo que venga.
Harry asiente, sintiendo el calor del toque de Draco mientras cruzan el umbral, una promesa de que, pase lo que pase, se enfrentarán juntos. La puerta se cierra tras ellos con un golpe sordo, sellando su destino en un momento cargado de tensión, pero también de amor y complicidad.
Dentro del tribunal, la atmósfera es densa, cargada de expectativas y susurros de los presentes. Las filtraciones de luz a través de las ventanas muestran un polvo suspendido en el aire, como si el tiempo mismo se hubiera detenido antes de que comenzara la tormenta. Harry y Draco avanzan por el pasillo entre los bancos de madera, sintiendo las miradas de la multitud sobre ellos.
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A través del tiempo
Fanfictionel destino separo dos almas que parecían caminar juntas por el mismo sendero, será que ¿las volvera a juntar? después de todo, todos saben lo caprichoso que puede ser el destino.