CAPITULO 7. EL LLAMADO DE LA ESENCIA DE LA HEMBRA.

12 1 0
                                    

CORONEL, DANTE

Bitácora del Coronel Dante.

Día 203, después que la tierra explotara.

1... 2... 3... 4

Camino y camino por este inhóspito lugar, la verdad, es que ya no sé con exactitud cuantos días han transcurrido, desde el “Aterrizaje de nuestra nave a este planeta”. Si se le puede llamar así, ya que uno observa una cosa y cuando se acerca es otra.

También los cambios de mi cuerpo, la piel está demasiado blanca, tengo dos días con fiebre, pero a veces la piel es fría como el hielo, los dedos de las manos y los pies, me duelen y las uñas parecen querer desgarrarse. Pienso, que es esta tierra.

Los recursos no son muchos. La mayoría nos esparcimos para investigar el terreno y nos hemos perdido o quizás hasta ya han perecido. Todo lo que traíamos a desaparecido, consumido o  quedado obsoleto.

En cuanto a los sobrevivientes. Tampoco hay mucho que resaltar, no comprendo que sucedió en realidad con el comando, solo se que mi tropa abordó la nave, pero ahora desconozco el paradero de la mayoría.

El impacto fue más violento de lo que pensaba. Pese a mis esfuerzos, no pude hacer mucho por amortiguar el impacto, perdiendo a más integrantes de mi tropa al mando.

Ni siquiera se que causó semejantes desintegraciones en la tierra y tampoco que esperar de este nuevo planeta.

1... 2...

Llevamos horas  caminando solo mi compañero y yo.

En cuanto a los demás quizás unos muertos y otros desaparecidos, por lo menos esto último es lo que espero.

Las esperanzas de sobrevivir en un lugar tan inhóspito como este van muriendo, este es un planeta donde las temperaturas varían demasiado, tanto de día como de noche, el alimentarnos tampoco es normal, ya que solo raíces hemos logrado consumir, salud no creo que tengamos suficiente.

La verdad, son pocas las esperanzas de supervivencia.

Pero... Ahora no es momento de ceder.

“La desesperanza. Es el mayor enemigo del corazón. Más que cualquier arma, situación o peligro”

Aquellas palabras resuenan en mi cerebro como una campana.

Desde el primer momento. Desde el primer segundo en el que todo se fue al carajo.

Creo que eso y.. la idea de pensar que mis amigos, mi tropa y en ella; siguen vivos en alguna parte. Creo que eso, es lo único que me mantiene cuerdo.

Lo único que evita que caiga en las garras de la paranoia.

Lo único que me mantiene en pie, hasta poder hallarte. Hasta entonces... Yo no... Caeré aquí.  Solo espérame... Dareya.

Pensar en la Capitana, me activa nuevamente, esperando que ella, se encuentre bien. No dejo de pensar si todavía es Dareya o...

Un ruido llama mi atención y observo a otro de mis Tenientes  caer. Corro hasta él, es el único que me acompaña. Observo su piel, está pálida, muy pálida, erizada y temblorosa, como si se estuviese congelando. Sin embargo, yo no siento el mismo frío, por el contrario, estoy prendido nuevamente en fiebre.

Su cuerpo parece sufrir una transformación, sus ojos parecen haberse agrandado demasiado y de pronto su estado físico cambia, su piel es verdosa y pienso que está comenzando agonizar y que pronto morirá, pero...

Al ambiente llega un olor, no lo reconozco, es diferente  y me apresuro a levantarme, ya que siento la amenaza. Muevo mi nariz oliendo y cada vez es más fuerte, escucho las pisadas, pero no observo nada a mi alrededor.

UNIVERSE Of NEW SPECIES (Universo de Nuevas Especies) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora