UNIVERSE Of NEW SPECIES (Universo de Nuevas Especies)

CAPITULO 25 LA REINA DE RASHAK.

─ Sonrío llena de maldad, al escuchar la orden que emite Rashak. Sus hombres, se van encima de la Tribu Phantherus, la cual está creada con el gen de las Panteras, conformada por su Reina Marey, y sus comandantes Bitzhacar, Llamilu  y  Orcaina. Ellas,  como principales son las que colocan al frente y toda su Tribu la sigue.

El miedo, se nota en sus rostros y...

Tienen razón al sentir miedo, porque a la Reina de los Reinados de Reinas y  Reyes, Nadia la reta.

Los hombres de Rashak, colocan a Marey, de frente y a sus tres comandantes. Mis ojos se fijan en ella, retándola y sintiendo como esa oscuridad, llena mi cuerpo doblegando completamente a mis otros yo.

El canto de los cuervos inicia nuevamente y de la alzada oscura que se asoma en el universo superior, comienza nuevamente la lluvia de sangre, las cuales habían quedado detenidas en el aire.

Rashak, se acerca a mi cuerpo uniéndolo con el suyo y buscando mi boca, para saciar su lengua con la mía, mientras la lluvia de sangre nos baña en cuerpo y alma, como un trono divino el cual comienza a poseernos y el hambre y la sed, se vuelven frenéticas, despertando la  lujuria eterna de nuestros cuerpos.

Nuestras garras comienzan a pasearse por nuestros cuerpos. Rashak, encierra mis pechos en sus manos, apretándolos con fuerza; sus pezuñas se clavan en ellos y las mías en su tórax, arrastrando las garras por su cuerpo y llegando al centro apoderándome del tronco que posee su fuerte mástil.

Rashak, gruñe sonriendo cruzando con sus garras mis costados y llevándome completamente a su cuerpo, para su boca comenzar un sendero de mordidas saciándose con mi sangre y devolviéndola junto con su potente  veneno.

Mis colmillos se clavan en su cuello, bebiendo del torrente sanguíneo, saciando mi sed de sangre y sintiendo el placer en mi paladar, el cual va calmando mi garganta.

Los cimientos en mi abdomen se mueven, siendo también contagiados con el veneno del vampiro, el veneno de su padre. Los dos parecemos poseídos, bebiendo de la sangre el uno del otro.

El coro de los cuervos se eleva como un complemento a ese ritual. Mi mano se mueve por toda la extensión del falo de Rashak, el cual está tan duro como la representación de la Tribu Vampira, "el Onice".

Este es un rito sangriento, que  abre con más intensidad el instinto de sangre y cuerpo, mi mano se mueve ansiosa en su dureza y Rashak, baja sus gruesos dedos a mi entrepierna, adentrándose en ella.

Dos armas potentes nos envuelven, dos deseos compitiendo en nuestros cuerpos. El deseo carnal que nos hace mover nuestras manos dándonos placer y el deseo de la sed, que quema cada poro de nuestros cuerpos y al mismo tiempo, aviva cada instinto. Pero, el deseo de la sed, es más fuerte, quema el cuerpo por la ansiedad y la primera felina, es atraída con solo Rashak, mover los dedos, colocándola en medio de ambos, mientras le da continuidad al movimiento de nuestras lenguas.

Rashak, me ofrece la primera sacrificada. Sonrío recibiéndola y desviando mi mirada a la Tribu Felina y fijándola en la Reina Marey, mientras clavo mis colmillos, en una de sus súbditas.

Observo el pecho de la Reina Marey, subir y bajar, porque Rashak, le ha quitado el hechizo de la sumisión a nuestro rito, para que tenga consciencia de como su Tribu, termina en nuestras manos.

Mis garras se entierran en el cuerpo de la felina, a la cual le voy sacando sus órganos, mientras estoy bebiendo cada gota de sangre de su cuerpo.

Rashak, se ríe y se une al festejo, mientras me apodero del corazón de la felina, el cual arranco con rabia, levantando mi mano al aire y triturándolo entre mis dedos, sin dejar de alimentarme de su ser, de su sangre, de su esencia y...

Rashak, saca sus riñones y hace lo mismo y así inicia el festín de nuestra unión. Rashak, eleva sus dedos y toda su tribu inicia a saciar su sed y su cuerpo.

Segundos después, de la felina no queda nada y Rashak, vuelve acercarme a él, apoderándose de mi boca con gran necesidad. Nuestras manos con garras se van a nuestros cuerpos y enseguida el vampiro me eleva y yo cruzó sus caderas con mis piernas y enseguida se clava de golpe en mi coño.

Su falo quema, la sensación es ardorosa y placentera al mismo tiempo. Un fuego se impregna en mi interior, mi abdomen se mueve y mi útero se prepara recibiendo los fuertes golpes del vampiro con su falo Onice.

Nuestras pieles cambian a un color negro, que luego va variando al son de nuestras emociones y deseo.  Rashak, toma otra felina, lanzando su medio cuerpo en nuestros pechos y ambos clavamos nuestros colmillos y enterramos nuestras garras en su cuerpo, sin dejar de follar y desangrar a la Felina, mientras la vamos desmembrando.

Rashak, cambia nuestras posiciones  girando mi cuerpo sin salir de mi interior. Mis piernas son elevadas y mi cuerpo inclinado, quedando las piernas arriba y mi tórax tocando el suelo, mientras sus caderas golpean con fuerza mi vagina y llamo a otra felina y degusto saciándome con su sangre y sus órganos mientras el Rey de los Vampiros, me folla con gran potencia.

Observo a la Tribu, que ahora es mi tribu y el despliegue saciando su sed, mientras follan con gran placer, cubriendo las adyacencias de la Tribu de Rashak.

─ Tres más ─ Exijo y Rashak, cambia de posición colocándome ahora de medio lado, mientras sus caderas se mueven incontrolables y las mías, solo desean partirse encima de él.

Ambos, nos observamos y sonreímos, mientras degustamos otro servicio felino.

Rashak, me devuelve quedando nuevamente frente a frente y nuestros cuerpos se funden en uno, la sensación de placer nos abarca, mis garras se entierran con fuerza, al igual que las suyas y nuestros colmillos buscan nuestros cuerpos sin dejar de mover nuestras caderas golpeando en lo más profundo de nuestros seres y sintiendo como el fuerte veneno brota de ambos sexos, llenándonos completamente y escuchando el ritmo que se ha elevado de la coral de cuervos.

Mi matriz, se estremece recibiendo al heredero del Trono de Rashak.

─ El gran Trial ─ gruñe Rashak.
Mi mirada se une a la suya y ambos abrimos mentalmente una visión.

Mi mente se llena de los recuerdos que pasan tan rápidos que me cuesta procesar, pero los que se quedan para siempre son: Dante y Dareya, cohabitando en la nave, cuando aún estábamos iniciando la transformación, luego Yaikai y Lionel, cuando estaba a mitad de la transformación y ahora Rashak y yo, en proceso de culminar con la transformación.

─ El gran Trial, hijo de todos nosotros. Es la unión completa de genes, genéticamente poderosos.

Mi abdomen se mueve con fuerza y Rashak, sonríe.

─ El Reino nos recibe ─ murmura.

─ Que siga el Ritual ─ ordena, lo observo y dirijo la mirada a mi reino, a mis súbditos.

─ Que siga el ritual, pero yo, no soy la sumisa. ─ Ordeno tomando unas cadenas, para complacernos como nos gusta.

─ Rashak, se ríe.

─ En nuestra Tribu, no hay sumisos ─ murmura con esa mirada oscura y sádica.