gemelos basura de la familia del Conde

infancia [parte 5]

Cumpleaños [parte 2].

Era la hora de ir a la ciudad para poder contemplar el show de fuegos artificiales. Los invitados eran los primeros en irse al centro de la ciudad, siendo celebrados por todo el pueblo.

Mientras Caleb y Cale estaban en un carruaje sin techo siendo vistos por todos. Claro, ellos lo veían inecesario e incómodo, lo odiaban. Pero querían ver el espectáculo, es decir estaban dispuestos a correr tal vergüenza para su beneficio.

Seguían avanzando el sol estaba callendo y cuando llegaron a las 7 ni siquiera se podía ver por el palacio, el show iba a comenzar a las 10, se supone que ahí cenarian, siendo vistos por todos... <<"Que incómodo">>. Pensaron los gemelos al unisono... Ahí recibían muchos regalos de parte del pueblo. El cual tampoco era pobre y tenían lo suficiente como para recibir grandes y lujosos regalos. Claro. A los gemelos no le importaba mucho esto.

Los asientos de los nobles eran correspondientes sobre una estructura de madera, de 2 metros, pero el palco de los duques era el más alto llegando a los 5 metros.., las plataformas tenían una forma rectangular vertical para apreciar mejor los fuegos artificiales y sin la presencia o mezcla de los pueblerinos y clase media. Esto resultaba tan molesto para los gemelos, pero el duque había dicho que era por su bien.. <<"qué escusa más tonta">>. mentalizaron los hermanos. Los cuales solo rieron de forma de cómplices.

Cuando dieron las 10 pm, ya era de noche y tal como se veía venir empezó el espectáculo. Caleb o Kim jamás había podido contemplar tal show... Está era su primera vez. Quedó tan encantado de solo verlos que no notó cuando su hermano le tomó de la mano, pero si cuando la jaló. Caleb volteo a verlo. Recibió algo que para él, fue el mejor regalo. Cale sonriéndole. Esa sonrisa era tan hermosa que no pudo contagiarse de la felicidad que desbordó su hermano. Quería que así fuera siempre... Sin embargo... No notó que el cielo se tiñó de un rojo violento. La mayoría pensó que era parte del espectáculo. Pero de esa explosión salieron partículas de gran tamaño, que al chochar contra la superficie explotaban. Eran bombas mágicas... O eso pensaban. Eran muy pequeñas y las explosiones no eran tan devastadoras. Pero si el fuego rojo que desprendían en cada explosión... El fuego rápidamente llegó dónde estaban los duques pero en ese mismo momento el fuego estaba consumiendo el palco dónde estaban sus hijos. Ron, corrió velozmente esquivando el fuego para salvar a los duques, sin embargo, cuando llegó al palco, el cual se estaba desplomando, solo encontró al duque Deruth.. la duquesa había bajado como pudo, no viendo que su vestido se estaba consumiendo por el fuego... ¿A dónde iba? Iba por sus hijos.

Desesperada llegó a dicho lugar correspondiente para sus bebés... Pero justo el suelo de la instalación había cedido ante las llamas infernales. Dejando caer a los gemelos dentro un  cuadrado de madera incendiandose.

-"¡Cale!"- su hermano se había quedado inconciente puesto a que le cayó una viga de madera sobre su espalda. La cual, se estaba prendiendo fuego...  Este era el momento para el cual Caleb entrenaba. Tomó la viga con todas sus fuerzas. Trató de despertar a su hermano a gritos mientras tenía la viga... Luego trató de arrastrarlo, pero no funcionaba.. las llamas estaban cada vez más cerca y más altas, ni siquiera sabría cómo salir de aquella trampa de llamas... El calor... Ya lo estaba afectando... Y el humo lo estaba dejando casi inconsciente.. cuando sintió un fuerte retumbar dentro de aquel horno... Era su madre... Ella se había arrojado para salvarlos..
-"¡mamá! ¡No, vete! ¡POR FAVOR VETE!"-. La mujer con las piernas en llamas se acercó lentamente y lo ayudó en sostener la viga.

-"¡Toma a tu hermano!"-. Ordenó la mujer, dicha orden siguió al pie de la letra su hijo.. logrando sacar y rescatar a su hermano.

-"mamá.."-. Al pequeño Caleb le temblaba la voz. Mentiría si dijera que no tiene miedo. En estos momentos, ni siquiera un adulto podría mantener la calma. Excepto su madre.

-"Caleb... Mi lindo bebé"-. La mujer los había tomado de los brazos levantandolos del suelo y evitando que las llamas siguieran dañandolos.
-"cuida de tu hermano, por favor"-. una voz se escuchó por afuera y en lo alto de la trampa se encontraba Ron, el cual se había trepado a la pared en llamas logrando verlos..

-"¡Duquesa!, ¡deme a los amos!"-. Gritó el anciano.

La mujer cruzo las llamas como pudo.. sus piernas le serían inútiles si lograba sobrevivir... -"mis pequeños... los amo"-. Con una voz agotada y apagada besó a sus hijos. Y levantando a sus pequeños sobre sus brazos con toda las fuerzas que le quedaban, el mayordomo, logró tomar a los dos mas jóvenes... Justo a tiempo, antes de que las llamas se elevarán, dichas calcinaron a la duquesa Miriam, y lo último que logro ver Caleb era el rostro de su mamá sonriéndole.

[Asi como la escena del hospital incendiandose de la película "el niño y la garza", dónde mahito ve por última vez a su madre].
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Las llamas arrasaron más de 22 hectáreas, murieron en total 300 personas, incluyendo a la duquesa Miriam Henituse y 49 personas terminaron heridas.. incluyendo los príncipes Caleb, que, tenía las manos quemadas por levantar la viga y Cale tenía una horrible cicatriz en dónde lo había golpeado la viga, el ducado estuvo con un ambiente depresivo durante un mes completo... En especial la residencia ducal.

Pov Caleb/Kim Rok Soo.

Tal y como sucedió en la novela... La duquesa Miriam, ha muerto... La madre de Cale cuando cumplió ocho años.. cuando cumplimos... Murió mi madre.
Cómo me era sabido, el duque buscaba consuelo en cualquiera en especial en sus hijos... Yo me ofrecí a consolarlo todas las veces evitando que buscará a Cale... Pero... La presión que debía cer en Cale cayó en mi..

-"está bien papá, déjalo salir todo"-. Hablaba neutralmente, mientras, el duque Deruth, me abrazaba y lloraba desconsoladamente.

No era el único que lloraba la muerte de mi madre... Cale... Se la pasaba siempre en nuestra habitación.
Hablando de él, ahora me dirijo a la cocina en busca de varias galletas para mi hermano... El adora el dulce. Cuando llegue ahí estaba beacrox, viéndome directamente.. a primera vista parecía ser con indiferencia pero mientras más me acercaba.. sus ojos brillaban con mil penas... Cuando el me entregó las galletas. Le agradecí.. aunque mi voz ahora saliera seca y sin ningún sentimiento. Sabía que mis ojos eran oscuros y sin sentimientos. Ya me había visto al espejo.. siempre me veo.. parezco una coraza vacía. Esa era la forma en la que soportaba este triste capítulo de la novela. El cual.. fue descaradamente ignorado o nombrado solo por la superficie. Estaba apretando mis labios... Pero en verdad... Maldecia al escritor de esta novela de mierda... Subiendo las escaleras hacia mi habitación me encontré con ron el cual.. aún tenía aquella sonrisa... Pero está vez no era tan aterradora parecía más amable... Solo hizo una reverencia y siguió su camino.

Cuando entre a mi habitación podía escuchar lo sollozos de mi hermano. Llora todas las noches... Lamenta no poder haber sido de ayuda. Lamentaba su cumpleaños... Eso me molestaba... <<"¡Está no es tu culpa así que no lo lamentes!">>.

-"hermano... Te traje galletas"-. Cale al escuchar la voz se forzó a deja de llorar... -"no hagas eso dejalo ir todo"-. Acaricié su espalda... Al parecer mi tacto volvió a hacerlo llorar... Está vez más fuerte. Se acercó y se tiró sobre mis piernas... Llorando sobre ellas, yo solo podía sonreír. -"todo va estar bien, mamá dijo que teníamos que ser fuertes"-. Si, le mentí, pero me pareció necesario, yo era el único que tenía para darle los mensajes de mamá...
Luego empecé a tararear la canción de cuna que nuestra madre nos cantaba.

-" Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón"-. Podían sentir como la respiración de Cale se calmaba... Hasta quedarse completamente dormido. Lo acomodé en mi cama, espalda arriba por su cicatriz, aún no sanaba, supuse que no querría dormir solo, y lo tapé. Todo el palacio estaba a oscuras y en silencio... Así que decidí irme al baño y desahogarme ahí... -"mierda"-. Mis lágrimas no dejaban de caer, era vergonzoso. Pero era natural. Era lo que estaba soportando todo el mes.

Me rrepetia a mi mismo. -"ti.tienes que ser fuerte, tienes que ser... F.fuerte"-. Sería una época dura... Sin embargo... Valia la pena si protegería a mi hermano... Desde ese día... Nunca jamás dejaría que la novela siguiera el curso predestinado... Oh no, voy a destrozarlo todo.