infancia [parte 3]

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Siete años después del nacimiento.

Los rayos del sol recién iluminaban las frondosas rosas del jardín de la condesa. Y Caleb lo podía sentir. era hora de que él se despertara.

El niño trató de salir con sumo cuidado de su cama Ya que su hermano menor se encontraba en ella durmiendo. A Cale le daba miedo aún dormir sin su peluche favorito. Pero cuando se le rompió. Caleb accedió a permitirle dormir con el cuando tuviera miedo en la noche.

Caleb una vez ya despierto comenzó su rutina de ejercicio. En una hora vendría Ron, su mayordomo aterrador, con dos tés de limón, los odiaba, pero se acostumbro al sabor rápidamente aunque a Cale, como esperaba, odiaba el agrio, pero no podía negarlo. Le daba miedo aquel anciano.

Hablando de Cale, este al rato se despertó por la falta de calor que sentía en donde estaba su hermano y este se sentó a admirar a su hermano mayor entrenar. Eran raras veces en las que las veía. Por qué el acostumbraba a dormir hasta tarde.

-"hermano ¿Por qué entrenas tanto?"-. Dijo el pelirrojo de la cama, mientras se limpiaba las lagañas de sus ojos.
-"¿Vas a matar a alguien?"-. Preguntó de forma juguetona y burlesca.

Caleb se rió y se levantó, para acercarse a su hermano.

-"jah, si, mataré a cualquiera que te moleste"-. Ya había pasado la hora así que rápidamente eligió un conjunto para él y su hermano, y se fue a bañar. Cale... Aún se negaba en levantarse.

-"no puedo levantarmeee, la cama de mi hermano me tiene atado"-. Habló fuerte y claro para que el mencionado lo escuchará. Y como resultados salieron risas del baño.
Luego escucharon golpes en la puerta. eso significaba una cosa.. Ron. Ambos gemelos de limitaron en soltar un suspiro pesado a la vez y dijieron al unisono -"adelante, Ron"- y como era esperado entró el mayordomo con una sonrisa benigna, asustando levemente a Cale. Este siempre se les arreglaba para asustarse, era normal, para Caleb, ese viejo era un asesino, el líder de su clan.. y ni hablar del maestro torturador que tiene por hijo.

-"amos Cale y Caleb, buenos días"-. Habló con una voz arrugada y sombría pero que trataba de ser 'amistosa', se sentía como si un tiburón actuará 'lindo', pero seguiría dando miedo.

-"buenos días, Ron"-. Dijieron nuevamente al unisono.

El mayordomo siempre se reía cuando estos hablaban a la vez. Ni él podía diferenciar las voces de sus amos..

-"ahora que los dos se despertaron, les diré que después de que desayunen la duquesa los llevará a comprar ropa"-. Los dos hermanos se alegraron al escuchar eso, era la primera vez que saldrían de la mansión, por qué si, el duque determinó que hasta que no cumplieran 8 no podrían salir incluso con compañía, pero, su cumpleaños número ocho estaba a la vuelta de la esquina por lo que ya prácticamente tenían ocho....

-"amo Cale ¿Desea que lo ayude a ponerse la ropa?"-. Él mencionado sintió un fuerte escalofrío por su espalda"-.

-"no hará falta, Ron"-. Dijo Caleb al salir del baño ya vestido. -"yo le ayudaré"-. Caminó elegantemente hacia su hermano, este no estaba convencido, aún era temprano para él, Caleb obviamente sabiendo esto, sonrío como un estafador.

-" hermano, vamos rápido, ve a bañarte y así podremos salir más rápido"-. Eso terminó convenciendo a su hermano, aunque lo miro molesto. Odiaba cuando se ponía a negociar sin vergüenza con el.

Con ese inconveniente arreglado, Ron soltó una leve risa, no importa cuánto tiempo pasará, nunca se aburría de la actitud de su amo mayor, siempre actuando a su beneficio. Le recordaba a él.

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Después de desayunar y de agradecerle a beacrox su tan deliciosa comida, los dos gemelos se encontraban en un carruaje y frente de ellos estaba su madre.

El viaje fue tranquilo. Menos para Caleb. Recordó que la muerte de su madre se acercaba. La ansiedad volvía a él. Tenía la mirada baja y  sudaba frío. Ese saber.nEse maldito saber... <<Tranquilo... Tranquilo.. has estado entrenando...  Podrás protegerla de cualquier cosa..>>. Trató de convencerse inútilmente. La muerte de su madre era algo que debía pasar. No puede cambiar el curso de la historia.

-"Caleb"-. Llamó una voz femenina -"¿Estás bien?"-. Preguntó Miriam.

-"ah? S..si mamá"-. Forsó una sonrisa para calmarla. Algo que creyó  convencería a su madre.

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Una vez llegaron a la tienda de ropa, la cual era un edificio enorme. Los gemelos bajaron corriendo de emoción hasta que su madre los tomó de las orejas.

-"no corran"-. Su madre quedó marcada después del acontecimiento del agotamiento. De sus hijos, ella no permitía que corrieran frente suyo.

Todos los que estaban como público,  vieron este escenario y como siempre empezaron los rumores.

Dentro fueron recibidos por varios mozos y la dueña del edificio.

-"bienvenidos, condesa y los príncipes, espero que mi tienda tenga lo que buscan"-. La anciana se inclinó
Mostrando su respeto, era necesario, era la duquesa y sus hijos.

Miriam no perdió tiempo y le busco ropa a sus  hijos. Primero le buscó cosas a Cale, para que esté pudiera dejarlos solos.

Caleb que estaba viendo que trajes le gustaba. Sintió la mano de su madre sobre su hombro.

-"¿Si? ¿Mamá?.. ¡!"-. El pequeño se sorprendió cuando la mujer lo abrazó repentinamente.

-"mi pequeño.. se que no estás bien.. por favor... No te guardes las cosas para ti... Siento como si estuvieras manteniendo la respiración durante hace mucho tiempo... Por favor mi bebé sabes que puedes confiar en tu madre..."-. Caleb o Kim Rok Soo, que siempre trató de manera lejana a su madre, nunca buscó una relación emocional fuerte para ella. Pero... Ese fue su error. Él debió de haber  disfrutado el tiempo con su madre.

Caleb.. al darse cuenta de esto... Su cuerpo comenzó a temblar.<<¿Qué hice?>>. Comenzó a sollozar... Y a aferrase decesperadamente a su madre. Se había dado cuenta. De que debió haber apreciado más su tiempo con su madre... <<¿Por qué siento esto?.. solo es un personaje sin importancia en la novela>>.

-"sniff.. mamá... No te mueras sniff"-. esa frase. La saco profunda de su pecho. Él, inconscientemente deseaba seguir teniendo a su madre... No le importaba si era una novela, ya no, él era hijo de una mujer hermosa y amable, ella era su madre, no podía solo no amarla.

-"mi pequeño Caleb... Siempre estaré a tu lado... ¿Si?"-. La dama limpiaba amablemente los ojos de su pequeño. lo tomó en sus brazos y decidió buscar a su otro hijo. Iban a volver otro día, ahora mismo quería darles muchos pasteles y dulces a sus hijos. Y Caleb quería disfrutar lo último de su madre.

gemelos basura de la familia del CondeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora