6.- Violeta; ¿Qué provocó esto?

81 7 88
                                    


-¿A qué te refieres, Lucas? ¡¿De qué se trata todo esto?! ¡Dime!

-Todo está conectado, Emma. Las desapariciones, las muertes... Nuestra familia. Todo.

-¡¿Cómo se puede conectar?! ¿Sabes?... Creo que las medicinas te están haciendo un mal efecto.

-Puedo explicarte. ¿Tú sabes quién es Lydia Hill?

-¡No!... ¿Quién es?

Ese apellido sonaba muy familiar, tenía la certeza de haberlo escuchado alguna vez, pero no sabía de dónde.

-¿Cuál es el nombre completo de tu madre, Emma? El de soltera.

-Dina Margaret Werner.

-¿Y su segundo apellido?

-No lo recuerdo, nunca lo mencionan.

-Dina Margaret Werner... Hill. Lydia era tu abuela. Ella se dió cuenta de lo que estaba pasando, las desapariciones a ella le alertaban mucho. Iniciaba protestas, lideró una huelga e incluso, fué a televisión nacional, aunque nadie le dió importancia y la tomaron por loca. Fué la primera en oponerse a... Ellos...

-¿Ellos? ¿Quiénes? ¿Los responsables?

-Sí... Se hacían, bueno, más bien, se hacen llamar «Los hijos de Némesis».

-¿Qué le pasó a ella?

-Descansa junto a casi toda su familia, en el mausoleo de los Hill, en el cementerio. Decidimos no poner ahí la tumba de tu madre, por el bien de su descanso... No sabemos en qué momento quisieran atacar. A ellos no les bastó con asesinar a Lydia y Magnus, su esposo. Y estoy casi seguro, de que lo del barco de Mason no fué una casualidad. En este lugar, no existen las coincidencias y... Tampoco los accidentes.

-No.

-Emma... Yuugo sabía que iba a morir.

-¡No! ¡Él me lo hubiese dicho! ¡¿Me estás diciendo que lo asesinaron?! ¡No es posible!

-Míranos... ¿Crees que yo inventaría algo así?

-¿Por qué nos pasa esto...?-preguntaba entre sollozos-¿Qué hicimos mal...?

-Defendernos y defender a los débiles, Emma. Quiero que sepas, que Yuugo te amaba con todo su corazón, al igual que Dina...

Con esas palabras, Emma volvió a derrumbarse, estaba tirada en el piso, era verdad... Su padre jamás regresaría.

Ella no podía asimilarlo, seguía pensando que en algún momento el pasaría por esa puerta y le traería un pastel de zanahoria de pre-cumpleaños, pues faltaba poco menos de dos meses para su cumpleaños, el siempre le llevaba uno para saber cuál, cómo y en dónde comprarlo.

-Recuerdo cómo si fuera ayer, la noche en la que Dina... Se fué...

༻𑁍༺☀︎︎༻𑁍༺

-¡Lucas!- exclamaba una mujer, una mujer de cabello claro y largo flequillo. Teniendo a su lado a una pequeña niña de cabellos rojizos y ojos de color esmeralda. Mientras que en sus manos tenía decenas de papeles.

-¿Qué pasa, Dina?

-Lo tenemos. Si encontramos a quién esté detrás de este último pago, sabremos quién fué... Lucas, estamos muy cerca de descubrirlo... Llévale esto a Yuugo a la comisaría-Le entregó los papeles-Dile que los analice con cuidado-.

-¿Enserio...?-Sus ojos se humedecieron y su voz empezó a temblar-¿Seremos libres, Dina...?-.

-Sí, Lucas... Seremos libres-Se detuvo a ver a la pequeña niña, cada vez acercándose más a ella, la cuál estaba sentada en el comedor, dibujando a su familia entera montados en jirafas-Mi rayo de sol, Emma, podrás vivir en un mundo en el que tú y tu hermano no tendrán que temer, amor mío-Tomó a su hija en brazos y le dió un dulce beso en la frente-Serás libre...-.

──Hᴀsᴛᴀ Qᴜᴇ Sᴀʟɢᴀ Eʟ Sᴏʟ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora