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Cuando los rayos de luz se colaron por la ventana Jiusng abrió los ojos recibiendo el nuevo día.

Estiro su cuello para ver el reloj, faltaban dos minutos para las ocho, en cualquier momento entrarían Félix y Jeongin por esa puerta.

—Buenos días solecitos— entró Félix alzando la voz mientras Jeongin entraba con una bandeja de comida.

Jisung tomó la cobija y se cubrió hasta la cabeza.

—No tienen que venir todos los días a despertarme— amaba el gesto, pero le era difícil recibirlo de alguien que no fuera Minho.

—Es que no solo es un día cualquiera— anunció Jeongin— hoy es oficialmente el día en que nuestros pequeños bebitos cumplen 16 semanas.

—Exacto, venimos a celebrarlos a ellos, no a ti— jugueteó Félix.

Después del desmayo Jisung fue hospitalizado, según los análisis mostraba un grado alto de desnutrición y estaba a solo un paso de contraer anemia, si no hubiera sido atendido antes probablemente tendría más complicaciones en su salud, como precaución el médico ordenó unos exámenes más generales, al tomar las muestras tanto de orina como sangre se realizaron todos los estudios correspondientes y vaya sorpresa Jisung estaba esperando un bebé.

Las noticias se las dio el médico en turno y minutos más tarde un ginecólogo se presentó para hacer la primera ecografía.

—Nunca había visto a un padre tan triste— se atrevió a comentar el doctor.

—Es difícil para mi, e sufrido de cuatro pérdidas, normalmente no logro llegar a algo tan avanzado.

El médico dejó caer el gel helado sobre su vientre  levemente abultado y comenzó a pasar el aparato en busca de una imagen.

—Creo que no debemos ser tan pesimistas.

—Lo siento doctor, no puedo evitarlo.

—Wow— exclamó el doctor mirando el monitos— necesito confirmar esto— el monitor que antes le dejaba ver un poco fue movido en total dirección al doctor.

—¿Está todo bien?— el labio inferior de Jisung tembló.

—Felicidades joven Jisung, esta esperando gemelos— sonrió mostrando de nuevo el monitos donde dos figuras eran notorias, los ojos de Jisung se llenaron de lagrimas, dos, eran dos pequeños que crecían dentro de él.

—Minho— pronunció a lo bajo mientras cubría su boca evitando que un chillido saliera.

—¿Está listo?— una sonrisa se formó en los labios del hombre que miraba con atención en monitor— así se escuchan los corazones de sus bebés.

El ritmo cardiaco de los pequeños resonó por toda el cuarto.

Después del comentario que Jisung había hecho anteriormente, el doctor se sentía complacido de ser mensajero de tan buenas noticias, eran dos pequeños fuertes y sanos en todos los aspectos por lo que no veía motivo para preocuparse, menos con el nivel tan avanzado de embarazo.

Félix fue el primero en ser notificado por el personal médico, ya que fue el quien firmó como familiar de Jisung, al principio no lo podía creer, ese milagro tan esperado ya estaba con ellos, esto tenía que ser celebrado en grande.

—Félix, ¿como está Jisung?— se acercaron rápido hyunjin, jeongin y Changbin 

—Voy a ser tío— no aguanto la emoción— finalmente mi Jisung no está sufriendo— Hyunjin y Jeongin no entendían por qué lloraba tanto y reía al mismo tiempo, en cambio Changbin quien ya sabía por todo lo que habían pasado se acercó y abrazó a su novio.

—Ahora Jisung podrá volver a sonreír amor— lo abrazó permitiéndole que llorara entre sus brazos.

Ese mismo día fue dado de alta con una larga lista de medicamentos y vitaminas que tendría que tomar los siguientes meses, más aún por que necesitaba recuperar el peso perdido, las indicaciones fueron claras, no saltarse comidas, caminar un poco, tomar sus medicamentos sin falta y más que nada disfrutar esa etapa.

Llegaron al departamento siendo recibidos por una pequeña celebración que organizó Félix, el paso por todas esas pérdidas con Jisung que sentía que este nuevo bebé era propio, se encargaría de consentir a su amigo en todo lo que deseara.

La celebración fue linda, solo eran ellos, una cena casera y un pequeño pastel, estaba agradecido con la vida por esta oportunidad, aunque al mismo tiempo se sentía triste de no poder compartir este momento con su gran amor, todos los presentes sabían que Jisung estaría pensando solo en Minho, pero era mejor no mencionar nada  aún, si Jisung deseaba continuar solo o buscar a Minho, apoyarían cualquiera de sus decisiones, al fin y al cabo Minho era el papá de esos bebés y si no estaba al lado de Jisung era por una causa mayor. Como lo era la estupidez.

—Miren, me dieron esto antes de salir del hospital — mostró unas pequeñas fotografías a blanco y negro.

Todos tomaron su turno para mirlas con detalle suspirando y sonriendo.

—Oye pero ¿por qué se ven dos bolitas?— preguntó Changbin.

—Porque una foto está tomada de frente y otra por detrás— contestó hyunjin como si no fuera obvio eso.

Jisung se soltó riendo ante la ingenuidad del pelinegro.

—¿No mencioné que son dos bebés?— tapó su rostro ante la vergüenza.

Todos lo miraron asombrado, las sorpresas no dejaban de llegar.

La relación que crearon esos cinco fue inesperadamente necesaria, el apoyo que todos se brindaban era tan único que todos estaban acomodando sus vidas adecuadamente para sobresalir y seguir enfocados en sus metas, Hyunjin consiguió un trabajo temporal en un hotel donde por su esfuerzo y dedicación fue ascendido de puesto de manera rápida, Jeongin comenzó como ayudante de cocina en un restaurante a unas cuadras y debido a su experiencia su trabajo fue reconocido y mejor remonerado permitiéndole tener una gran cantidad de ahorro para iniciar en unos meses con la apertura de su restaurante, Félix seguía en su mismo trabajo solo que tomando un poco más de libertades con respecto a su tiempo, solo dos meses atrás el y Changbin decidieron que era momento de irse a vivir juntos y con los ingresos del mayor ya no era tan necesario que trabajara.

La vida se acomodó para darle felicidad a todos pero solo Jisung no lo veía así por completo, estaba más que feliz por la noticia, era lo que siempre deseo pero le faltaba Minho, su sueño de formar una familia nuevamente se rompió y era el rubio quien faltaba ahora, lo pensó mucho, desde el momento en que la noticia le fue dada pensó en llamarlo, quizá pidiendo un celular prestado para evitarse el ser ignorado, quería que al menos estuviera al tanto de ello y tal vez solo así pediría que hablaran, cuestionarse la idea del divorcio y poder iniciar de nuevo.
Intentó tomar el valor necesario para llamar al número que Hyunjin le entregó y como él cobarde que era mejor llamo a su madre, al menos sabía que su familia si estaría de encantada con las nuevas noticias.

Crónica de un matrimonio fallido (minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora