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Jeongin se paseaba discretamente por afuera de la habitación donde ahora estaban Minho y Jisung, no era con mala intención ni mucho menos por celos, simplemente le preocupaba la reacción de Jisung al estar con Minho después de tanto tiempo, no dudaba que lo perdonaría de inmediato pero su instinto protector estuvo cuidando de él por semanas y se le complicaba solo ignorarlo.

—Ven, vamos a dar un paseo— Hyunjin apareció provocando que su cuerpo se estremeciera, no esperaba que apareciera tan de repente y menos planeo que lo viera husmeando.

Mirando por última vez en dirección a la puerta de donde salió una risa algo escandalosa, estaba bien si se daba un respiro, ambos lo merecían después de todo.

Las calles estaban solitarias, ambos habían caminado ya cerca de tres cuadras sin decir nada dejando que las corrientes de aire cálido golpearan su cara.

—Estas triste por el regreso de Minho?

Jeongin quedó paralizado con la pregunta pero sabía porque la hacía, recordando meses atrás cuando confesó vagamente que sentía atracción por Jisung.

—En realidad no.

Aunque en los últimos meses pudo acercarse más a Jisung, no tardó mucho darse cuenta que su enamoramiento pasó rápido, le gustaba cuidarlo y pasar tiempo con él, pero con el paso de los días mientras que Hyunjin se enfocaba más en su nuevo trabajo pasando menos tiempo con el Jeongin no podía sentir otra cosa más que nostalgia. Extrañaba el tiempo que solían pasar juntos como si todo fueran recuerdos vagos que ya nunca volverían, se sentía un exagerado por creer eso cuando sabía más que nadie que Hyunjin no lo haría de lado solo porque si, mucho menos rompería lo que tenían.

—En realidad me alegra que esté de regreso, es agradable pasar tiempo con todos ustedes, pero siempre creí que sería difícil una separación, ya sabes por el miedo a sentirme una mala persona al dejar a Jisung y más con la llegada de dos bebés.

—Sabes que el no nos está obligando a estar aquí— lo miro con seriedad— aunque aveces tenía sus malos días yo sé que el estará contento si un día solo decides continuar de manera independiente.

—Tal vez el que no quiere dejar todo soy yo— terminó por confesar— y no lo digo por Jisung.

El cambio repentino de conversación alertó a Hyunjin, había tantas maneras de interpretar lo que estaba diciendo pero no quería solamente creer cosas que no eran, mejor actuaría con calma esperando obtener una respuesta clara.

—¿Entonces qué ocurre?

Jeongin pensó mucho en las palabras adecuadas, no quería divagar en lo que decía y quería expresarse adecuadamente para que Hyunjin no lo tachara de loco.

—Tengo miedo— confesó— siempre creí que sabía lo que quería y que mi vida estaba resulta, pero cuando llegué aquí me sentí tan perdido, se que las cosas poco a poco se irán acomodando pero todo está cambiando tan rápido que la vida no me da la oportunidad de tomar un respiro y decir "bueno esto es lo que haré", dudo mucho que sea fácil alcanzar mi sueño de abrir un restaurante aquí sin yo antes hacerme de un nombre conocido, además con el regreso de Minho ahora se que tendré que irme de esta casa y me da miedo vivir solo en una gran ciudad— eso era solo una parte de todo lo que pensaba Jeongin, había mucho más en su cabeza pero se sentía listo para seguir con ello.

—¿Cómo pasaste de ser el que más claro tenía sus metas a decir que te sientes perdido?— sonrió Hyunjin— se que todo cambió, pero recuerda que yo tengo una promesa contigo y no la voy a romper— se detuvo para poder mirar directamente al pelirrojo— vivamos juntos Jeongin, iniciemos tú y yo una vida nueva aquí, si me das la oportunidad prometo que podrás cumplir todos tus sueños sin importar que tan locos sean, nunca te dejaré solo y me encargaré de hacerte la persona más feliz, déjame ser la luz que te guíe por este túnel de completa oscuridad, porque tú ya eres la mía, no importa que tan perdido me sienta solo con verte puedo asegurarme a mi mismo que todo estará bien mientras sigamos juntos, yo seré tu faro si me lo permites.

Jeongin sintió sus mejillas enrojecer ante la confesión, como decir que no cuando secretamente estuvo años enamorado de Hyunjin, un amor que se encargó de reprimir por miedo al rechazo, prefería seguir amándolo en secreto que confesarse y perderlo para siempre, cuando apareció Jisung por un momento pensó que todo estaba quedando en el pasado, que podría cambiar la página y seguir adelante, pero una ola de celos atacaba su corazón cada vez que lo veía con Minho y fue por eso que decidió hacer su movimiento más arriesgado, confesar su pequeña atracción por Jisung, tenía la esperanza de que Hyunjin finalmente mostrara algún interés en el, quería pensar que el pelinegro también se sentía molesto por verlo con alguien más, pero cuando las cosas no parecían ser así no le quedó más de otra que resignarse, con Hyunjin nunca podría arruinar su amistad y con Jisung jamás tendría una oportunidad. La vida era cruel pero las cosas no siempre eran color de rosa.

Juntando todo el valor que tenía, el pelirrojo tomó a Hyunjin por los hombros y robó un beso rápido a sus labios.

—No...—Hyunjin lo miró extrañado.

Las manos de Jeongin sudaron ante el temor de una mala interpretación, había tomado el riesgo y fallado.

—Yo lo sien...— antes de poder terminar los labios ajenos se unieron a los suyos en un beso lento, aún con miedo rodeo con sus brazos al pelinegro quien rápido lo atrajo más hacia su cuerpo.

—No te alejes— terminó por decir hyunjin entre suspiros.

—Creo que me gustas— confesó el pelirrojo con una sonrisa en sus labios.

—Tu también me gustas y mucho.

Crónica de un matrimonio fallido (minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora