🚭 𝗗𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗼 «𝐊𝐚𝐳𝐮𝐒𝐜𝐚𝐫𝐚» 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨: 11

Arctic Monkeys .ᐟ
«R U Mine?

I go crazy 'cause here isn't where I wanna be
And satisfaction feels like a distant memory
And I can't help myself
All I wanna ever say is, "Are you mine?"

⎯⎯ㅤִㅤ୨ ★ ୧ㅤִ ⎯⎯ ㅤ

Kazuha era del tipo sereno y relajado. Era como una cara bonita que nunca hacía muecas ni parecía haber una pizca de desagrado en su actuar u personalidad. Como una pequeña nube que flota plácidamente por el cielo. Imperturbable y delicado.

Desde que era apenas un niño pequeño había sido así. Sus madres se preguntaba por qué su pequeño y lindo Kazuha parecía una muñeca inanimada. Era algo curioso ver a un pequeño niño ser así de reservado e introvertido.

Los niños decían que la sosegada expresión en el rostro de Kazuha los aterraba; por consiguiente, Kazuha no tenía muchos amigos. El simple hecho de que un niño no quisiese jugar, fuese tan callado, no demostrase emoción alguna aparte de serenidad, era más que extraño para los ruidosos niños y adultos que lo criticaban a sus espaldas.

En más de una ocasión, Ninguang y Beidou se preguntaban si su adorado hijo tenía algún tipo de trastorno como el de Heller o el autismo, pero tras muchos exámenes y demasiadas horas con psicólogos infantiles, todos daban el mismo resultado: Kazuha era un niño completamente sano con todas sus capacidades motoras en perfecto funcionamiento.

¿Entonces, qué pasaba con Kazuha?

En una respuesta muy simple; y es que, Kazuha simplemente no estaba interesado en las demás personas que lo rodeaban.

¿Pero, por qué?

Sus madres siempre le habían enseñado a poner una cara sonriente ante cualquier situación, por lo cual, Kazuha no sabía qué otra expresión debía poner cuando no estaba interesado en lo absoluto en los niños que le hablaban o los adultos que siquiera lo miraban.

En la mente de Kazuha, todos eran aburridos.

Esto perduró a lo largo de toda la infancia y adolescencia de Kazuha. Afectó en algunas cosas de su vida cotidiana, como el amor.

Kazuha había tenido algunas parejas, y también se había enamorado un par de veces, pero el problema era que, simplemente, perdía el interés en un par de días o semanas.

Debido a esto, el alfa dominante y guapo de cabellos platinados no se involucraba mucho con otras personas que no fuesen sus amigos más íntimos.

Todas las personas le aburrían, como si de una monótona y aburrida rutina se tratase.

Sentía que estaba fuera de lugar, o que simplemente era alguien raro con pocas capacidades sociales, aunque en realidad era muy hablador y carismático con las personas a las que apreciaba.

Pero se sentía un poco triste al perder el interés en las personas de una forma tan rápida y espontánea. Sentía que nada le pertenecía, ni que tenía algo o alguien a lo que amar con locura. Por ese motivo, se refugió en su extraño gusto por la pesca.

Kazuha pensaba que iba a morir desolado en algún muelle, acompañado solo de la brisa marina, las olas de la playa y sus queridos pescados y crustáceos.

O eso era lo que imaginaba, hasta que en una madrugada oscura y de penumbra, cuando conducía a toda velocidad en su motocicleta, intentando reflexionar sobre toda su vida y el frío viento le soplaba en la cara, pudo vislumbrar una silueta de baja estatura colarse entre las sombras de la carretera.

Kazuha se llevó un susto de muerte, pero por un pelo pudo frenar antes de impactar contra la persona que se encontraba en medio de aquella oscura carretera.